ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La justicia de Karl Marx


Enviado por   •  4 de Julio de 2022  •  Tareas  •  2.792 Palabras (12 Páginas)  •  106 Visitas

Página 1 de 12

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA

INDOAMÉRICA[pic 1]

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA CIENCIAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS

CARRERA DE DERECHO

FILOSOFIA DEL DERECHO

TEMA: LA JUSTICIA DE KARL MARX

ESTUDIANTE: CAMACHO NÚÑEZ RAMIRO ESTUARDO

DOCENTE: Mg WILLAM REDROBÁN BARRETO

PERIODO ACADÉMICO AB22

ESCRITO SOBRE LA JUSTICIA DE KARL MARX.

Reflexionar sobre el hecho de la obra y el pensamiento de Marx nos obliga a hacerlo a partir de algo así como tres interrogantes: ¿Es el advenimiento del comunismo una ocasión importante, deducible de las leyes de la historia, o, en realidad, es básicamente un estado considerado éticamente significativo que debe ser elegido? Hay en Marx un lenguaje rigurosamente ilustrativo cuyo supuesto comprende sólo comunicar una información lógica, sobre la construcción del capital, los poderes que causan los elementos sociales y las regulaciones que lo supervisan, o más bien hay un lenguaje moral dirigido a impugnar los errores y tragedias de un desarrollo social previsto para ir en contra de él a otro. Así, Marx fomentó una ciencia ilustrativa e inequívoca o, previamente, y pensándolo bien, necesitó ampliar una hipótesis moral y reguladora.

Hay una vaguedad significativa aquí, ya que realmente no encontramos en Marx una respuesta expresa a estas preguntas. Tampoco el lenguaje que el propio Marx emplea en sus textos es de gran ayuda para intentar resolver estas cuestiones. Ya que, desde una perspectiva, claramente a lo largo del perfeccionamiento de su obra hay un origen del ciclo social en cuanto a las relaciones causales entre las realidades donde las decisiones de estima son totalmente intrascendentes.

En La Ideología Alemana, por dar sólo un modelo llamativo, hay una entrada que parece no dejar lugar a dudas respecto a la manera en que Marx y Engels comprendieron, en una redacción despojada de todo pensamiento moral, el ciclo verificable que impulsará el socialismo: El comunismo nos hace saber que no hay tanto para nosotros una situación a plantear o un ideal al que la propia realidad deba ajustarse. Golpeamos al socialismo, el desarrollo genuino que termina por derrotar la situación actual con las cosas.

Mucho más esencialmente, en un epílogo a la segunda versión de Das Kapital en 1873, Marx cita el pasaje de un ensayista ruso que había compuesto la encuesta de la liberación principal para actuar como una ilustración de cómo una auditoría debe captar con precisión cuáles eran sus motivaciones: Marx ve el desarrollo social como un curso de la historia normal representado por regulaciones que están libres de la voluntad, pero que van en contra de la norma la deciden. Estas citas mostrarían claramente que Marx no censura la solicitud actual por las normas de compromiso, ni a las voluntades humanas que deberían avanzar en esos objetivos y luchar por ellos, sino a la historia. No censura la realidad social como algo desajustado o patético, o como algo causado por la insidia y la miseria humanas, sino como el impacto de las leyes de la mejora social según las cuales es ineludible que en una fase concreta de la historia una clase, buscando sus inclinaciones con niveles cambiantes de razonabilidad, descarte a la otra para aprovecharse de ella.

En consecuencia, culpó brutalmente a Proudhon de estar drásticamente confundido en cuanto a las clases hegelianas, al descifrar inocentemente el choque persuasivo como una batalla directa entre lo grande y lo diabólico, lo que infería el nivel de trivialidad. Pues llamar grande o diabólica a cualquiera de las dos partes de la lucha racionalista era, como quería pensar Marx, un indicio de subjetivismo idealista, como el cometido por Sismondi o Fourier, ya que el avance legítimo de los poderes sociales no se compone de la victoria de un bando y la pérdida del otro. Comprendido por un duelo similar infiere esencialmente la obliteración y la derrota de ambos.

Lo anterior, sin embargo, está muy lejos del dichoso resultado que Marx creía esperar. Pues no parece que se hayan entendido muchas de las expectativas previstas en el discurso lógico marxista. El marxismo lógico siguió la perspectiva de Sismondi, quien, dando una prueba inequívoca y abundantemente verificable en un período verificable en el que era difícil hacerlo, había demostrado que mientras todas las batallas de clase pasadas empezaban por la escasez de mercancías en el planeta, la revelación del nuevo método mecánico para la creación inundaría el mundo con un desbordamiento irracional, lo que finalmente llevaría a circunstancias de lucha nuevas y poco comunes.

Sin duda (en esto Marx tenía sin duda razón) uno de los graves problemas de la economía de mercado es su hiper utilidad. Esto produce un bucle sin fin, uno de los enigmas focales en los que la empresa privada está continuamente metida. Podemos darle sentido de la siguiente manera: para que la economía empresarial funcione adecuadamente, los ciclos de recaudación (fondos de reserva y emprendimiento) deben poner recursos en nuevo límite útil. Diferentes razones endémicas de la empresa privada, que no puedo manejar ahora (sin embargo, que he dado sentido proactivo en otro lugar), disuaden el emprendimiento útil y apoyan la especulación teórica.

La ausencia de interés en el incremento del límite útil conlleva un descenso del ritmo de trabajo. La caída de la actividad, de la remuneración y de la utilización provoca así un debilitamiento de la utilización, que en general hará caer el emprendimiento. Por lo tanto, el curso de la acumulación de fondos de reserva y el emprendimiento depende directamente de la utilización de las personas que trabajan y adquieren una paga (mientras que la utilización depende de que se proceda con la especulación para producir negocios). Esto crea un problema endémico de frágil interés exitoso en las economías de los empresarios, ya que los trabajadores no pueden comprar lo que producen y, por lo tanto, como compone Marx, los estados de la sociedad media se vuelven excesivamente delgados para envolver la abundancia que hacen personalmente.

Para ello el marxismo lógico adivina que, cuando se asocian los gastos de la creación, así como sus beneficios, en oposición a lo que ocurre en la libre empresa donde se colectivizan los gastos útiles y se privatizan los beneficios, lo que resultará será un público general de desbordamiento sin lucha. En particular, sería la mejora de los poderes útiles a través de la capacidad de cambiar la naturaleza para el beneficio humano sin abuso, lo que finalmente crearía un desbordamiento material tan extraordinario que el equilibrio estaría garantizado.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.2 Kb)   pdf (130.2 Kb)   docx (21.8 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com