Nunca Renuncies a tus sueños.

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PLANTEL SILAO

MATERIA:

Lógica

MTRO.

Juvencio Barajas Valdivia

TRABAJO:

Nuca renuncies a tus sueños

ANA CRISTINA

URESTI ORTIZ

GRUPO:

CRIMINOLOGÍA 701  

10 – DICIEMBRE - 2013

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Índice

1. PREFACIO Los sueños alimentan la vida
2. El niño y el sabio
3. INTRODUCCIÓN Los sueños abren las ventanas de la inteligencia

1. ¿Quién puede descifrar al ser humano?
2. Todos creamos monstruos que destrozan sueños
3. Todos somos complejos y complicado
4. Inspiración y transpiración

1. EL MAYOR VENDEDOR DE SUEÑOS DE LA HISTORIA

1. Pequeños momentos que cambian una historia
2. La personalidad construida sobre el romper de las olas
3. Una invitación perturbadora
4. ¿Quién se arriesgaría a seguirlo?
5. La vida es un contrato de riesgo
6. El equipo elegido por el Maestro de Maestros
7. Los discípulos ante un equipo de psicólogos
8. Sueños que contagiaban el inconsciente
9. Vendía el sueño de un reino justo
10. Vendía el sueño de la libertad
11. Vendía el sueño de la eternidad
12. Vendía el sueño de la felicidad inagotable
13. Trabajando en la personalidad hasta el último minuto

1. UN SOÑADOR QUE COLECCIONABA DERROTAS

1. Aprender a no dejarse dominar por los fracasos
2. Golpes inevitables
3. Se levantó de las cenizas
4. Un coraje poco común
5. Un escultor de ideas, un artista de la vida
6. El rocío que ansía ser la lluvia de verano: la gran lección

1. EL SUEÑO DEL PACIFISTA QUE SE ENFRENTÓ AL MUNDO

1. La historia de un observador
2. Dominado por grandes sueños
3. El eco de las conquistas aumentó los riesgos
4. La sordera de Beethoven y sus sueños
5. Un artesano de la psique
6. Las secuelas de las discriminaciones se perpetúan a través de los siglos
7. Contagiar a los demás con los propios sueños

1. UN SOÑADOR QUE DESEÓ CAMBIAR LOS FUNDAMENTOS DE LA CIENCIA Y CONTRIBUIR AL BIEN DE LA HUMANIDAD

1. Soñar con las estrellas
2. Un accidente emocional
3. Nace un gran observador
4. Descubrir que la época de la esclavitud no terminó
5. Pensar el pensamiento, reírse de las propias tonterías
6. Fascinado con sus ideas, pero distraído
7. Enfrentar con alegría el desierto en la boda
8. El acartonado sistema académico
9. Enterrar los sueños debajo del éxito
10. Un ambiente único
11. Una síntesis de los descubrimientos
12. Las golondrinas trinaron en primavera

1. Algunas lecciones
2. NUNCA RENUNCIES A TUS SUEÑOS

1. Los sueños no pueden morir
2. El exceso de conocimiento y el síndrome SPA
3. Sueños buscados y sueños enterrados
4. Riesgos que construyen
5. Los sueños y las crisis en las relaciones sociales
6. Los sueños y el trabajo
7. Los sueños y las enfermedades físicas
8. Los sueños y la edad
9. Los sueños y la juventud
10. Los sueños y los padres
11. Los sueños y los maestros
12. Los sueños y los conflictos afectivos

1. Soñar es necesario
2. Conclusión
3. Bibliografía

Introducción

Soñar es maravilloso, sobre todo cuando compartes tus sueños con el mundo, con tus seres queridos, cuando tus sueños incluyen a la humanidad, y no solo a los que aprecias. Es sencillo para todos soñar, pero, para la mayoría de nosotros, es casi imposible hacer realidad un sueño, preferimos dejarlos como simples fantasías, cuando encontramos dificultades en el camino, cuando nos rodeamos de gente negativa que solo nos orilla a tratar de olvidarlos. Pero nos es culpa de ese tipo de personas que no cumplamos los sueños, sino más bien es tarea de nosotros mismos hacer que esos sueños se cumplan.

Los sueños son la brújula que nos marca el camino a seguir y las metas que queremos alcanzar. Nos impulsan, nos fortalecen y nos permiten crecer. Si nuestros sueños son pequeños, nuestras posibilidades de éxito también serán limitadas. Renunciar a los propios sueños implica darle la espalda a la felicidad: quien no lucha por cumplirlos está condenado al fracaso el cien por cien de las veces.

1. PREFACIO Los sueños alimentan la vida

Los sueños son como el viento: los sientes, pero no sabes de dónde vienen ni adónde van. Hay dos tipos de sueños. Los sueños que tenemos cuando dormimos, y los que producimos cuando estamos despiertos, viviendo las batallas de la existencia, sintiendo la vida que palpita en nuestra cotidianidad.

Cuando nos adormecemos, el «yo», que representa nuestra voluntad consciente, deja de actuar de forma lógica y, de manera paralela, ciertos fenómenos inconscientes empiezan a leer la memoria y producir ideas, imágenes mentales, fantasías y personajes.

Los sueños nocturnos no son inofensivos, pues se registran en la memoria y lo mismo puede expandir el aprendizaje y enriquecer la personalidad como alimentar la inseguridad y la ansiedad.

Todos soñamos cuando dormimos, aunque no siempre recordemos los sueños al despertar. Éste es el primer tipo de sueños.

Voy a hablar sobre los sueños diurnos. El sueño que producimos cuando lloramos, jugamos, cantamos, hablamos, callamos. El sueño que bulle cuando nace un hijo, cuando hacemos un nuevo amigo, cuando obtenemos aplausos o abucheos. El que brota cuando besamos a una persona amada. El que surge cuando se extingue la vida, se disipa la alegría, se pierde la esperanza. Hablaré de los sueños que transforman el mundo. Los sueños que nos inspiran para crear, nos alientan a superarnos, nos dan valor para conquistar.

Lo mismo que los nocturnos, los sueños diurnos no son producidos sólo por la motivación lógica e inconsciente del «yo», sino también por fenómenos inconscientes que son una fábrica de emociones y una fuente de pensamientos.

¿Dios también sueña? La arquitectura del universo, con miles de millones de galaxias y sus infinitos fenómenos, parece gritar que no sólo existe un Dios tras el velo de la existencia, sino... ¡qué gran sueño tiene ese Dios!

1. El niño y el sabio

Un día, un niño se paró ante un pensador y le preguntó: — ¿De qué tamaño es el universo? Mientras le acariciaba la cabeza, el hombre miró hacia el infinito y le respondió: —El universo tiene el tamaño de tu mundo. Confuso, el niño indagó otra vez: — ¿Y de qué tamaño es mi mundo? Y el pensador le respondió: —Tiene el tamaño de tus sueños.

Si tus sueños son pequeños, tu visión será pequeña, tus metas serán limitadas, tus blancos serán diminutos, tu camino será estrecho, tu capacidad de soportar las tormentas será endeble.

Los sueños infunden sentido a la existencia. La presencia de los sueños convierte a los mendigos en reyes, y la falta de sueños transforma a los millonarios en mendigos. Los sueños hacen jóvenes a los viejos, y la ausencia de ellos hace viejos a los jóvenes.

Los jóvenes tienen muchos deseos, pero pocos sueños. Los deseos no resisten las dificultades de la existencia, sin embargo los sueños son proyectos de vida, y por eso sobreviven al caos.

Están enfermando colectivamente: son agresivos, pero introvertidos; quieren mucho, pero se satisfacen poco.

Una mente saludable debería ser una fábrica de sueños, pues éstos oxigenan la inteligencia e infunden placer y sentido a la vida.

1. INTRODUCCIÓN Los sueños abren las ventanas de la inteligencia

1. ¿Quién puede descifrar al ser humano?

Un paciente culto me dijo una vez que era capaz de enfrentarse a un perro feroz, pero que se moría de miedo ante las mariposas. ¿Cuáles son los riesgos reales que produce una mariposa? Ninguno, a no ser el de encantar la mirada con su belleza. El conflicto de este paciente no reside en los peligros reales exteriores, sino en los peligros imaginarios. Su drama no está generado por la mariposa física, sino por la mariposa psicológica registrada de manera distorsionada en el sustrato de su memoria.

El gran problema radica en que, cada vez que tenga una experiencia angustiosa con una mariposa, esa experiencia negativa volverá a registrarse en su mente, contaminando otras innumerables ventanas de la memoria. Cuantas más áreas enfermas se hallen comprometidas en su inconsciente, más irracional será su reacción. Si este paciente no reescribe su historia, podría volverse una persona fóbica, frágil, sin capacidad de luchar por sus sueños y con tendencia a padecer muchos otros tipos de miedos.

Por medio de la teoría de la Inteligencia Multifocal estamos accediendo a algunos de los fenómenos que se hallan entre los bastidores de nuestra mente y que afectan a todo el proceso de construcción de pensamientos y generan los traumas psíquicos.

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