Resistirse Para Comprender

¿RESISTIRSE PARA COMPRENDER?

Claudia Patricia Zuluaga Toro

Medellín mayo 30 de 2011

Entender es percibir el significado de algo, aunque no se comprenda.

Comprender es hacer propio lo que se entiende y actuar congruentemente con ello.

¿Qué es algo fácil?, ¿Qué es resistirse? y ¿Qué es el hombre?

Hace días, en una clase que es muy querida para mi, el profesor nos propuso hacer un trabajo pensando en un enunciado “El hombre se resiste a lo que es fácil de entender” de Henry Miller, desde el mismo momento que dijo el enunciado me la he pasado preguntándome y preguntando las opiniones de quienes me rodean sobre ella; además también pensando en cómo escribir lo que iba surgiendo a medida que preguntaba, que orden darle, por dónde empezar y como terminar. En mi trabajo en biblioteca investigue a todos mis compañeros y cada uno, a su manera me respondió; algunos decían “bueno el hombre se resiste porque tiene miedo”, mientras escuchaba esto yo pensaba ¿miedo de que?, otros me decían “porque lo obvio es invisible a los ojos”, ¿invisible?, no creo, como va a ser invisible, por ejemplo que me estén poniendo los cachos y yo lo esté viendo y aún así, lo ¡perdone!, eso no es invisible y puede ser obvio para el resto del mundo pero quizá difícil de entender para mí porque probablemente percibo lo que significa pero no lo comprendo, porque quizá si lo comprendo entonces me sea fácil asumir que llevo las de perder o quizá porque no me conviene, en fin, pueden ser varias las respuestas. Ese fue uno de los pensamientos que se vinieron a la mente después de escuchar esta respuesta, aunque no niego que de cierto modo le di la razón a quien de este modo me contesto, hubo también una confrontación en mi que decía que ahí había un ser complejo, quizá tan complejo como yo. Continué preguntando y preguntando y alguien, muy inteligentemente, y digo inteligente porque quizá era lo que quería escuchar, me respondió basándose en no sé que cuento de Edgar Allan Poe (todavía lo estoy averiguando porque lastimosamente cuando me lo dijo, tenía muchos libros en la mano y era la encargada de que el funcionamiento de la parte de ubicación en la biblioteca se hiciera bien), que este autor había hecho de lo fácil una obviedad como paradigma para la elaboración de sus cuentos porque en ellos, precisamente, lo que era obvio e invisible, era lo que finalmente le daba al desenlace un tinte mágico. Así que me quede sólo con el nombre de uno de mis más queridos y admirados escritores de todos los tiempos. Me dedique a consultar en su libro de Cuentos a que se podía estar refiriendo mi compañero y encontré en Los Crímenes de la Rue Morgue una frase que me llamo mucho la atención “…Pero por estas desviaciones del plano de lo común, es por donde, en todo caso, la razón encuentra su camino en la búsqueda de la verdad” de hecho incluso, creó en mi más preguntas, no sé si relacionadas o no a lo que pretendo decir, pero no podía menos que pensar que esas desviaciones a las que hacía referencia mi querido Poe podían ser precisamente esa no comprensión del mundo que nos rodea y, en todo caso acertadamente del tema del cuento, pues revela en la búsqueda de solución de los crímenes de los que habla una inquietante teoría que está en mí desde que leí a Fritjof Capra la de “las probabilidades” cuando sin darse cuenta los protagonistas del cuento estaban asistiendo a la solución de un problema referente a unos crímenes que en realidad no existieron, sino que se supusieron por la manera en que todo estaba dispuesto, es decir que, atendiendo a lo que el señor Capra muy acertadamente dice “Debemos abandonar la idea de la física como la base de todas las ciencias. De acuerdo al bootstrap o visión sistema del mundo, se deben usar conceptos diferentes pero mutuamente consistentes para describir aspectos diferentes y niveles de la realidad sin necesidad de reducir los fenómenos de cualquier nivel a los de otro” configuro mi pensamiento con estas salvedades para poder darle forma a lo que quiero , es decir, la salvedad que me coloca en un sitio desde donde puedo ser pero a la vez parecer, me permite saber también que nada está totalmente dicho, ni hecho, ni terminado y mucho menos entendido.

Ahora bien, en la vida diaria hay miles de ejemplos que pueden muy bien ilustrar lo que pretendo decir: cuando vamos al supermercado vemos miles de productos y cada producto tiene miles de marcas, que unas más caras, que otras más baratas, que unas más finas y que otras más ordinarias, así que para poder elegir una marca cara o una barata lo más probable es que nos fijemos en cuanto dinero poseemos, en que afecte o no nuestra salud, y todas aquellas circunstancias que tienen que ver con la manera de vivir y ahí está entonces en juego la teoría de las probabilidades; del mismo modo puede suceder en el amor, o piensen a ver si no es verdad que cuando conocemos a alguien, que con el tiempo se convierte en alguien especial, pensamos en las múltiples coincidencias que se sucedieron

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