RENÉ DESCARTES: DISCURSO DEL MÉTODO

RENÉ DESCARTES

DISCURSO DEL MÉTODO

Por: eplcchsur

El discurso del método (1637) de René Descartes es una obra que pretende explicar un método para llegar al conocimiento verdadero y poder hallar la verdad en seis partes:

• Primer parte:

 En este capítulo Descartes  habla acerca de que todo ser humano es poseedor de razón, lo cual, le permite proyectar juicios correctos o incorrectos.

Dice además que no todos los juicios son ciertos por lo que en este primer capítulo emprende las bases de su llamado método cartesiano el cual tiene como objetivo dirigir bien la razón para llegar a juicios verdaderos que permiten elevar el conocimiento

Descartes expresa que desde niño tuvo acceso al estudio sin embargo esto no le traía más que dudas y errores.

Para él todas las ciencias menos las matemáticas carecían de conocimientos, motivo por el que decidió buscar el aprendizaje alrededor del mundo sin hallar frutos.

• Segunda parte:

Estando en Alemania, aislado de todo, Descartes decide entregarse por completo a sus pensamientos concluyendo así que muchas veces sucede que no hay tanta perfección en las obras hechas por las manos de muchos maestros como en aquellas en que uno solo ha trabajado, sin embargo, se dio cuenta que todo conocimiento sienta sus bases en otro.  Viéndose confundido  construye su método que se divide en cuatro pasos:

1. “No admitir como verdadera cosa alguna, que no supiese con evidencia que lo es; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu, que no hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda.”( La evidencia).

1. “Dividir cada una de las dificultades que examinare en cuantas partes fuere posible y en cuantas requiriese su mejor solución”. es decir, analizarlas.
2. “Conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente.”

1. “Hacer en todos unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada.”

Con todo esto concluyo que toda ciencia parte de un principio filosófico, no habiendo encontrado ninguno que fuera cierto, decidió ejercitar sin cesar su método para poder afianzarlo a su espíritu.

“…Aun cuando no esperaba sacar de aquí ninguna otra utilidad, sino acostumbrar mi espíritu a saciarse de verdades y a no contentarse con falsas razones”.

• Tercer parte:

Descartes decidió construir una razón provisional, la cual, llevaría a cabo hasta a ver encontrado las ideas verdaderas. Y consistía en tres o cuatro máximas.

1. Seguir las leyes y las costumbres de su país, conservando con firme constancia la religión, rigiéndose por las opiniones más moderadas  y para saber cuáles eran sus verdaderas opiniones, debía fijarse más bien en lo que hacían que en lo que decían.

1. Fue la de ser lo más firme y resuelto que pudiera en sus opiniones y seguir tan constante en las más dudosas opiniones.

1. procurar siempre vencerse a sí mismo antes que a la fortuna, y alterar sus deseos antes que el orden del mundo, y generalmente acostumbrarse a creer que nada hay que esté eternamente en nuestro poder sino nuestros propios pensamientos.

Sus tres máximas tenían como único objetivo que el continuara construyéndose. Fue así como en los nueve años siguientes se dedicó a recorrer todo el mundo procurando ser espectador de las obras que en él se representaban. Al finalizar estos viajes decide adentrarse en el campo de la filosofía para buscar los principios de ésta.

• Cuarta parte

Aquí Descartes pretende demostrar la existencia de Dios a través de su método y como garantía del conocimiento perfecto. Diciendo así que todo  aquello que lleva implícito la menor duda no puede ser aceptado como verdadero, con el fin de que no quedará en su creencia algo eternamente indudable. Y nos dice que no pueden ser verdaderos nuestros pensamientos ya que para esto tendríamos que ser perfectos, y tener los mismos pensamientos mientras estamos despiertos y cuando soñamos.

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