Teoria del conocimiento EL PROBLEMA DE LA ESENCIA

EL PROBLEMA DE LA ESENCIA

El problema de la esencia hace referencia a la naturaleza del conocimiento. La pregunta corresponde a este problema es ¿Qué es el conocimiento? A partir de establecer una definición del conocimiento, se puede deducir que elemento del acto de conocer determina en aquel proceso, si es el objeto o es el sujeto.

Sobre estos asuntos, el realismo va a pugnar filosóficamente con las posiciones idealistas subjetivas y fenomenalistas.

EL REALISMO

Es la postura filosófica que define el conocimiento como reflejo o imagen objetiva de un ente de la realidad. Y como la existencia  del ente que tenemos como objeto es independiente de nuestra voluntad, el objeto determina el acto del conocer. Es decir, tal como es el objeto, así debemos intentar reflejarlo.

No obstante, sabemos que esta forma de concebir el conocimiento no fue algo inmediato, sino que tambien es producto de todo un desarrollo histórico. Por ejemplo hoy comprendemos que todo conocimiento surge, verifica y perfecciona en la práctica social que tiene la humanidad, y por lo tanto posee un carácter histórico y social, es así que un filósofo ruso del siglo XX, Vladimir Ilich Lenin, desarrolla la tesis realista a partir de aceptar la existencia de los entes y de la realidad entera independiente de la conciencia.

 Es decir, Lenin defiende la existencia de los objetos aun asi hayan dejado de ser percibidos, y que pueden aparecer, desaparecer o modificarse sin importar la  voluntad de los sujetos. Sin embargo, las ideas que tenemos de los objetos si pueden cambiar, ello se debe a que en la práctica social los objetos utilizan nuestros sentidos para elaborar  conjuntamente con la razón representaciones, pero estas no son imágenes perfectas y por lo tanto invariables de los objetos, sino que son imágenes que pretenden ser cada vez más completas y exactas, en tanto sean verificables una vez más en la práctica social.

Por lo tanto, Lenin nos muestra que el conocer es un discurrir histórico que parte de lo conocido hacia lo desconocido.

Sin embargo, el Realismo dialectico que Lenin nos señala tambien tuvo antecedentes metafísicos, este es el caso denominado Realismo ingenuo, aquel que no distingue entre los contenidos de la conciencia y el objeto percibido, por ejemplo cuando suponemos que el color rojo de una manzana es propio de la misma manzana, igualmente, encontramos presencia de tesis realistas de Aristóteles, quien sostuvo que los entes tienen propiedades independientes de los sujetos, por ejemplo, que una manzana se más o menos pesada.

Por su parte, Demócrito mantuvo la idea que los objetos tiene propiedades objetivas (como el tamaño y la forma) pero tambien subjetivas (como el color y el sabor).

EL IDEALISMO SUBJETIVO

Para esta posición filosóficamente, el conocimiento no, es ni representaciones, ni imagen de un objeto, sino es el objeto mismo. Es decir, todo lo que denominamos entes de la realidad no son sino sensaciones (que es lo mismo que decir ideas) que como tales están albergadas en una conciencia o sujeto. Y como la existencia de los objetos depende de una conciencia, el sujeto determina al acto de conocer y el conocimiento.

A decir de Berkeley, las cosas son conjunto de ideas entiende precisamente las sensaciones del sujeto. Entonces, para Berkeley ideas y cosas son lo mismo, y algunas que posee la conciencia humana (aquella que no pueden manejar a su voluntad, como es el caso de la extensión) provienen de la conciencia divina: Dios.

Continuadores del idealismo subjetivo de Berkeley son Ernst Mach y Richard Avenarius (mencionados en el problema de la posibilidad), pensadores que sostiene que solo existen las sensaciones que posee el sujeto.

EL FENOMENALISMO

Una vez más encontramos la respuesta de Kant, ahora referida a la esencia del conocimiento. Sabemos que para este filosofo no podemos conocer las cosas como son en sí, sino como se nos muestran, como fenómenos. Para el fenomenalismo, podemos saber que una cosa existe pero no como es en la realidad, es decir, solo podemos saber que las cosas son, pero no lo que son.

Y si ello es debido a que a decir de esa posición filosófica el conocimiento es el fenómeno, la representación de un ente producto de lo que el sujeto cognoscente recibe del mundo exterior y de lo que el pone de su propia interioridad. De ahí que Kant concluye que lo que denominamos realidad es construcción del sujeto a partir de los datos del mundo exterior.

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