Sociologia

Cuando hablamos de educación siempre decimos que ésta es muy importante y aún más si se empieza a una temprana edad; que debemos enseñar a nuestros niños a leer, escribir, a hablar adecuadamente. Sin embargo esto no aplica cuando hablamos del aprendizaje y/o enseñanza de una segunda lengua, ¿por qué no le damos la importancia que se merece? Tratamos de enseñarla ya sea en primaria, educación básica o media, pero cuando se trata de la primera infancia, ni siquiera le damos el beneficio de la duda (si hablamos de educación oficial).

Muchos estudios dicen que cuando se tiene entre dos y seis años, la adquisición de una segunda lengua puede resultar sencilla, ya que en esta etapa los niños están pasando por la transición de socialización primaria a secundaria. Sin embargo cuando se pasa esta edad, e incluso cuanto se es adolescente la “adquisición” como tal se vuelve imposible y pasa a ser ahora un proceso de “aprendizaje”. Entonces, ¿por qué esperar y forzar a los estudiantes a aprender una segunda lengua, cuando pudimos lograr que la adquirieran? Los estudiantes de educación básica y media son pre-adolescentes y adolescentes; ellos realmente no lo consideran fundamental porque creen que no les servirá de nada, y porque se sienten obligados a aprenderla solamente porque sus padres y maestros les dicen que es “importante”, y los pocos que si lo creen, a su vez se sienten defraudados por sus profesores quienes han perdido la fe no solamente en sí mismos como educadores, sino también en los jóvenes como estudiantes, y les brindan una educación tan mediocre que muchas veces estos pocos terminan creyendo que no es posible para ellos avanzar en este proceso de aprendizaje.

Entonces, ¿qué hacer si eres uno de estos estudiantes que por una u otra razón (ya sea que crees en la importancia de aprender una segunda lengua, o solo porque te gusta) quieren aprender esta segunda lengua? Algunos van a un instituto especializado en enseñar esta lengua y otros (no tan afortunados) se las ingenian para aprender a su modo y desde donde sus recursos le permitan, pero, ¿es justo que un estudiante tenga que buscar en otra parte lo que se supone que debe encontrar en su institución educativa y lo que se supone que debe suplir el estado? No puedo decir que no lo están intentando, ya que han desarrollado muchos proyectos con este fin, pero todos estos proyectos involucran solo educación básica y media (algunas veces primaria) y de nuevo dejan a los niños que son considerados “el futuro” por fuera de esto.

Se dice que los seres humanos trabajamos mejor bajo presión y es por esto que dejamos todo para el último momento, bueno, este tema parece no ser la excepción a la regla, ya que; a los niños no le mencionamos nada al respecto y hasta se cree innecesario en ese momento, pero cuando se trata de jóvenes ya la cosa cambia, ahí es cuando empieza la presión y todo el discurso de “es importante” y lo volvemos un prerrequisito para todo: exámenes de estado, obtener un título profesional y hasta para entrar al mundo laboral, y es ahí cuando empiezan a jugar conceptos como: “mundo globalizado”, “el idioma universal”, entre otros, en ese momento las personas salen corriendo a inscribirse a institutos y a cursos personalizados y todo este proceso se vuelve más comercial que lo que inicio siendo (un proceso de aprendizaje). Y era de esperarse, todo en este mundo tiene un propósito y hasta la educación entra a ser parte de este mundo “capitalista”.

En este punto empiezan a resolverse tantos interrogantes planteados con anterioridad. Preguntas como: ¿por qué en colegios privados se le da tanta importancia a la adquisición de una segunda lengua y en las instituciones públicas se le apuesta tan poco al aprendizaje de la misma? Empiezan a tener sentido; ¿por qué? Porque es casi gratis, porque es algo que el estado tiene que suplir y casi sin costo;

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