¿PUEDE LA PERSONA HUMANA, REALIZARSE Y ALCANZAR LA FELICIDAD A TRAVÈS DE SUS ACCIONES?

INTRODUCCION

En el presente ensayo queremos exponer algunos de los lineamientos morales que contribuyen al encuentro de la felicidad de la persona, a partir de la pregunta ¿Puede la persona humana, realizarse y alcanzar la felicidad a través de sus acciones?. La constante inquietud de las personas humanas en encontrar un sentido a su propia existencia. Ilustramos con hechos cotidianos, como las personas desde la más humilde hasta la más erudita, en su diario vivir ansiosamente, así no lo crea, busca unos principios morales que le den el verdadero sentido a su vida.

En forma somera esbozamos los principios morales que nos propone Santo Tomás, como la visión de Aristóteles, en confrontación con el mundo de hoy, influenciada por los medios de comunicación vociferan con toda su fuerzas de que todo lo útil es bueno, pero hacemos notar que la felicidad de la persona ésta en vivir de acuerdo a unos principios éticos y morales, y el servicio a los demás se experimenta el verdadero sabor de la felicidad. Felicidad que tanto buscamos en otros lados y andamos mendigando de un lado para otro.

¿PUEDE LA PERSONA HUMANA, REALIZARSE Y ALCANZAR LA FELICIDAD A TRAVÈS DE SUS ACCIONES?

Muchas personas en su diario vivir se les escucha comentar “como puedo ser feliz con esta vida económicamente tan pobre y desafortunadamente lo bueno de la vida es dañino para la salud o es pecado”. O como el caso típico del padre de familia que preocupado por la buena educación de su hijo un día cualesquiera va de camino por la esquina de un pueblo y precisamente a plena luz del día encuentra una pareja humana en pleno apareamiento, de pie y sobre la pared de una casa esquinera, ambos observan asombrados la escena y sin más preámbulo dice el padre a su hijo, “Dios mió que mundo tan degenerado, tapase los ojos mijo, no mire porque eso es una atentado contra la moral”, y el hijo con las ingenua naturalidad le responde “ no papá contra la moral no, contra la pared mas bien”. Estas dos situaciones nos hacen pensar que toda persona tiene alguna preocupación por vivir moralmente, pero la verdad es que se ha profundizado muy poco sobre los principios éticos que rigen la vida de la persona humana.

Pero lo cierto es que hay ciertos principios que han evolucionado, otros han decantado con el paso del tiempo, y otros paulatinamente se han ido transformando al entrar en contacto con otra cultura. Como lo dice en un enunciado de las pruebas ICFES, de las competencias de filosofía, “Los conceptos de bueno y malo presentes en las teorías de la moralidad, no son iguales para todos los pueblos y grupos sociales. Para el hombre de las primeras civilizaciones, bueno y malo significaban lo lícito y lo ilícito, lo permitido y lo prohibido por los dioses. Posteriormente, por ejemplo en La Grecia Antigua, estos conceptos se relacionaron con las costumbres y fueron sinónimo de lo que se ajustaba a la tradición y de lo que se separaba de ella” . Como se puede entender las diferentes civilizaciones las concepciones morales se han ido transformando y han generado una nueva visión de la realidad moral al juzgarla de diferentes maneras. Frente a esta situación se pueden plantear las siguientes alternativas que intentan dar alguna solución.

La primera, que argumenta si “¿se es feliz realizando únicamente lo que a cada quien le parece? Acciones como las siguientes, reflejan el pensamiento de quienes creen que se es feliz haciendo únicamente lo que se quiere: salir de casa sin contar con su familia; establecer noviazgos por corto tiempo y sin compromiso; dedicar el tiempo a la diversión y a la rumba, sin querer nada que implique esfuerzo, independencia de todo lo que traiga responsabilidad en el hogar, el estudio o el entorno; individualismo y tendencia a que los demás hagan lo que a uno le parece” . Frente a esta situación hay que decir que muchos factores, que en cierta manera, contribuyen a fortalecer.

“El considerar a la persona como autónoma tiene sus consecuencias inevitable e inexorables, y la primera y más importante de todas consiste en que los asuntos que solo a la persona atañen, Oslo por ella deben ser decididos. Decir por ella es arrebatarle brutalmente su condición ética, reducirla a la condición de objeto, cosificarla, convertirla en medio para los fines que por fuera de ella se eligen. Cuando el Estado resuelve reconocer la autonomía de la persona, lo que ha decidido, ni más ni menos, es considerar el ámbito que le corresponde como sujeto ético: dejarla que decida sobre lo más radicalmente humano, sobre lo bueno y lo malo, sobre el sentido de su existencia. Que las personas sean libres y autónomas para elegir su forma de vida mientras esta no infiera con la autonomía de las otras, es parte de vital interés común en una sociedad personalista, como la que ha pretendido configurar” , La Constitución Política de Colombia de 1992.

La segunda alternativa es la de los que piensan que “el ser humano se realiza mediante el placer y el bienestar material, sin importar como se consiga: Se basan en personas que de un día para otro dejaron de ser pobres para convertirse en millonarios, con grandes mansiones, carros ultimo

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