ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Locos Y Poetas


Enviado por   •  23 de Octubre de 2013  •  1.134 Palabras (5 Páginas)  •  311 Visitas

Página 1 de 5

Desarrollo.

Como cualquier historia de asesinos, la de Juana Barraza Samperio comenzó con una trágica infancia, marcada por los golpes, el desprecio, las humillaciones y la marginación.

La doctora Feggy Ostrosky-Solís hizo un estudio pormenorizado de su caso en el libro Mentes Asesinas, donde analiza su infancia con factores altamente determinantes para explicar su conducta en la etapa adulta: la violencia, desequilibrio químico cerebral (ausencia o bajos niveles de ciertas proteínas), abuso físico y psicológico, así como experiencias traumáticas.

Y traumático fue para los habitantes de la Ciudad de México saber que un asesino serial merodeaba las calles cobrando la vida de dulces ancianitas… ¿dulces? Para la “Mataviejitas” eran el recuerdo vivo de quien la hizo sufrir durante su infancia: su propia madre.

Con nula educación, carente de afecto y poca tolerancia, combinó tres actividades, -empleada doméstica, vendedora informal y practicaba lucha libre- para mantener a sus hijos.

Uno, dos, tres… diez asesinatos se le imputaban. Una a una las ancianas iban perdiendo la vida con el mismo modus operandi: asfixia, la cerradura de su casa intacta, pero con señales de robo… sospechaban de un transexual, de un hombre, pero no de una ama de casa. Como cualquier otra mujer, Juana trató de salir adelante, tenía anhelos, responsabilidades y aficiones, pero las humillaciones que sufrió retomaron fuerza al venir de las ancianas a las que conocía.

Fue con ellas con quienes desató sus deseos de venganza, ya que le recordaban la violencia que sufrió con su madre. Las pruebas neuropsiquiátricas, electrofisiológicas y otras entrevistas que Ostrosky le realizó a Juana demuestran que su personalidad paranoide estaba guiada por sentimientos de odio hacia la figura materna.

Un cineasta diría: “Juana se convirtió en el chivo expiatorio de la sociedad y sus culpas”, tal vez, en una parte tenga razón, porque vivimos en una sociedad donde el machismo, los vicios, el abuso, los problemas familiares y ciertos tabúes todavía persisten.

La tristemente célebre y despiadada Mataviejitas, vivió casi medio siglo de su vida sumida en la desgracia, sangre, odio, desintegración familiar, pero nada de ello justifica los atroces asesinatos cometidos por su propia mano.

La criminalística define al asesino en serie como un individuo que presenta las siguientes características: mata, como mínimo, en tres ocasiones, y con un cierto intervalo de tiempo entre cada homicidio; actúa estableciendo contacto directo con la víctima: utiliza cuchillo, estrangula o golpea, y casi nunca usa arma de fuego; y, por último, realiza sus crímenes como una especie de rituales en los que se estimula a sí mismo, mezclando las fantasías sexuales con la muerte.

Juana Barraza Samperio, la presunta homicida serial de ancianas en la ciudad de México o Mataviejitas, nació a las 8:30 horas, el viernes 27 de diciembre de 1957 en el municipio de Epazoyucan, Hidalgo.

Su signo: Capricornio. Ismael Gil dice en su libro que las personas nacidas bajo estas características prefieren asesinar “de forma lenta, fría, lógica, metódica, torturadora, humillante, insensible y premeditada. Valora mucho la consecuencia de sus actos, los racionaliza y se detiene a ocultar las pruebas.

Mata por interés, ambición, resentimiento, inadaptación al entorno y por tener códigos personales rígidos e inflexibles”. Lesur elaboró su carta astral y agrega que por la posición de los estrellas y el abandono que sufrió Barraza en la infancia (la también llamada Dama del Silencio) tenía dos opciones a elegir: entregarse al servicio del prójimo o repetir

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.2 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com