Literatura, la caminata

La caminata como forma de abstraerse del mundo moderno y poder conectar contigo mismo.

A lo largo del ensayo abordaremos el tema del porque la caminata seria una forma efectiva de abstraerse del mundo moderno, este mundo lleno de tecnología, propaganda y banalidades, y como esta nos permitiría conectar con nosotros mismos, como mediante esta abstracción dada por la caminata nos permitiría llegar a conectar con nuestro yo interno y poder conocernos mejor a nosotros mismo y al verdadero mundo que nos rodea, ese mundo que esta detrás de la tecnología, comercio , etc. y que esta lleno de problemas y virtudes que a veces no se observan a simple vista. Por otro lado veremos como la caminata es nuestra principal vía de escape de la ciudad y como una caminata por la naturaleza nos permite ser libres de nuestros problemas, nos permite conectar con nosotros mismo y poder lograr ser quien realmente quienes somos y no ese persona que somos en la ciudad, una persona que hace las cosas porque debe y no porque quiere, que actúa de manera “pauteada” a lo que las reglas y normas dictan y que no es realmente libre. También abordaremos el tema de la soledad como forma de conexión interna y abstracción de las trivialidades de la metrópolis, una soledad que no signifique estar realmente solo sino una soledad que nos permita adentrarnos en nuestros propios pensamientos y descubrirnos y conocernos a nosotros mismos y como realmente somos.

Al caminar a la deriva sin un destino fijo, nos logramos abstraer de el exterior y nos podemos enfocar en nuestro interior, esto se da debido a que el hecho de caminar, sin una dirección clara o un propósito claro, nos hace lograr una cierta soledad, que provoca que nos abstraíamos del mundo exterior y que nuestro principal enfoque sea nuestro yo interno, es en ese momento en el cual conectamos con nosotros mismos, nos aprendemos a conocer mejor, lo que realmente queremos y que necesitamos, es como una caminata por la naturaleza, esa caminata en la que nuestra única compañía son los arboles y plantas que nos rodean, en la que salimos de nuestra zona de confort a una especia de aventura por estos paisajes, pero que en realidad la aventura se da en la conexión que uno logra con el yo interno a través del caminar a la deriva, en soledad y olvidándose de las trivialidades y el bullicio de la ciudad, aunque si bien esta situación también podríamos lograrla en la comodidad de nuestras casas, en un ambiente cerrado y solitario, pero el hecho de caminar, el movimiento de este provoca de alguna manera la conexión interna de la cual hablamos. Como escribió Debord: “Una o varias personas que se entregan a la deriva renuncian durante un tiempo más o menos largo a las motivaciones normales para desplazarse o actuar en sus relaciones, trabajos y entretenimientos para dejarse llevar por las solicitaciones del terreno y por los encuentros que a él corresponden.” (1) O como decía Hazlitt: “caminamos principalmente para sentirnos libres de lodos los impedimentos y de todos los inconvenientes; para dejarnos atrás a nosotros mismos, mucho más que para librarnos de otros. Salgo de paseo porque anhelo un poco de espacio para respirar y para meditar sobre cosas”(16). Es por esto que una caminata sin dirección o sentido, nos leva a conectarnos con nuestro yo interno.

Caminar en la naturaleza o lugares solitarios sin contacto con la ciudad o la gente genera una sensación de libertad, que se da a través de lo que la naturaleza nos genera, provocada entre otras cosas por la soledad que en esta se aprecia pero que al mismo tiempo no provoca el sentirnos solos ya que estamos en contacto con la naturaleza y ella es nuestra compañera. La naturaleza nos trae libertad porque el ser humano nació en la naturaleza no en ciudades como las de hoy, llena de comodidades y tecnología ,como enuncio Thoreau:” Quiero decir unas palabras en favor de la Naturaleza, de la libertad total y el estado salvaje, en contraposición a una libertad y una cultura simplemente civiles; considerar al hombre como habitante o parte constitutiva de la Naturaleza, más que como miembro de la sociedad. “(2) . Por esto al estar en la naturaleza nos dejamos llevar por nuestros instintos mas primarios y hacemos lo que realmente queremos y somos quienes realmente somos, sin las ataduras impuestas a convivir con demás personas en una ciudad o seguir reglas prestablecidas en las que quizás no creemos sino simplemente nos dejamos llevar por nuestros deseos y nos sentimos libres, aunque sea durante un simple caminata por la naturaleza logramos esa libertad tan anhelada que en la ciudad se ve como un deseo lejano, pero que en realidad podemos encontrar con una caminata por la naturaleza que saque de nosotros nuestro yo salvaje, ese yo genuino que sigue sus instintos y hace lo que realmente quiere, esto es la libertad mediante la caminata.  Como escribió Thoreau “La vida está en armonía con lo salvaje. Lo más vivo es lo más salvaje. Aún no sometido al hombre, su presencia lo reconforta. Alguien que avanzara incesantemente, sin descansar nunca de sus tareas, que creciese deprisa y plantease infinitas exigencias a la vida, siempre se encontraría en un nuevo país o en un nuevo despoblado, rodeado de las materias primas de la vida.”(12) El ser humano busca lo salvaje para encontrar libertad, y lo salvaje se encuentra en la naturaleza, en lo desconocido, pero que ansiamos conocer y mediante la búsqueda de esto podemos conectar con nosotros mismos y sentirnos libres y salvajes.   Por otro lado la ciudad nos encajona en ciertos modelos y estándares impuestos, como dice Hazlitt: “Ya no somos ciudadanos del mudo, sino que nuestra "condición libre v sin alberge es puesta en circunspección y limites"(25)ya no podemos considerarnos libres en la ciudad no así en la naturaleza. Por lo expuesto anteriormente es el porque la naturaleza es libertad y como caminar por estas nos genera esa sensación y también el hecho de que la ciudad limita nuestra libertad, por eso escapamos a caminar a lugares desconocidos y naturales, ya que estos nos permiten tener nuestra libertad. Tal como dice Frederick Gros:  “librarse de la carga de las preocupaciones, olvidar por un rato los problemas. Uno elige no llevarse la oficina a cuestas: sale, vaga, piensa en otra cosa. Con la excursión de varios días se acentúa el movimiento de desvinculación: uno escapa de las obligaciones del trabajo, se libera de las trabas de la costumbre.”(10)

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