Reporte de Lectura 1 Misión de la Universidad José Ortega y Gasset

Reporte de Lectura 1 Misión de la Universidad José Ortega y Gasset

El texto de Ortega y Gasset analiza las funciones de la universidad de manera rigurosa y emotiva, partiendo de la principal contradicción que justifica su desarrollo, y reconociendo sus implicaciones contextuales y sociales, llama fuertemente a la necesidad de enfrentar la hipocresía, las posiciones frívolas o las políticas universitarias, y en el mejor de los casos, ingenuas o utópicas, orientar la educación superior, especialmente la universitaria.

Para ello, plantea la necesidad de avanzar hacia una reforma universitaria basada en las posibilidades y limitaciones reales de la universidad como institución, cumpliendo las funciones reales que está llamada a desempeñar. Así que planteó con rigor y realismo lo que debería ser para él la misión de la universidad.

La primera parte trata de la cuestión principal:

El templo que los estudiantes tienen que conquistar, entonces necesitan seriamente, preocuparse por la reforma de la universidad. La universidad no se reformará a menos que logre definir plenamente su misión.

Sería un error limitarse a corregir conductas abusivas. Debemos atrevernos a sugerir nuevos "usos" o métodos para la escuela. No lograrán imitar a las universidades de los "pueblos ideales", porque nada puede hacernos "determinar nuestro destino desde cero". Lo importante es que lleguemos nosotros mismos.

¿Cuál es el objetivo de la universidad? Se encarga de transmitir cultura, formar profesionistas e investigadores.

I. La cuestión fundamental

Después de inspirar y motivar a los estudiantes, Ortega entra en el centro de su exposición: Reformando la Universidad. Parte de la necesidad de clasificar la naturaleza y misión de la universidad. “Todo cambio, adobo, retoque de esta nuestra casa que no parta de haber revisado previamente con enérgica claridad, con decisión y veracidad, el problema de su misión, serán penas de amor perdidas.” (Ortega y Gasset, 1930).

En este sentido, no basta con aprender a "mirar al prójimo perfecto", afirma, y menos con imitarlo. Por el contrario, argumenta, no deben evitarse los esfuerzos creativos, ya que lucha con el problema de articular el propósito de la existencia de la universidad y lo que se supone que debe hacer la universidad. Esto, de hecho, depende de lo que se conoce como los principios de la educación: "La escuela, como institución ordinaria de un país, depende más que el ambiente general en el que se manifiesta por completo. Más seguro que el ambiente educativo creado artificialmente dentro de sus paredes. Por lo tanto, al pretender imitar modelos extranjeros, dependiendo de la realidad y otros contextos, y viceversa, incluso informándonos de las universidades y escuelas de otros países, debemos cargar con nuestra angustia, y el desafío de una generación, para arrojar luz sobre nuestra iniciativa, con la autenticidad de la pregunta universitaria.

“En la Universidad se cultiva la ciencia misma, se investiga y se enseña a ello.” (Ortega y Gasset, 1930). Según él, enfatizó que la educación superior que ofrecía la universidad a los jóvenes de esa época se basaba en dos pilares: por un lado, la enseñanza de las profesiones intelectuales, y, por otro lado, la investigación científica y las normas para los futuros investigadores.

Lamenta que el problema del capital, la esencia, el mensaje fundamental de la universidad que deben ser los intelectuales, la transmisión de la cultura sea tratada como un adorno, como algo "lleno", como "triste y definitivo".

“ideas vivas o de que se vive” son, ni más ni menos, el repertorio de nuestras efectivas convicciones sobre lo que es el mundo y son los prójimos, sobre

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