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Metodo Suzuki


Enviado por   •  29 de Mayo de 2013  •  2.427 Palabras (10 Páginas)  •  398 Visitas

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LA EDUCACIÓN DEL TALENTO: ENSEÑANZAS DEL MÉTODO SUZUKI A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA INFANTO-JUVENIL Y AL APOYO PEDAGÓGICO DE LOS PADRES EN LA LABOR EDUCATIVA DE SUS HIJOS

Por Sofía D. Carrasco Moraga

Psicóloga Clínica

Universidad Central de Chile

El Desarrollo de una Habilidad.

El método Suzuki fue desarrollado por el músico Shinichi Suzuki (1898-1998) durante la segunda mitad del siglo XX para la enseñanza de la música a niños pequeños. El método se basa en una creencia muy profunda acerca de las habilidades del ser humano: el maestro Suzuki postula que TODO niño puede ser educado. Para demostrar esto, Suzuki desarrolla la idea de que un niño que crece en Osaka aprende automáticamente el dialecto de esa provincia. Sin excepciones, el niño que crece escuchando ese dialecto o bien la música, o bien cualquier tipo de aprendizaje, aprenderá ese dialecto, esa música o ese conocimiento. Esto nos demuestra que TODOS pueden desarrollar una sensibilidad superior hacia ese dialecto, música o conocimiento.

Esta idea resulta trascendental, especialmente para los padres, pues es necesario educarlos de la importancia de esta idea, ya que muchos dicen comprender este postulado, pero no lo ponen en práctica. Si los padres comprendieran este postulado, le colocarían música a diario a sus hijos o bien, practicarían a diario aquello que desean que sus hijos dominen como habilidad. Aquellos niños que han sido criados en una estimulación constante desarrollan de manera inconsciente sus habilidades.

Una de las maneras en que se desarrolla una habilidad es mediante la práctica. Esto se traduce en repeticiones constantes y por ende, la habilidad se desarrollará en proporción a las repeticiones que se ejecuten. Adicionalmente, para que esta práctica sea efectiva, dichas repeticiones deben ser llevadas a cabo de manera voluntaria. Es muy importante que el niñ@ muestre motivación por aquello que se desarrolla como habilidad. La motivación depende de lo que tanto profesores como padres inculquen. Para niños pequeños es mejor comenzar con periodos cortos que, a medida que crece la motivación, pueden ir aumentando. La mejor manera para desarrollar la motivación es mediante los cumplidos, alabanzas y refuerzos que se hagan en favor de los niñ@s.

Cómo sobrellevar la falta de concentración.

Uno de los problemas más comunes entre los niños pequeños en sus procesos de aprendizaje es la falta de concentración. La recomendación de este método postula que la enseñanza sólo puede darse y proseguir siempre y cuando el niñ@ esté concentrado. El maestro decía: “cuando un niño levanta la mirada, se acaba la clase”. Es mejor acabar la clase antes de que el niñ@ entre en la próxima fase de desconcentración, que incluye su agitación, quejas y luego el llanto. Estos últimos matan el deseo de aprendizaje y el comportamiento del niño solo podrá deteriorarse. La clave para que un niño se mantenga concentrado es que esté tranquilo, feliz y motivado y solo concentrado podrá desarrollar el deseo de aprender. En otras palabras, si el niñ@ no recibe presiones por su desconcentración, tendrá la voluntad y estará ansioso por seguir intentándolo al día siguiente.

Los padres deben desarrollar su Paciencia y evitar actitudes de enojo.

Para desarrollar la paciencia y evitar actitudes de enojo, no se debe entrar en luchas de poder con los niñ@s. En su lugar, los padres deben darse la media vuelta de manera muy calmada e irse. Existen dos situaciones en que los padres deben irse: cuando el niñ@ se ha cansado, perdiendo la concentración y cuando no tiene deseos de focalizar su atención en la tarea de aprendizaje. En ambos casos, los padres tendrán un mayor grado de éxito si aprenden a controlar sus emociones y se van, diciéndoles “hij@, es mejor que lo intentemos después”. Las actitudes de enojo que llevan a la pérdida de control son un asunto muy peligroso, pues contaminan todo el proceso y llevan al niñ@ desde el amor al odio por aquello que hacen.

Se le recomienda a los padres estar en control de sus emociones y no enganchar en luchas de poder con sus niñ@s. Los padres no deben tolerar malos comportamientos porque entregan un mensaje equivocado en el cual es aceptable tener un rendimiento pobre. Un comportamiento inadecuado es más que suficiente para detenerse. Simplemente, se puede decir: “eso es suficiente por hoy, volveremos más tarde cuando ambos podamos ser más productivos”. No sirve de nada discutir, levantar la voz o mirar de manera incisiva. Lo mejor es levantarse y retirarse sin mirar atrás. Tampoco es bueno almacenar rabia porque los niñ@ lo notan. El retirarse funciona porque los niñ@s tienden a pensar que no estamos enojados ni desilusionados, sino que sólo estamos desplazando el aprendizaje para otra ocasión. Para que los padres logren el auto-control, deben recordar que si hacen esto una y otra vez sin rendirse ni ceder a manipulaciones, finalmente se irá logrando un mayor tiempo de concentración y más motivación hacia el aprendizaje, todo gracias a que la relación con el/la niñ@ se ha salvaguardado.

El mayor error de los padres es sobre-reaccionar frente a comportamientos infantiles. Es muy importante que al darse cuenta que no se ha podido mantener la calma, se ponga un rápido fin a dicha actitud y se busque una actividad alternativa en qué ocuparse. A veces a los padres les cuesta dejar las cosas tal como están y por ende, les cuesta abandonar la situación de manera calmada.

La otra situación en la cual se debe abandonar la actividad de aprendizaje es cuando el niñ@ ha tenido una sesión razonable de aprendizaje, pero ha perdido el interés y la concentración. Los padres debieran tomar nota de las señales de la falta de interés: comenzar a moverse de su lugar, hablar en exceso, surge la sed, las ganas de ir al baño, quejas varias, llanto, insolencias, etc. Puede entenderse como un comportamiento malo por parte del niñ@ -lo es-, pero la verdadera razón se debe a que el niñ@ ha perdido la concentración.

Puede resultar difícil de comprender que tan pronto los niñ@s bostecen, levanten la mirada o pidan permiso para ir al baño, se debe cesar la actividad, pero así es. Por lo general, los niños logran superar estos comportamientos y suelen incrementar los tiempos de concentración si uno adhiere a esta regla. Los padres menos entrenados son más vulnerables frente a estas dos situaciones, las cuales requieren que se ponga fin a la sesión de aprendizaje.

El apego seguro como aliado para el desarrollo de Habilidades.

La mayoría

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