Laín "La naturaleza de las cosas"

[pic 1][pic 2]

[pic 4][pic 5][pic 6]

Alrededor de la historia se han escrito millones de teorías, las cuales aún no se han comprobado al 100% con veracidad, los filósofos abordan muy bien estos temas, sacando de dudas a aquellos escépticos, no me considero amante de la filosofía, pero esta ciencia puede explicar la totalidad de las cosas, ya sea a través de átomos y sus movimientos creando a un ser, un objeto, un animal y hasta una flor. Al menos así es como Lucrecio aborda este tema en su bello poema “La naturaleza de las cosas”.

¿Por qué no hablamos de “LA VERDAD”? ¿A quién no le gustaría saber si percibe verdades o mentiras? A lo largo de la historia del ser humano, se ha tenido claro que una gran inquietud es saber ¿Qué es verdad y que no? Sobre todo, porque existen quienes son excelentes en la mentira, y ni hablar a la hora de elegir a un representante para el país. Los partidos políticos son un completo engaño del cual muchos no se pueden percatar.

 La mentira no solo la encontramos en los partidos políticos, día a día vivimos engañados, y con aquella mínima esperanza de confiar en lo que nos dicta el corazón para caer o no en la mentira.  A través del acercamiento a este poema, encontramos la respuesta a tan inalcanzable inquietud, sobre todo a la hora de llegar a los Simulacros, quienes se encargan de dotarnos o no de buenos sentidos para perseguir con veracidad a “LA VERDAD”.

Son muchos los sentidos que componen a una persona para percibir lo que le rodea y por ende reconocerlas y darles nombres, muchas de estas no son del todo mencionadas, ya que no se consideran muy importantes, las principales las venimos conociendo desde pequeños, la vista, el gusto, el tacto, el olfato y el oído. Lucrecio retoma este conocimiento primario para darle sentido a un hallazgo mucho más importante que solo saber de qué se trata cuando se habla de ello.

Llevando a la cima de todas estas propuestas; la vista. Curioso, ya que Lucrecio no descarta que las otras 4 funciones sean esenciales, pero resalta en lo más alto la vista, ¿por qué será?, más aún cuando se trata de llegar a la verdad absoluta.

Por medio del poema, Lucrecio no solo tratar de resolver que es verdad o que mentira, sino que trata de recalcar por medio de que o como es que se puede obtener. Por lo que me encargare de no meter ninguna otra ciencia que no sea filosofía, o se derive de ella, pues como todos aquellos que me leen, me interesa e inquieta saber ¿porque tiene tanta fe a los sentidos? Ya que en algunas ocasiones estos mismos pueden llegar a fallar, pues en su mayoría son sensaciones momentáneas.

Especialmente la vista, para aquellos que son ciegos les cuesta enfocar las figuras y muchas veces se modifica lo visto, aunque para ello lo sustituye los otros sentidos y ni mencionar a quienes son totalmente ciegos, su raíz de comunicación y lenguaje es a base de ello. Toda una contra producción, nada como seguir los pasos de Lucrecio y comprobar que tan cierto es lo que nos propone.  

Lucrecio, da un punto clave al inicio de su poema, nos dice que para tener una vida plena debemos descartar el absurdo de nuestra creencia en un Dios y de ello desborda en segundo lugar el miedo o temor. Y tiene toda la razón al no conocer de un Dios o pecados no existe un temor por fallas o no cumplir con lo cual; pero quien nos dice que verdaderamente existió un Dios cuya misión era morir y proclamar por así decirlo “Sus leyes”.

¿Y si solo era una nebulosa en medio del miedo de las personas de su época? ¿un espejismo creando por la vista? No trato de decir que no hay un Dios de verdad, trato de decir que solo podían conocerlo a través de su presencia e imagen, por medio del aroma que este desprendía, de la carne o la piel que hacia un simulacro para imitarlo y así seguirlo.

Epicuro confiere a la imagen un estatuto y una potencia que contestan al sistema platónico de originales y copias, de modelos y simulacros, de ideas e imágenes, de esencias, en fin, y apariencias. El simulacro epicúreo es ligero, sutil, vaporoso, emana de los cuerpos para configurar el contenido de nuestros pensamientos. Es una réplica de las cosas, un otro fantasmático que reproduce con pulcritud la disposición atómica de los objetos, su forma, sus partes más ínfimas, sus esquinas, la complicación de cada una de sus curvas, sus recovecos más intrincados.  (Carin, s.f.)

La vista muchas veces nos puede jugar en contra y por medio de ella es que se llega a adquirir el conocimiento muchas veces correcto otras de ellas incorrecto, tenemos el ejemplo de Dios. Que a mi ver si existe, pero en alma, cuya sustancia no podemos ver, pero si presenciar mediante el tacto, razón por la cual Lucrecio creía que de esta manera podíamos llegar a percibir la verdad y suena muy convincente, muchas cosas no se ven, pero vaya que se sienten.

Esta parte puede resultar un tanto complicada ya que si no enfocamos bien nuestra vista obtendremos la verdad, pero será la verdad que nos convenga conocer. Creo que la verdad siempre ha estado presente en los sentidos, y es influida por el temor, que nos provoca ver otras formas que no existen o están presentes en lo observado, que me dicen por las noches en la obscuridad, las formas de la ropa mal acomodada, crea monstruos asechándonos.

La visión del simulacro es movimiento, flujo continuo de fantasmas a través del ojo, de los ojos... Ojos abiertos, vanos, fosas donde penetran cuerpos extraños. Pero también, ojos evanescentes que, a su vez, se esfuman, re-produciendo simulacros de ojos. (Carin, s.f.)

No es del todo confiable dejarle a nuestra vista la verdad absoluta ya que muchas veces esta puede altera la verdad por culpa del temor exponente que adquirimos desde pequeños por medio de las creencias de nuestros padres. Creo que no solo la vista es alterada, sino todos los sentidos, el sonido muchas veces se confunde al oír a la otra parte del objeto que emite ruidos.

...