Russell Los Problemas De La Filosofia

CAPITULO 1 “APARIENCIA Y REALIDAD”

En nuestra vida cotidiana, es muy común darnos cuenta que nuestros conocimientos, se basan en gran medida del cuadro de la realidad que percibimos, solo por las impresiones que nuestros sentidos están limitados a darnos, por eso nos preguntamos si existe algún tipo de conocimiento que no pueda ser sometido a ninguna duda.

En la vida diaria todo lo que observamos, sentimos o escuchamos lo consideramos como real, pero si sometemos lo que nuestros sentidos nos proporcionan a un riguroso análisis, nos damos cuenta que nos llenamos de contradicciones, el conocimiento en todas ocasiones se basa en nuestras experiencias, todo conocimiento que consideramos real a simple vista tuvo que venir de la experiencia presente de alguien más.

Todo lo que percibimos parece ser evidente, pero evidente son nuestros sentidos sobre la materia del objeto, lo que no es evidente es, saber cuál es el objeto real, pues nuestros sentidos están limitados a presentarnos un cuadro muy lato de los objetos que decimos percibir. Sin embargo todo esto puede ser puesto en duda de un modo razonable, pues lo que buscamos en filosofía por medio de un cuidadoso análisis es expresar de manera cierta lo que es un objeto, y no solo delimitarnos a lo que los sentidos nos proporcionan.

Todos podemos dar una descripción muy llana sobre lo que es un objeto, podemos empezar diciendo, que es de color negro o rojo, pues la vista es nuestro sentido más primordial e inmediato, después podemos decir que tiene tal o cual textura, que es rugoso o es totalmente liso, y después podemos golpear el objeto y percibir un sonido o un silencio. Pero si buscamos dar una descripción más precisa de cualquier objeto, como es debido en ciencia o en filosofía, comienzan nuestros problemas.

Las cosas presentan en ocasiones distintos colores, desde el punto de vista en que las veamos, y dado que la materia es impenetrable, dos individuos, no pueden estar en el mismo lugar al observar un objeto, si dos sujetos observaran una manzana en la luz, uno la vería de color rojo obscuro y otro de color rojo pero más claro, entonces ¿Cuál es color real de la manzana? De aquí surge el problema filosófico sobre la distinción de apariencia y realidad.

El color no resulta ser algo inherente a las cosas, sino que, es algo que depende de la cosa que observamos y del espectador y del modo en que la luz cae sobre las cosas o si no las toca como en la obscuridad, todos los colores de los objetos, por ejemplo el de la manzana, que presenta un rojo claro, o un rojo más obscuro según el sitio de donde se le observen. ¿El color rojo o rojo claro deben de ser considerados propios de la manzana? ¿O la manzana tiene un color por si misma, sin depender del punto de vista desde donde se lo observa? , ninguno de ambos colores debe de ser considerado como más verdadero e inherente a la manzana pues esto sería arbitrario.

Por eso como lo expresa Russell, para evitar todo favoritismo nos vemos obligados a negar que, en sí mismo las cosas tengan un color en particular.

La estructura de la materia es por mucho más compleja, que la impresión que por nuestros sentidos nos creamos para describirla, en el ejemplo de Russell, de que aparentemente las cosas pueden ser lisas, a nuestra simple vista y tacto, pero si tuviéramos algo más poderoso para observar dicha superficie lisa, nos daríamos cuenta de que en realidad no es lisa, sino que tiene poros y asperezas diminutas pero existentes, y a la vez esta impresión cambiara si tuviéramos un objeto más poderoso para observar.

Un ejemplo más actual, podría ser el que, a través de la vista podemos darnos cuenta que aparentemente las cosas se encuentran estáticas, pero si analizamos la estructura de su materia hasta llegar a su parte más pequeña e indivisible, llegaríamos a encontrar el átomo, que se mueve a velocidades inalcanzables para el hombre, eso en tanto a su estructura interna pero si observáramos ahora hacia afuera, veríamos que la tierra se mueve por los movimientos de traslación, rotación y nutación, y a la vez la tierra, se encuentra contenida en el sistema solar, y el sistema solar en la vía láctea que se mueven y se desplazan a velocidades inconcebibles.

Entonces la vista nos presenta un cuadro de quietud sobre las cosas, pero con lo anteriormente dicho ¿ Podemos considerar que la quietud existe?. ¿Cuál es el estado real de la materia, la quietud o el movimiento? , ninguno es descartable del todo, por más que indaguemos.

Los objetos nos presentan una figura, pero esta también varía, desde el punto de vista del observador, por eso la experiencia nos ha enseñado a tomar como forma real, la forma más aparente de las cosas, es decir la más percibida por las personas. Pero esto no es la forma real, pues de nuevo, solo se basa en los sentidos, Los sentidos no parecen darnos la realidad obre las cosas, sino más bien solo su apariencia.

Lo mismo sucedería con el tacto y el oído, pues en el tacto las sensaciones dependen de la fuerza con la que tomamos los objetos además depende de la sensibilidad de la parte del cuerpo con la que tocamos los objetos, también los sonidos dependen de la fuerza con la que son golpeadas las los objetos, y conque cosa con golpeados.

Russell cae en un extremo que me parece aceptable diciendo que “Resulta evidente que la mesa real, si es que existe no es la misma que experimentamos directamente por medio de la vista, el oído o el tacto, la mesa real si es que realmente existe, no es en absoluto, inmediatamente conocida, sino que debe ser inferida de lo que nos es inmediatamente conocido.” Extremista es dudar que la materia exista, pero razonable pues estamos limitados a comprenderla, aparentemente parcialmente.

¿Existe en efecto la manzana o la mesa?, ¿ En caso de que si, que tipos de objetos puede ser? Los datos de sensación.- es lo que inmediatamente podemos conocer por sensación, como los colores y las texturas y Sensación.- es la experiencia de ser inmediatamente consistentes de esos datos.

El color es aquello de lo que inmediatamente somos conscientes y esta conciencia misma es la sensación. Lo que conocemos de las cosas es atraves de los datos de los sentidos, que asociamos a las cosas, pero no podemos decir que la mesa sea los datos de los sentidos. Aunque los datos de los sentidos sean propiedades del objeto.

La manzana o la mesa son denominadas como “objetos físicos” y todos los objetos físicos son “materia” en todo ejemplo sea el de la mesa o el de manzana, debemos de considerar que los objetos son materia.

Berkeley fue el primer filósofo en dudar razonablemente sobre la existencia de la materia. Diciendo que no hay en absoluto nada que pueda denominarse como materia,

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