Reseña del libro Nada

Nada

Es un libro que a sus inicios de publicación fue muy polémico, no solo en el país de origen, que es Dinamarca, si no en varios países europeos, llegando al punto de ser censurado en dichos países. Hoy en día, es un clásico y con mucha importancia de leerlo para alimentar nuestros conocimientos, no solo como lector desarrollado, por decirlo así, sino que como persona ya que el significado que nos transmite la obra es fuerte y reflexiva.

A veces, lo que merece la pena comienza con un hecho fortuito. En este caso, la carta de una editorial danesa y una pregunta: ¿escribiría una novela para adolescentes? Ése fue el nacimiento de Pierre Anthon, el eje de “Nada” (2000). Janne Teller, destacada de las letras de su país y cuya obra ha sido traducida a varios idiomas, comenzó este relato como una búsqueda de sentido a la vida, partiendo de la idea de que un libro para jóvenes no tenía por qué ser ingenuo y de cierta forma tuvo razón, ya que tenemos la idea de que una obra literaria para jóvenes, es su mayoría, tratara de algo normal o de colores positivos con pocos colores apagados cuando no siempre pasa eso. Simplemente, tuvo que liberarse “de todo el equipaje que llevamos como adultos”, de ideas preconcebidas y prejuicios anquilosados.

Resumen de la obra

Aparentemente, este es un cuento para niños (o para adolescentes, como comenta la autora) pero, a medida que la narración avanza, entenderemos que el extremo de crueldad al que se llega en sus páginas es sólo apto para adultos, aunque eso no le quita que puede ser leído por un joven ya que va depender de su capacidad de leer y entender.

El primer día de la escuela, uno de los estudiantes del séptimo curso se levanta de su asiento y menciona una frase que dio suceso a todo lo ocurrido en la obra, “Nada importa. Hace mucho que lo sé. Así que no merece la pena hacer nada. Eso acabo de descubrirlo”, dejando a sus compañeros impactados. Luego de esto, Pierre Anthon decide subirse a un ciruelo y pasar allí los días. Mientras permanece en dicho árbol se dedica a decirles a sus compañeros que la vida no tiene sentido y no vale la pena hacer nada, ni esforzarse por nada porque, finalmente, es esto lo que significa todo: nada. “Todo da igual” “Existir no merece la pena en absoluto” “La tierra tiene miles de millones de años y nosotros solo vivimos como máximo 100 años, los cuales solo disfrutamos menos de una década”. Sin embargo, los compañeros de Pierre Anthon (alumnos de séptimo curso) trataran de demostrarle que no tiene razón, que sí hay cosas que importan. Ellos le harán bajar del ciruelo. Así que, uno de ellos propone un objetivo: crear un “montón de significado”, es decir, acumular objetos que tengan un especial valor para ellos y que prueben a Pierre Anthon como existen cosas por las que vale la pena vivir. Para guardar estos objetos decidieron una serraría vieja, que estaba a punto de caerse, pero no lo hacía. Estos montones empezaron con algo inocente, como un antiguo casete de los Beatles, una muñeca de la infancia, libros releídos de Dungeons & Dragons, un balón de futbol o caña de pescar. La narradora de la historia (Agnes), por ejemplo, deberá entregar sus sandalias verdes con plataforma al montón; pero lo hará por una buena causa.  

Hasta aquí tenemos el cuento para niños, que parece coherente y, podemos predecir, acabará con final feliz; Pierre Anthon se dará cuenta de su error. Sin embargo, se presenta un momento en la narración en el que los objetos que van a parar al montón adquieren un matiz de significado distinto, con un mayor nivel de importancia. Se empezará con “objetos vivientes” -como el hámster de Gerda- pero se continuará con otros como tumbas profanadas, animales decapitados, partes del cuerpo mutiladas o hasta la “virginidad” de una de ellas. Es en este momento cuando el cuento da un giro hacia la pesadilla, pudiendo provocar, incluso, la incomodidad del lector, pero nunca dejándole indiferente.

Cada personaje simboliza un aspecto de la sociedad, siendo el piadoso Kai el representante de la religión cristiana, así como Hussain el de la musulmana. La necesidad de encontrar sentido y “el significado” hace que los personajes vayan olvidando, paulatinamente, los rasgos que los caracterizan y que los hacen únicos en representar un carácter determinado y se vayan obsesionando en esta búsqueda que les hará olvidarse de ellos mismos y los llevará a la perdición, saltando por encima de sus antiguos valores o principios (que ya, como niños, tenían). Empiezan a hacer trampas y organizan estrategias para no realizar las tareas que se les mandan en el grupo y así, poco a poco, van perdiendo la inocencia que les protegía de la crueldad del mundo que, finalmente, experimentarán en su propia piel. Se despierta la parte oscura que existe en el interior de cada personaje y se afirman barbaridades tales como: “Lo que iba a acontecer era un sacrificio necesario en la lucha por el significado”.

A partir de aquí, surgen las preguntas filosóficas que se plantean en este cuento, cuando la obsesión por encontrar esta verdad (como muchos de los pensadores de todos los tiempos la nombrarían) se convierte en el último fin de los alumnos de séptimo; llevando a algunos a perder el juicio y a otros a pavonearse –creyéndose famosos o importantes, es hasta este punto de la historia que uno de los adolescentes, Jan Johan decide contarles a los adultos sobre lo que sucedía causando así gran “popularidad” de los hechos y haciendo que el lugar abandonado fuera visitado por periodistas, críticos del arte, museos y shows televisivos americanos interesados en su “montón de significado”, llegando a considerarlo una obra de arte que trata sobre el sentido de la vida y valorándolo con una suma elevada de dinero de tres millones de dólares, que en soles serian alrededor de unos doce millones. Aquí observamos el sinsentido que a veces puede provocar la exagerada búsqueda de sentido; llevando incluso a la muerte, las guerras entre distintas religiones (que se pelean por poseer la exclusiva de esta verdad) y generando el odio entre unos y otros, provocado siempre por esta incógnita última de todos los tiempos que la Humanidad se ha ido planteando, era tras era. ¿Cuál es el significado? O, mejor aún, ¿dónde está el límite?

...