¿ Que es el suicidio filosófico ?

¿Es la religión una forma de suicidio filosófico?

Antes de abordar esta interrogante debemos esclarecer un par de términos, ¿qué es lo que entendemos por suicidio filosófico?, es cuando el individuo por cuenta propia acaba con lo esencialmente filosófico en su vida, adquiriendo una visión de la vida y el pensar el cual lo limita a aceptar irracionalmente un conjunto de respuestas que acaban con las posibles preguntas filosóficas que podrían surgir en el individuo, puesto que ya posee una respuesta a su interrogante.

La religión nos brinda un conjunto de valores morales previamente establecidos, con los cuales se pretende guiar el actuar, con el fin de permanecer y ser aceptados por aquellos con los que nos relacionamos cotidianamente. Bajo esta mirada, hacemos el bien por miedo a una fuerza mayor, a un Dios castigador, a una vida futura llena de sufrimiento, nos enfrenta a un infierno si no vivimos de la manera en la que “debemos” y nos recompensa con un paraíso si obramos por el bien. Con esto la religión nos resuelve ciertas interrogantes, así mismo con el planteamiento del origen y de otras preguntas filosóficas, por lo cual podríamos decir que la religión mata a la filosofía en el hombre puesto que la filosofía vive en las preguntas, en la constante interrogante y muere en la respuesta que no admite debate.

El mito de Sísifo, ensayo hecho por Albert Camus, nos muestra principalmente el castigo recibido por Sísifo al desobedecer a los dioses, dicho castigo lo condena a la ceguera y a una interminable tarea la cual se basa en subir una gran roca por una montaña, dicha tarea se hace totalmente imposible puesto que cada intento de lograrla, acaba con la roca cayendo hasta el valle o inclusive si este lo logra, la roca de igual manera caerá al valle, haciendo que Sísifo baje lentamente hacia donde comenzó, este ciclo se repite por la eternidad, con esto se nos plantea la idea de lo absurdo, que es el conflicto entre el individuo y su búsqueda por el objetivo de su vida, por darle explicación a un universo que aparentemente no la tiene, de esta manera se nos muestra la inútil y sin sentido de la vida humana, ’’el esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar el corazón de hombre. Hay que imaginarse a Sísifo dichoso’’(Camus.1985) por esto, para afrontar esta premisa el autor nos propone tres formas.

El suicidio, el cual se produce por la pérdida de aquello en lo que depositamos nuestras vidas, por aquello en lo que creemos, en lo que nos da la razón de vivir puede convertirse a su vez en la razón de morir al verlo perdido.

El suicidio filosófico, surge de la esperanza en mundos metafísicos, le damos sentido a lo absurdo de la vida ya que creemos en una vida futura, reencarnaciones, etc. Esto se evidencia en cada una de las religiones existentes, esto mata la duda en el individuo, a la búsqueda individual de la libertad lo que nos convierte en personas que aceptan las respuestas prefabricadas de la religión sin

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