ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Educacion En Roma

daaannniiieeelll19 de Septiembre de 2012

794 Palabras (4 Páginas)784 Visitas

Página 1 de 4

LA EDUCACION EN ROMA

Con palabras de Ciscerón podemos decir que “se deben atribuir a los romanos los valores, a los griegos la cultura, se puede decir que la romana fue una cultura de importación.

1.- LA EDUCACIÓN EN LA “FAMILIA”.

Plauto se atiene fielmente a su modelo griego, cuando dice que: “los padres en primer lugar son los artesanos de sus hijos, los que les dan las bases”.

Según lo que nos dice el griego Plutarco, en el “Parangón entre Licurgo y Numa”, que forma parte de sus Vidas paralelas de griegos y romanos: “Numa permitió que los hijos fueran educados según los deseos y las necesidades de los padres, pudiendo cada uno adiestrar a su propio hijo como mejor quisiera en los diversos oficios”.

Desde los primeros tiempos de la ciudad, la autonomía de la educación paterna era una ley del estado: el padre es patrón y artesano de sus hijos. Y es cierto que aquella antigua monarquía romana era una república de patres, patricios o patrones del suelo y de las familiae la patria potestas, que representaba el máximo poder también en cuanto a l educación, a pesar del fuerte peso del estado. La antigua ley de las doce tablas, desde principios de la republica hasta la mitad de ciclo v a.C., permite al padre matar a los hijos anormales; encarcelar, azotar, relegar a trabajos agrícolas forzados, vender o matar a los hijos revoltosos, incluso cuando, siendo ya adultos, ocupen cargos públicos.

Según Platón, en Atenas, después de que los muchachos habían recibido la primera educación por obra de los padres y maestros, la misma ciudad les enseñaba leyes.

En aquellos tiempos, cada hijo, nacido de una casta progenitora, era educado en el mismo regazo de la madre, cuyo mérito principal era la custodia de la casa y la atención de los hijos. Su severa disciplina tenia como objeto llevar enseguida con toda con toda su fuerza a las actividades decorosas, y según la inclinación que mostrase, fuera para la actividad militar o para la jurisprudencia o para el estudio de la elocuencia.

Quintiliano atribuye a la madre la misión de enseñar a los hijos los primeros elementos del hablar y del escribir.

Muchos textos nos describen cómo, bajo la tutela de la madre o de la nodriza, el niño va creciendo en casa junto con coetáneos, entre juegos y las primeras enseñanzas.

Después de los siete años el niño pasaba más directamente bajo la tutela del padre, del cual aprendía los primeros rudimentos del saber y las tradiciones familiares y patrias, y era adiestrado en los ejercicios físicos y militares.

De los fragmentos del Catus conservados por Nonio (cuyo interés era léxico y no pedagógico) nos enteramos de algunos rituales vinculados a los primeros momentos de la vida infantil, protegida por diversas divinidades.

En otros fragmentos podemos leer sabias observaciones; por ejemplo que “es importante el modo en que los niños empiezan a formarse casi siempre”; o bien que “constituyen un obstáculo para aprender el temor o cualquier turbación del animo; mientras que ayuda mucho el bienestar”.

El ejemplo más insigne de la vieja educación es por M. Porcio Catón: “Cuando el hijo empezó a entender que quería ser él mismo e que diera erudición en las letras, el que le amaestrara en las leyes y lo adiestrara en los ejercicios físicos.

Tácito protestara ya que lamentara que “ahora el niño todavía pequeño es confiado a una esclava griega, a la que se le añada algún otro esclavo, casi siempre muy vil y nada preparado para una tarea seria.

Este esclavo vil nos recuerda a Zopiro, al cual según Platón, precisamente porque era el más viejo y el mas inútil de sus siervos, Pericles había confiado la educación de Alcibiades.

Esto entraba dentro de una práctica usual de explotación de los

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com