La vuelta Moderno

La vuelta Moderno

a. Contra la escolástica

Descartes es a menudo llamado el "padre de la filosofía moderna", dando a entender que él proporcionó la semilla para una nueva filosofía que se separó de la antigua de manera importante.Esta filosofía "viejo" es la de Aristóteles, ya que se apropió e interpretado por todo el período medieval posterior. De hecho, el aristotelismo era tan arraigada en las instituciones intelectuales de tiempo de Descartes que los comentaristas argumentaron que la evidencia de su verdad se puede encontrar en la Biblia.

b. Proyecto Descartes

En el prefacio de la edición francesa de los Principios de la filosofía, Descartes utiliza un árbol como metáfora de su visión integral de la filosofía. "Las raíces son la metafísica, el tronco es la física y las ramas que salen de un tronco son todas las otras ciencias, que pueden reducirse a tres principales, a saber, la medicina, la mecánica y la moral"

Método

Aristóteles y dialécticos medievales posteriores establecen una bastante grande, aunque limitado, un conjunto de formas de argumentos aceptables conocidos como "los silogismos" compuestas de una premisa general o mayor, una premisa particular, o menor de edad y una conclusión. Aunque Descartes reconoció que estas formas silogísticas preservar la verdad de las premisas a la conclusión de tal manera que si las premisas son verdaderas, entonces la conclusión debe ser verdadera, todavía los encontró defectuoso. En primer lugar, se supone que estas premisas a ser conocido cuando, de hecho, son simplemente cree, ya que expresan sólo probabilidades basado en la sensación.

La Mente

a. Cogito ergo sum

En la Segunda Meditación, Descartes trata de establecer la certeza absoluta en su famoso razonamiento: Cogito, ergo sum o "Pienso, luego existo". Estas meditaciones se llevan a cabo desde la perspectiva en primera persona, desde Descartes. Sin embargo, que espera que su lector a meditar junto con él para ver cómo se llegó a sus conclusiones.

b. La naturaleza de la mente y sus ideas

La Segunda Meditación continúa con Descartes preguntando: "¿Qué soy yo?" Después de desechar el concepto escolástico-aristotélica tradicional de un ser humano como un animal racional, debido a las dificultades inherentes a la definición de "racional" y "animal", por fin llega a la conclusión de que él es una cosa que piensa, una mente: "Una cosa que duda, entiende, afirma, niega, está dispuesto, no quiera, y también imagina y tiene percepciones sensoriales"

Dios

a. Los argumentos causales

Al comienzo de la Tercera Meditación única "yo existo" y "Soy una cosa que piensa" están fuera de toda duda y son, por lo tanto, absolutamente seguro. A partir de estos intuitivamente comprendido, absolutamente ciertas verdades, Descartes ahora pasa a deducir la existencia de algo que no sea él mismo, es decir, Dios. Descartes comienza considerando lo que es necesario para que algo sea la causa adecuada de su efecto. Esto se llama el "principio causal suficiencia" y se expresa de la siguiente manera: "debe haber al menos tanta realidad en la causa eficiente y total, como en el efecto de esa causa", que a su vez implica que algo no puede venir de la nada

b. El argumento ontológico

El argumento ontológico se encuentra en la Quinta Meditación y sigue una línea más directa geométrica de razonamiento. Aquí Descartes sostiene que la existencia de Dios es deducible de la idea de su naturaleza así como el hecho de que la suma de los ángulos interiores de un triángulo son iguales a dos rectos es deducible de la idea de la naturaleza de un triángulo. El punto es que esta propiedad se encuentra en la naturaleza de un triángulo, y lo que es inseparable de la naturaleza. Por consiguiente, la naturaleza de un triángulo sin esta propiedad es ininteligible. Del mismo modo, es evidente que la idea de Dios es la de un ser sumamente perfecto, es decir, un ser con todas las perfecciones en el más alto grado. Por otra parte, la existencia real es una perfección, al menos en la medida en la mayoría estaría de acuerdo en que es mejor que existe en realidad que no. Ahora bien, si la idea de Dios no contenía existencia real, entonces carecería de una perfección.

La Fundación epistemológico

a. Absoluta certeza y el círculo cartesiano

Recordemos que en las primera meditación Descartes supone que un malvado demonio lo estaba engañando. Así que, mientras esta suposición permanece en su lugar, no hay ninguna esperanza de obtener ningún conocimiento absolutamente seguro. Pero él fue capaz de demostrar

...