Todo Lo sólido Se Desvanece En El Aire

Todo lo sólido se desvanece en el aire.

El texto busca resaltar diversos aspectos del Menifiesto Comunista situándolos en la tradición modernista, para esto comienza diferenciando la modernización con el modernismo.

• El modernismo está presente en el arte y la cultura.

• La modernización está inmersa en la política y la economía.

Básicamente la visión general del Manifiesto Comunista gira en torno al desarrollo de la burguesía y del proletariado, además de la lucha constante entre ellos.

El proceso de modernización, a partir del cual se presenta el clímax de la revolución propuesta por Marx, comienza con la aparición de un mercado mundial, aterrizado a algo más contemporáneo sería el desarrollo del neoliberalismo en el que se abren los mercados; pues el mercado mundial absorbe y destruye los pequeños mercados provocando el nacimiento de monopolios, en este caso internacionales.

Los medios de producción están sólo en unas cuantas manos, las capitalistas o burguesas que, conforme van arrasando los mercados dejan con poca oportunidad de competición a los pequeños productores, como los artesanos.

Dentro del Manifiesto está presente una antítesis en la que Marx, lejos de desprestigiar las decisiones de la burguesía alaba su trabajo en la historia económica y social de la humanidad, “ha sido ella la que primero ha demostrado o que puede realizar la actividad humana”

“La burguesía, con su dominio de clase, cuenta con […] un siglo de existencia, ha creado fuerzas productivas más […] grandiosas que todas las generaciones pasadas juntas”.

Uno de los logros de la burguesía más pertinentes de ser mencionados es haber podido liberar el impulso del individuo para desarrollar, para poder crear cosas nuevas, estar renovándose constantemente, esto principalmente para mantenerse a flote.

La burguesía no puede existir sin revolucionar constantemente sus medios de producción.

Marx menciona en el Manifiesto que serán aquéllas virtudes que hicieron que floreciera el capitalismo burgués las que lo llevarán a su declive, mientras que sus miembros crezcan habrá un momento en que crezcan más que ella misma, “de este modo se desvanecerá en el calor de sus propias energías incandescentes”.

Esto está fotografiado de una manera más ejemplificada en la literatura, como Frankestein, en el que las figuras de estas obras buscan desarrollar su poder humano mediante la ciencia y la tecnología, desencadenando fuerzas demoniacas fuera de todo control humano.

Otro punto tratado en el Manifiesto sobre la burguesía es que todo lo que ésta produzca está construido para ser destruido, va muy ligado con la idea anteriormente mencionada, en el que si no se renueva no puede mantenerse a flote. Todo lo sólido, desde las cosas más banales hasta la infraestructura está hecha para destruirse a corto o largo plazo, todo para poder generar formas más rentables.

Marx hace alusión a la novela de Shakespeare titulada “El Rey Lear”, en la que sólo es posible ponerse en contacto con otro individuo en un nivel puramente humano al desnudo, pues es ahí donde no hay disfraces de poder, ni de jerarquía que son otorgados por toda esa carga de artículos y vestimentas que la industria otorga en función de nuestras posibilidades económicas.

Y esa igualdad es precisamente la buscada por el comunismo, que cuando llegue, será como si fuera un vestido transparente, protector del frío o del calor, pero que a su vez permita reconocer al otro como individuo, como humano.

En cuanto a la pérdida de la Aureola, Marx menciona que el capitalismo destruye toda esta carga religiosa o sagrada que ésta tiene para pasar a ser situado al nivel de todo, es decir que lo sagrado se profana, y nada es sagrado ni intocable.

Finalmente, ya se sabe que la burguesía es dueña de

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