La angustia como puerta de entrada a la existencia

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Pontificia Universidad Católica de Chile

Instituto de filosofía

Fil209t – Síntesis filosófica B

Profesor: Carlos Zárraga O.

Alumno: Manuel Araya Montenegro, OfmConv

La angustia: una entrada a la existencia

Una comprensión de la existencia a partir de Sören Kierkegaard

- Síntesis filosófica-

Índice

Índice …………………………………………………………………………. 1

Introducción ………………………………………………………………... 2

La crítica a los sistemas………………………………………………….. 6

La metafísica de la subjetividad……………………………………….... 9

La futilidad de la existencia…………………………………………….. 14

La angustia como realidad ineludible ………………………………... 17

La angustia en su relación con el pecado original ………………… 21

Los estadios de la vida …………………………………………………… 25

El salto a la fe, solución a la angustia ………………………………. 33

La angustia como puerta de entrada a una existencia plena …….. 36

Conclusión …………………………………………………………………. 40

Bibliografía ……………………………………………………………….. .41

Introducción

"Camina dos años por la tierra. Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos. Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Y ahora después de dos años de caminata, llega la aventura final y más grande. La batalla culminante para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual. Sin estar ya más envenenado por la civilización el huye, y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza"

-Alexander Supertramp, mayo de 1992-

Muchos filósofos se han esforzado por comprender el mundo, Aristóteles habló del asombro a partir del cual pensamos, reflexionamos, hacemos ciencia; pero hay también otros sentimientos quizás incluso mucho más profundos o mucho más urgentes que nos llevan a pensar, por ejemplo el miedo, a la muerte o a la desaparición; el ¿qué será de nosotros?. Esa sensación de que nos vamos a perder, que vamos a desaparecer como si nunca hubiéramos existido es lo que nos da cita en este escrito        

¿Cómo el interés por la existencia humana y sus efectos en la persona pueden escapar a los intereses de la psicología? ¿Cómo puede la filosofía interesarse por un sentimiento tan propio y tan “sensible” como la angustia por la existencia? He aquí el desafío y el privilegio que nos otorga la reflexión filosófica, cortar finamente los tejidos de este entramado existencial de tal forma de ir a las profundidades, a las fibras más sensibles, a la hebra prima de la angustia como puerta de entrada a la existencia misma.

        La existencia humana y el sentido de esta se manifiesta de maneras diversas (la angustia no es su única puerta de entrada) pero la angustia ha permanecido como un sentimiento (como una forma de inteligir la realidad) privilegiado para la comprensión del sentido de la vida. Esa es la finalidad de este escrito, desarrollar la idea de que la angustia es una entrada privilegiada a la existencia.

        Es importante hacer una distinción terminológica que nos permitirá mayor soltura en el uso de los conceptos; pues es de vital importancia no confundir términos claves como el miedo, la inquietud, la ansiedad y la angustia que disciplinas como la psicología o la psiquiatría han monopolizado bajo sus propias definiciones diagnósticas.  Aun lo anterior debemos considerar lo que señala Gabriel Marcel acerca de que estos términos sólo presentan un interés bastante relativo y que, como sea que se usen, no pueden tomarse como definiciones que debemos seguir al pie de la letra toda vez que eso frene la producción en la reflexión filosófica.

        Lo que nos convoca en una síntesis filosófica como esta es aquel efecto o repercusión interna acerca del existir personal, la angustia existencial le llamará Kierkegaard; quien será el tronco principal de este trabajo. Es complejo embarcarse en una escuela de filosofar, en un movimiento toda vez que los límites de estos no siempre están tan claros pero, si se nos permite, este trabajo justamente tratará de entender la época actual a partir de la filosofía existencialista de principio del siglo pasado.

        Es importante considerar desde donde partiremos nuestra reflexión en la medida que se tomarán nociones como la de existencia que ha tenido un tratamiento muy rico a lo largo de toda la historia de la filosofía y, metafísicamente hablando, se le han entregado diversas acepciones, así como identificaciones con otros términos, que para efectos de esta investigación no se considerarán.

Sören Kierkegaard, el filósofo danés que nos acompañará a lo largo de todo este viaje se referirá a la existencia desde una perspectiva que quiebra del todo con la filosofía especulativa que imperaba hasta el momento en Europa.

        Los griegos ya nos señalaban los atisbos de la especulación filosófica que se despegaba totalmente de “lo existente” para buscar la verdad más allá, en las profundidades, ahí donde se detienen las influencias del nacimiento y de la muerte. Uno de los filósofos más notables de esta forma de pensamiento es Hegel. No hay problema alguno en señalar que Hegel había absorbido todo el pensamiento europeo desde sus inicios por lo que su filosofía se enmarca en principios que no dan la importancia que, según Kierkegaard, merece la existencia humana.

        La tendencia a lo concreto como aquel objeto que le corresponde de suyo a la filosofía surgió en varias oportunidades a lo largo de la historia. Este “encuentro con lo concreto” viene a ser una respuesta al predominio de lo abstracto (a la filosofía especulativa como ya se ha mencionado), especialmente los sistemas hegelianos y sus afines o derivados, nombrados anteriormente. Kierkegaard con su metafísica de la subjetividad es uno de los principales exponentes de la filosofía de la incipiente filosofía de la existencia, por lo mismo se le atribuye la paternidad de toda la corriente del existencialismo.

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