La pelicula: El mundo de Sofía

La película se centra en Sofía, una adolescente que pronto cumplirá 15 años y se cuestiona el porqué de las cosas, le gusta hallar una explicación razonable a sus cuestionamientos.
Después de volver de la escuela, Sofía encuentra en su buzón una carpeta donde le preguntan si quiere hacer un curso de filosofía por correspondencia.
Sofía, a esa edad se cuestiona el porqué de algunas cosas, por ejemplo al principio de la película se cuestiona: ¿Qué pensarán las aves?, ¿las a ves o los animales en general, piensan?... Estás preguntas acerca de la vida empiezan a incrementar cuando ella  encuentra  en su buzón una carta que contiene una simple pregunta que es tan compleja de responder: “¿quién eres?”, ella se centra completamente en eso y a lo largo de la película  ella continua  recibiendo  preguntas de este tipo en su buzón: ¿de dónde viene el mundo?, ¿por qué es así?, de dónde venimos?,  lo cual ocasiona cierto interés  en ella y por consecuente empieza a reflexionar sobre ello y tratar de responderlas.  Un día, recibe una postal de cumpleaños por sus 15 años, pero pronto se da cuenta que dicha postal no va dirigida a ella, sino a una niña llamada “Hilde Moller Knag”, lo cual obviamente le resulta extraño.
Un día entra a la casa de Sofía un perro, el cual deja un video, y en la noche Sofía ve el video, de repente se empieza a transmitir en él un tema de la  filosofía  impartido por un maestro de filosofía, pronto se da cuenta que las  notas  provienen de   él, el cual es el mismo que le impartirá un curso de  filosofía por correspondencia.
El recorrido por el mundo de la filosofía empieza con  su maestro de filosofía (Alberto)  en las ruinas de Atenas. En él le empieza a comentar acerca de Sócrates y Platón, después la invita a viajar a través del tiempo, como por arte de magia, la ciudad empieza a desaparecer, y Atenas resurge de las ruinas y vuelve a ser como antes, en la escena, se logra apreciar el juicio de Sócrates, que es sentenciado por dar nuevas  ideas que amenazan a las autoridades, Sócrates quería que  la gente tuviera un criterio propio y Platón creía que la gente es sólo sombra.  Sofía no logró estar conforme con las cartas y ensayos que le enviaba su maestro, así que decidió perseguir el perro de Alberto, y el perro la llevó hasta una cabaña en medio de un pequeño lago, con ayuda de un bote logró cruzar el lago, entró a la cabaña y descubrió un espejo, el cual no parecía seguir sus movimientos, es decir, la Sofía del espejo, lo hacía retardado. También encontró una cartera que pertenecía a una niña de nombre Hilde, pero lo más extraño es cuando logra ver a Hilde a través del espejo, pero voltea y no la ve, solo puede mirarla por el espejo, ella descubre que puede atravesar el espejo, se espanta, vuelve a su casa, le cuenta a su madre y ella no le cree. Alberto le llama a Sofía y la cita en una iglesia  para hablar sobre la Edad Media (400 al 1400 D.C), que se divide en ella y el cristianismo.
Sofía interrumpe el curso para hablar sobre aquél misterio de la cabaña y el espejo y Alberto le advierte de eso, dejando aún más intriga, le cuenta sobre Hildegard Von Binge , cuando ella  era una niña sentía que Dios le hablaba por lo que fue considerada la elegida de Dios  y fue una de las más grandes compositoras de música gregoriana. Por consecuente habla sobre Tomás de Aquino el cual su propósito era unificar la biblia con la filosofía. Una mañana Sofía persigue al perro de Alberto hasta su casa, donde el perro resulta que es Alberto (su maestro), después de esto empiezan su recorrido por el Renacimiento de “el mayor”, es una época donde Europa comienza a cuestionarse más cosas y a vivir, en este recorrido habla sobre Nicolás Copérnico, quien confirmaba que la tierra gira alrededor del Sol, la iglesia estaba en contra de esto porque no le gustaba que la contradijeran, ellos aceptan está teoría después de 300 años, Leonardo Da Vinci , Miguel Ángel, Johannes Gutenberg (inventó piezas tipográficas para cada letra), en ese viaje, Sofía se enamora de un chavo llamado Giovanni, al salir de esa época Sofía se cuestiona si ella realmente es Hilde y su padre es Alberto, por consecuencia de esto llega a interrogar su existencia y quién es realmente.
Después de esto, Sofía visita a su maestro y tienen una plática sobre la existencia, cita a Rene Descartes con su famosa frase “Pienso, luego existo”, Sofía contacta con el mayor, quien le dice quién es ella y cuánto tiempo les queda.
Sofía vuelve a la cabaña donde se encuentra con Geroge Barkeley (1675-1853, obispo irlándes) y su maestro, George le habla sobre el idealismo subjetivo.
Por fin había llegado el día de cumpleaños de Sofía, pero era el mismo que el de Hilde; la mamá de Sofía preparaba una fiesta filosófica para su hija. Alberto y Sofía hacen otro de sus viajes por el tiempo, esta vez llegan a la revolución Francesa, donde están presenciando la ejecución de una mujer de nombre Olimpia de Gouges, con el cual Sofía logra disputar con el maestro de Filosofía, que las mujeres también intervinieron en la revolución francesa, éste abandona la clase para siempre, de lo enojado que estaba por las interrupciones que le hacen siempre los chicos de la clase, en especial Sofía. Hablan también acerca de las ideas de Friederich Nietzche, y de cómo se imposibilita la posibilidad de existir, y que tienen que aceptar eso, pero inmediatamente entra a la cabaña un hombre de nombre Soren Kierkegaard, y le comenta a Sofía que el hombre tiene que aceptar siempre las alternativas, sean buenas o malas, y que esto hace la posibilidad de existir. Alberto le dice a Sofía que el Mayor no los dejará escapar hasta que termine el libro, entonces intentan escapar por el espejo, pero parece que no funcionó, ya que Alberto trató de distraer al mayor, pero la idea no funcionó. Alberto le comentó que un filósofo de nombre Hegel, dijo que una preposición afirma, la segunda contradice, pero que la tercera concilia a ambas. Es así como preparan distraer rotundamente al Mayor. Y es así como en la fiesta, Sofía logra convencer a George, un amigo de ella, que conduzca el coche de un vecino, y mientras éste conduce, Sofía y Alberto Knox logran cruzar el espejo y adentrarse al “verdadero mundo”. Y observan la llegada del Mayor a su casa, y como Hilde lee la última parte del libro del mundo de Sofía, pero pasa nada, pues ellos aún están “viviendo”, y no conformes con el mundo real, regresan al mundo de Sofía, donde los esperaran muchos amigos.

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