Pensamiento Pedagogico Romano
marijo_330 de Marzo de 2015
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IDEAS PEDAGÓGICAS ROMANAS
Bases fundamentales:
A) Época Antigua: Siglo II a. c
La educación de los muchachos se limitaba a la preparación que les daban sus padres. Se trataba de una educación de campesinos basada en la costumbre de los antepasados. Desde la infancia se les enseñaba que las familias era una unidad social y religiosa, donde todos los poderes estaban en la cabeza, en las "paterfamilias".
Al nacimiento de un niño se depositaba a los pies del padre, éste lo alzaba en brazos, con este gesto proclamaba la legitimidad del nuevo integrante en la familia, comprometiéndose a cuidarlo, protegerlo, educarlo y proporcionarle lo necesario para su bienestar. Alrededor de su cuello depositaban una bulla (cápsula pequeña de metal con ciertas substancias a las que se les atribuían propiedades protectoras).
Hasta los 7 años, la madre era la encargada de la educación. Era la maestra de la casa aparte de cuidar a sus hijos físicamente y moralmente.
A partir de los 7 años, el padre se encargaba de la educación. Enseñaba a leer y escribir, usar armas y cultivar la tierra a la vez que impartía los fundamentos de la religión, la moral, y la ley. Haciendo hincapié en que debía ser íntegro para la familia y la República. Durante la adolescencia una persona cercana a la familia (anciano con gran experiencia) le inculcaba durante un año el aprendizaje de la vida pública. (TIROCINIUM FORI)
El definitivo perfeccionamiento de la educación era el ejército, en el que se ingresaba a los 16 o 17 años.
B) A partir del Siglo II a.c.
Roma entra en contacto con la cultura griega al conquistar la Magna Grecia. Desde entonces, la cultura griega marcó la educación romana.
La implantación de este nuevo sistema no se hizo esperar. Roma se iba a convertir en portadora y transmisora del caudal humanístico griego. Un gran número de pedagogos, gramáticos y filósofos retoman las calles romanas.
Sistema educativo:
Nivel de Estudios Edad de los alumnos Nombre del profesor Planes de estudio Locales Metodología
Elemental (Primario) 7-11 (En el imperio para pobres había escuelas gratuitas) Ludi magister o Literattor Lectura, escritura y cálculo.
Objetivo: Cultura básica y educación cívica.
Pergulae (azoteas o tiendas) Memorización, castigos
corporales.
Medio (Secundario) 12-16 (Ricos o privilegiados) Grammaticus Explicaciones de poetas griegos y romanos.
Se persigue el dominio de la lengua.
Tabernae (A lo largo del foro, abiertas al público) Comentario del texto, Historia,
Memorización, Mitología y
Geografía.
Superior (Universitario) 17-20
(Alumnos que quieren
hacer política) Rhetor Oratoria, reglas, fórmulas,
discursos, declamaciones.
Objetivo: Fomentar la elocuencia. Pórticos del foro. Ejercicios prácticos
(controversiae)
Educación Romana
Contenidos:
a. Filología.- Lengua, gramática, retórica.
b. Área Erudita.- Sentencias pitagóricas, obras clásicas, conferencias, declamaciones.
c. Científico Filosófica.- Astronomía, agricultura, arquitectura, historia, derecho, medicina, arte militar, música y filosofía.
Características:
Repudio por la gimnasia y la música.
Las mujeres se les educaba en el arte de agradar, por lo que a ellas si se les instruía en la música.
Uno de los propósitos era convertirlos en excelentes oradores.
Lo intelectual era irrelevante, la educación se centraba en valores y virtudes, que se transmitía de generación en generación.
Educatio Romana: Doctrina, disciplina, erudito, instituto.
Humanitas Romana: Saber, decir, vivir, bondad, utilidad personal y colectiva, profesionalidad.
Antepone la política a la filosofía.
Promueve la justicia desde las costumbres y la educación.
Marco Tulio Cicerón
Fue un jurista, político, filósofo, escritor, y orador romano
Nació el 3 de enero de 106 a. C en Arpinum (Arpino, Italia).
Cursó estudios de Derecho, Oratoria, Literatura y Filosofía en Roma. Después de una breve carrera militar y tres años de experiencia como abogado En el 74 a.C. fue elegido miembro del Senado. Se llamaba Marco Tulio Cicerón, y gracias a sus dotes innatas y a una esmerada educación, se convirtió en un hombre de estado. Como figura de prestigio, destacaba por mostrar cierta arrogancia y por una voz extensa de timbre agradable. Su ingenio singular, su talento y elocuencia, unido a un patriotismo sin igual, le convierten en un personaje destacado de la Roma clásica, pues no en vano, fue contemporáneo de Julio cesar y Marco Antonio.
Apasionado del estudio, en general, y de la Ciencia, en particular, destacaba por llevar una vida ordenada y sobria. Era amable en el trato, y fiel a sus amigos. Sus únicos defectos: una vanidad y anhelos de gloria que rebasaban lo correcto.
Como buen intelectual estaba convencido de que se podía dirigir a los hombres con la razón y la palabra.
Destacan en Cicerón, tres facetas: como orador (la fama se la debe a sus discursos), como político, y como escritor académico – filosófico (aun que consideraba sus obras filosóficas, un fruto del ocio, en realidad, este fue su único consuelo). Escritos sobre retórica, filosofía, académicos, y morales. Dentro de éstos últimos, se encuentra su obra “De Officiis” (“los Deberes”), El que cortésmente enseña el camino a quien se ha extraviado,
hace como el que enciende con su luz la de otro; después de
habérsela encendido, no por eso la suya alumbrará menos”
Entre sus obras destacan sus tratados De Legibus (Sobre las leyes) y De Natura Deorum (Sobre la naturaleza de los dioses). La más famosas de sus piezas de oratoria son las cuatro contra CatIlina, conocidas por Catilinarias, y las catorce contra Marco Antonio conocidas por Filípicas. Entre las obras menores de Cicerón, los tratados De Senectute (Sobre la vejez) y De Amicitia (Sobre la amistad)
LA RAZON Y LA VIRTUD EN LA PEDAGOGIA
Cicerón explica que el hombre es superior a las bestias pues está iluminado por la razón, por eso, puede conocer las causas y efectos de los acontecimientos, investiga las diferencias y similitudes, enlaza presente pasado y futuro… todo aquello que los seres no pueden hacer sólo con el instinto. Esta razón le da al hombre un sentimiento de unidad hacía los otros hombres, pues comparte con ellos la capacidad de pensar. Sobre esto, dice Cicerón:
“El primer principio común a todo el género humano es la razón y el uso de la palabra o lenguaje. Estas dos facultades nos sirven para aprender, para enseñar, para dar a conocer nuestros pensamientos, para discurrir y para juzgar; ellas unen a los hombres entre sí en una sociedad, por decirlo así, natural.”
Es cierto que compartimos la razón. Pero también tenemos algo peculiar, de cada uno: diferentes cualidades físicas y psíquicas, e infinidad de temperamentos y costumbres. Cada cual debe elegir el personaje que quiere representar. Hay que reflexionar detenidamente para ver qué es lo que nos conviene más, para saber qué queremos ser.
Dice Cicerón:
“Conozca, pues, cada cual su propia manera de ser, y sopese con severa imparcialidad sus buenas y sus malas cualidades, a fin de que no se diga que los actores cómicos tienen más discernimiento que nosotros, pues ellos no se encargan de los papeles de mayor lucimiento, sino de aquellos que saben que se adapta mejor a sus aptitudes.”
La Ciencia, entonces, debe tener como fin principal el culto de la Virtud, que se fundamenta en la protección de los hombres, y en el mantenimiento del orden y de los derechos de la sociedad.
Explica Cicerón, que los jóvenes son los que tienen mayor dificultad a la hora de elegir, pues no tienen todavía claro su camino. Lo recomendable es que sigan el ejemplo de los hombres sabios que se consagraron a la patria, pues algún día, ellos podrán imitar las virtudes de aquellos que tomaron como modelos.
Entorno a la palabra, explica Cicerón que tiene una importancia extraordinaria en la sociedad, pues su fuerza es todopoderosa. El órgano de la palabra es la voz: clara y bien timbrada, debe ser grave y reflexiva en asuntos serios, y liviana en temas frívolos. En nuestra conversación debemos mostrarnos exentos de toda pasión, no mostrar cólera
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