Las Prioridades De Un líder Como Jesus

Resumen Jesús desafió a sus discípulos para elegir entre el modelo de liderazgo según los gobernantes de este mundo y el modelo de liderazgo ejemplificado a través de una vida de servicio abnegado en favor de los demás. Frente a ello, los líderes de hoy deberían hacerse las preguntas: ¿Qué modelo de liderazgo estoy siguiendo hoy? ¿Estoy buscando la fama y la popularidad al tratar de desa- rrollar “lo bueno” que hay en el ser humano? Pero la pregunta más importante es acerca de las prioridades de Jesús como líder. Él le dio el primer lugar a su Padre; el segundo lugar a su familia y, en tercer lugar, a la misión de hacer discípulos. Finalmente, el autor desafía al lector a liderar como Jesús, ordenando sus prioridades en su agenda diaria, en base al modelo dejado por el

Señor Jesús.

Palabras clave: Misión, discipulado, liderazgo, priori- dades.

Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 10 - Número 01 - Enero - Junio 2013 : 164 - 175



Summary Jesus challenged his disciples to choose between the lea- dership models of the rulers of this world, or imitate the model of leadership exemplified by a life of unsel- fish service for others. Thus the leaders of today should ask themselves the following question: What leadership model do I follow today? Am I looking for fame and popularity while trying to develop “the good” there is in a person?. But the most important question is about the priorities of Jesus as a leader. He gave his Father first place, while placing his family as second, and then finally in third place was his mission to make disciples. Finally, the author challenges the reader to lead like Jes- us, ordering their priorities in their daily schedule as the

model Jesus left for us.

Keywords: Mission, discipleship, leadership, priorities.

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Azo Salazar, Segundo

Introducción

El diccionario de la lengua es- pañola define el término prioridad como anterioridad de una cosa respecto de otra, en tiempo o en orden. Mientras que prioritario dícese de lo que tiene prioridad respecto de algo.1 Tomando en cuenta estos conceptos de priori- tario, uno se pregunta:

¿Cuáles fueron las prioridades que Jesús tuvo como líder? ¿Cuál fue la mayor lucha que Je- sús tuvo que sostener? Como ser humano que era ¿cómo ordenó

166 su agenda de actividades frente a los múltiples compromisos que tenía cada día? Por cierto, no fue fácil para Jesús escapar a los compromisos, cuando su fama llegó a ser conocida y las multitudes lo buscaban desde la primera hora de cada mañana.

Si Jesús hubiese nacido en el siglo XXI ¿cuáles hubiesen sido sus prioridades como líder en una sociedad posmoderna que, ante la demanda de lo que es prioritario, siempre contesta “no hay tiempo”, “todo es rela-

1 Diccionario de la Real Academia Española (Editorial Espasa Calpe: Madrid 1984), 1105.

tivo” o “nada es absoluto”?

Existen tres preguntas que se proponen frente a esta temática y son: ¿Qué modelo de lideraz- go estoy siguiendo? ¿Cuáles eran las prioridades del liderazgo de Jesús? y ¿cómo puedo liderar como lideró Jesús?

¿Qué modelo de liderazgo estoy siguiendo?

La respuesta a esta pregunta fue respondida por Jesús a sus discípulos, en ocasión del pedi- do que le hicieran Jacobo y Juan respecto a ocupar una posición de honor en su gloria. “Mas Jesús, llamándoles, les dijo: Sa- béis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus gran- des ejercen sobre ellas potestad.

Pero no será así entre voso- tros, sino que el que quiera ha- cerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vo- sotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por mu- chos”. (Mr 10:42-45)

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White declara que el pedido de Jacobo y Juan, a través de su madre, había dejado entrever su egoísmo y su deseo de buscar preferencia sobre sus herma- nos2, mientras que el modelo que Jesús les estaba mostrando, a través de su propia vida, era un liderazgo de servicio en favor de los demás.

Jesús había confrontado a sus discípulos el modelo de lideraz- go según el mundo secular, don- de los que asumen el liderazgo de las naciones, se enseñorean de ellas, con el nuevo modelo de liderazgo según Jesús, caracte- rizado por una vida altruista en favor de los demás.

El mundo del conocimiento está lleno de libros de liderazgo, desde Ted Engstron, Bill Hybels, Crawford Loritts, hasta John Maxwel, Rick Warren y John Stott, la mayoría de ellos con muy buenas ideas centradas en desa- rrollar un liderazgo cristiano. Sin embargo, son pocos los escritores que se han ocupado de escribir acerca del modelo de Jesús como

2 Elena G. de White, El Deseado de to- das las gentes (Mountain View, California: Publicaciones Interamericanas, 19955), 502.

líder y, específicamente, acerca de sus prioridades como líder.

Es fácil perderse al tratar de imitar a líderes de opinión o li- deres juveniles, donde el ser hu- mano es el centro de atención de cada vez más seguidores. Estos miden su popularidad cada día a través de las redes de comuni- cación como Facebook, Twitter, Youtube, etc.

La mayoría de estos líderes a los cuales el mundo sigue, a través de las redes sociales, han sido in- fluenciados por el pensamiento posmoderno que con sus actitu- des declaran que Dios no puede ser el centro de la vida, que todo es relativo en cuanto a valores y que no existen absolutos.

Frente a ello, es necesario res- ponder a la siguiente pregunta:

¿Estoy siguiendo el modelo de liderazgo que Jesús dejó a sus seguidores?

En esta sección nos propone- mos analizar la declaración bí- blica de Lucas 5:15-16: “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y

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Azo Salazar, Segundo

para que les sanase de sus enfer- medades. Más él se apartaba a lugares desiertos, y oraba”.

El contexto inmediato de la declaración lucana nos muestra que Jesús había sanado a un le- proso (vv.12-14), lo que hizo que la fama de Jesús se extendiera más y más, y su tiempo podía ser absorbido por el hacer antes que por el ser.

“La fama de Jesús se extendía más y más”, indica como las mul- titudes se reunían alrededor de Jesús para oírle “y para que les sa-

168 nase de sus enfermedades”, aun cuando Él había pedido al lepro- so que había sido sanado que no lo dijera a nadie (v. 14, 15).

White declara: “Pero su di- vulgación del asunto estorbó la obra de Salvador. Hizo que la gente acudiese a Él en tan den- sas muchedumbres que, por un tiempo, se vio obligado a sus- pender sus labores”.3

La declaración lucana “la fama de Jesús se extendía más y más”, indica también, de ma-

3 White, El Deseado de todas las gentes, 230.

nera objetiva y real, que la can- tidad de seguidores de Jesús se estaba propagando rápidamen- te a través de los lugares donde él pasaba.

Por cierto que no era este el propósito que Jesús tenía al sa- nar a través de milagros, puesto que solo “lo hacía para bendi- ción de la humanidad y para re- velar el carácter de Dios”4 frente al dolor humano.

Hoy en día en las redes so- ciales la persona más famosa es la que tiene mayor número de seguidores. Así la persona con más seguidores en el mundo es Lady Gaga. La excéntrica can- tante tiene, nada más ni nada menos, casi 26 millones de se- guidores. En segundo puesto aparece el ídolo y cantante ju- venil canadiense Justin Bieber, con 23.5 millones de seguido- res. La cantante Katy Perry reú- ne casi 22 millones. La cantante Rihanna, que ocupa el cuarto puesto, llega a 21 millones y, en el quinto puesto, la cantante Britney Spears que aparece con unos 18 millones de seguidores.

4 Ibíd., 373.

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Uno de los pocos famosos, que no es cantante, figura en el sexto lugar: Barack Obama, el presidente de Estados Unidos, que ostenta 17 millones de se- guidores. Le sigue Shakira, la única latina de la lista, con 16 millones. Taylor Swift, la can- tante estadounidense de música country, suma 15 millones de seguidores en el Twitter. En no- veno lugar está la modelo Kim Kardashian, que también suma 15 millones de seguidores. Por último, la exitosa cantante Nic- ki Minaj cierra el ranking con 13 milloncitos de seguidores.5

La fama y la popularidad ter- minaron por convertirse en una poderosa tentación en la vida de Jesús como líder, tentación que podría haber cambiado sus prio- ridades.

Lucas continúa diciendo que “se reunía a mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades”. Jesús no rehuyó su responsabilidad de enseñar

5 Ciudad.com, “La lista de los 10 famosos del mundo más seguidos en Twitter”, http:// www.ciudad.com.ar/espectaculos/94687/ lista-10-famosos-mundo-mas-seguidos-twitter (consultado: 27 de abril, 2013).

y sanar a aquellos que venían a Él. En realidad esa había sido la misión que anunció cumpliría, la de

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