Tarea Filosofía

Para comenzar, hay que definir que es la Filosofía, no se encuentra una definición en la que los filósofos concuerden. La palabra proviene de las raíces griegas philos (amor) y sofos (sabiduría), esta ciencia es “el amor a la sabiduría”.

Para exponer porque el concepto de filosofía tiene relación con el saber teórico y práctico, primero hay que remontarnos a tiempos lejanos. La filosofía como la conocemos hoy en día tiene origen allá por el siglo VII a.C., en la Grecia clásica. La cultura griega desarrolló otras formas sapienciales previas muy valiosas, como por ejemplo “El mito”. Nace precedida por una cultura, su sabiduría arcaica que se manifiesta en sentencias populares. En el caso de los griegos, estos saberes alcanzaron un grado de elaboración notoriamente complejo, especialmente a través de relatos míticos; poesía; literatura y tragedia.

Ante esta enormidad ardua de acotar que el saber y la búsqueda sin término del verdadero conocimiento de la realidad, surgen preguntas que son clave en el estudio de la filosofía, que se relaciona en la vida cotidiana, como por ejemplo él porque de la existencia de las cosas; la existencia del mundo; la existencia de la humanidad; el sentido de las cosas… Entre muchas preguntas. Estos cuestionamientos son inherentes al hombre, y esas respuestas incumbe al ser, a lo lago de la historia de la humanidad.

El estudio de los problemas generales, como problemas conectados con la existencia, el conocimiento, los valores, la razón, la mente y el lenguaje, son el sentido epidemiológico de la filosofía. Evidentemente, el filósofo no es sabio porque no tiene la sabiduría, sólo la ama y, como buen amante, la busca sin dimitir. Los primeros y más importantes filósofos, como Platón, argumentan que el comportamiento humano deriva de tres fuentes principales: el deseo, la emoción y el conocimiento.

El hombre es capaz de filosofar ya que posee razón, y el cómo razonar está en la naturaleza de cada individuo. En el periodo histórico, la Filosofía como ciencia ha intentado dar respuestas a estas cuestiones significativas para la condición humana mediante diferentes escuelas del pensamiento.

El autor Arturo Garcia Astrada, en su libro “Introducción a la Filosofía”, manifiesta los periodos de la Filosofía griega, tales como el periodo cosmológico, el periodo antropológico y por último el periodo sistemático.

En el periodo cosmológico, se pueden destacar los filósofos como, Tales de Mileto (585 a.C.); Anaxímenes (585-528 a.C.); Anaximandro (610 a.C.); Pitágoras (570 a.C.); Heráclito (550 a.C.) y Parménides (540 a.C.). Los Pensadores mencionados anteriormente, fueron los originarios en plasmar los problemas filosóficos como tales e intentar resolverlos a través de la razón como herramientas de conocimientos, es por eso que se puede decir que fueron los descubridores del saber, a través de ese saber se puede hallar como son dichos entes. Fueron los griegos que al ser atraídos por la diversidad que los rodeaba, asombrados por la conformidad de la naturaleza, descubrieron ciertos elementos en lo diverso. Mediante la observación, construyeron ideológicamente partiendo de algo simple en complejo, cuestionando aquel objeto que constituye el inicio del que deriva la infinidad, el arje. Ese elemento habitual, del cual todo se propagaba. Cumpliendo su periodo existencial.

En el periodo antropológico, vamos a hacer hincapié en los sofistas, que fueron maestros en donde recorrían ciudades griegas instruyendo a los jóvenes, para luego ejercer en cargos políticos, entre otros. Surgieron como consecuencia de la necesidad de educar a los mentores de una ciudad en creciente democratización. Se enfocaban en el arte de la persuasión. Tenían respuestas para todo, por más contradictorio que fueren, lo demostraban. El obstáculo que surgía a la hora de tener este éxito, hacía falta conocer al hombre, su naturaleza humana. Por eso sus pensamientos se trasladaban desde la physis (naturaleza) como fundamento de todas las cosas, a la physis humana.

Sócrates (470 a.C.), creía que la maldad se hace por ignorancia, y es suficiente con suprimir la ignorancia para que el hombre se incline hacia el bien. Todas sus enseñanzas estaban aproximadas a las perfecciones del hombre. Para llegar a esa perfección se requería

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