Sociologia

La identidad de género como una construcción de la integración cotidiana dentro de una organización: el caso de Wei Lei Ya

Fernando mire en la Revolución que nadie soñó del año del 2009 dijo que para vivir una revolución conscientemente es un invento de los tiempos modernos.

Las revoluciones son procesos multidimensionales formados, paradójicamente de muchas revoluciones. Son procesos históricos explicados por historiadores, quienes tienen entre otras tareas la de establecer límites entre un periodo y otro.

Una revolución implica un quiebre histórico profundo que produce en cada una de las personas que la viven, desconcierto, desorden, perplejidad y la reacción casi incentiva es refugiarse en sí mismas o en los restos de una individualidad que sentimos amenaza por fenómenos que no logramos comprender.

En la revolución feminista es la manera de cómo se han relacionado hombre y mujeres a largo de un gran periodo de la historia de la humanidad.

El dominio del hombre sobre la mujer, esta llegado a su fin y la sociedad que emerja de esa revolución será completamente diferente.

Una muestra de esta revolución silenciosa, de estos cambios en el actuar cotidiano, percibidos y explicados como decisiones personales y que causan desconcierto, asombro, perplejidad y vertiginoso gusto, es la historia Wei Li Ya nombre con el que fue bautizada en China una joven funcionara mexicana.

Sus jornadas de trabajo de mínimo 12 horas al día , sus constantes viajes al extranjero, la envergadura de los proyectos que maneja fuera del país, la lucha por ser incluida en esos proyectos, son consecuencia y contrastan con el abandono de un marido.

El presente trabajo es parte de una investigación más amplia sobre el género dentro de las organizaciones, la cual se está realizando desde 2009 hasta la fecha, y que pretende entender las transformaciones que se construyen en las relaciones de género en la cotidianidad de las interacciones dentro de las organizaciones

¿Qué entender por género?

En la mayoría de las culturas, las mujeres han sido metidas a estructuras patriarcales que les han negado los derechos humanos más fundamentales y considera como inferior, inmadura, infantil, malvada o depravada. Su espacio ha sido definido como el privado: la casa y la crianza de los niños.

La categoría de género ha transitado por diferentes posturas teóricas, metodológicas y políticas.

Entre esta posturas contradictorias y políticas está el caso del marxismo que afirmo que con la aparición de la propiedad privada el trabajo doméstico de la mujer perdió valor frente al trabajo productivo del hombre y estos cambios dieron origen a la familia patriarcal basada en la propiedad privada y en una familia de este tipo la mujer esta oprimida.

Se ha plateado que el sistema de clases y la división sexual del trabajo es la principal causa de la desigualdad entre hombres y mujeres.

Beauvoir hizo la primera declaración celebre sobre el género:

El primer concepto de género fue utilizado en las ciencias sociales como categoría de análisis con una acepción específica: la construcción simbólica cultural de la diferencia sexual desde la década de los setenta.

Esta construcción simbólica cultural establece lo masculino y femenino como aquello que se denomina lo público donde se encuentra el trabajo remunerado y la educación. Ámbito imputado a los hombres y lo “privado” donde se encuentra el trabajo doméstico y la maternidad, actividades atribuidas a las mujeres.

La determinación biológica ha sido cuestionada en diferentes culturas, mujeres con características de hombres y hombres con características de mujeres, o sea la biología no garantizaban las características de género.

No es el mismo el sexo biológico que la entidad asignada o adquirida en diferentes culturas,

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