Libro VI Vitrubio

La diversidad de la humanidad va de un clima a otro, por lo que en el las casas particulares su construcción debe depender del clima también. Así mismo, las consideraciones de tiempo, la función de las habitaciones, la posición social del propietario y demás cuestiones son relevantes a la hora de diseñar. Es importante, también, para nosotros como futuros arquitectos saber de dónde y por qué son las cosas así en la construcción, el saber dar una explicación no solo técnica, si no también histórica al cliente.

A continuación se irá explicando la teoría de los edificios privados, en específico de sus simetrías y proporciones, tal como lo hizo Marco Vitruvio, ya que debemos cuidar tanto de la funcionalidad interna como de la expresión externa, en lo que siempre tendremos que tener más cuidado para que no parezca que le hace falta algo o en su contrariedad que le sobre algún detalle constructivo y por consecuencia no se pueda llamar buena obra arquitectónica.

“Los edificios privados estarán correctamente ubicados si se tiene en cuenta, en primer lugar, la latitud y la orientación donde van a levantarse” (Vitruvio. Alianza editorial, p. 229). Los edificios deben ser bien ubicados para su construcción ya que no es lo mismo construir en una zona caliente que en una fría, pues las orientaciones del sol y las situaciones geografías son las que rigen la funcionalidad del programa arquitectónico y la completa funcionalidad del mismo.

Construir conforme al contexto de la zona nos llevará a las mejores opciones para construir, ya que los materiales que utilicemos serán de la misma ubicación y será fácil adaptarlos a dicha zona. En algunas ocasiones tendremos que cambiar de idea y adaptarnos a lo que la naturaleza nos esté marcando, pero no hay que perder la noción de que lo que estamos haciendo.

La sociedad también cambia con el tipo de ambiente climático. Los cuerpos de las personas que habitan lugares de clima cálido tienden a tener una temperatura templada; por el contrario, en zonas frías muy distantes del mediodía, la humedad no es absorbida y esto provoca que los cuerpos de las personas que habitan en estas zonas sean más corpulentos y tengan una voz más grave.

La mayor preocupación de un arquitecto debe ser que los edificios posean una puntual proporción en sus distintas partes y en todo su conjunto. Fijada la medida de su simetría y calculadas perfectamente las proporciones de tal medida, es entonces objetivo de su astucia elegir la naturaleza del lugar en relación al uso y a la belleza del edificio y ajustar sus medidas añadiendo o eliminando lo necesario para conservar siempre su simetría.

Es muy distinto el aspecto de las cosas que tenemos a mano que el aspecto de lo que está en las alturas; no es lo mismo que un objeto esté en un sitio cerrado que esté al aire libre. Necesitaríamos entender perfectamente este concepto para hacer más interesante nuestro elemento constructivo y así hacerlo más expresivo y, de

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