Veritatis Splendor, análisis encíclico

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Ética

«VERITATIS SPLENDOR»

Ensayo

PROFESOR: AURORA OSORNIO RODRÍGUEZ

ALUMNO: GUSTAVO RAMÍREZ GONZÁLEZ

San Juan del Río, Querétaro, México.

21 de septiembre 2017

Veritatis Esplendor se muestra, desde su título, como una tentativa de respuesta a la impresionante volatilidad que sufre la ética y la moral cristiana en la época contemporánea. Es bien sabido que la apertura de la sociedad a la crítica de sus dogmas produce fracturas en los mismos, ya que la comunicación y el acceso a las diferentes ideologías que manan de la crítica a la doctrina basan sus argumentos en modelos completamente racionalizados y con apego a una forma lógica de deducción de silogismos^[1]. Toda esta dinámica ha desembocado en continuar apegados a la moral y la ética apartados de los ideales con los que vienen unidos en la religión cristiana.

        La introducción de la encíclica nos contextualiza en todos los atentados ideológicos que ha sufrido la doctrina moral y ética del catolicismo:

“Ya no se trata de contestaciones parciales y ocasionales, sino que, partiendo de determinadas concepciones antropológicas y éticas, se pone en tela de juicio, de modo global y sistemático, el patrimonio moral. En la base se encuentra el influjo, más o menos velado, de corrientes de pensamiento que terminan por erradicar la libertad humana de su relación esencial y constitutiva con la verdad. Y así, se rechaza la doctrina tradicional sobre la ley natural y sobre la universalidad y permanente validez de sus preceptos; se consideran simplemente inaceptables algunas enseñanzas morales de la Iglesia […]“

Se reconoce que gran parte de los cuestionamientos no se hacen sólo como especulaciones acerca de lo que se cree, sino que se toman en cuenta preceptos derivados del relativismo moral, el cual aleja de la verdad al humano cuando realiza un juicio sobre un acto bueno o malo.

Es muy contundente la queja que se expone sobre relativizar la ética y la moral cristianas. Todo esto, a tal grado que se explica que aquel que no vive en la verdad moral del cristianismo, no puede ser libre. El texto nos muestra a Jesús como la perfección de los valores morales, ya que el Papa hace mención del diálogo de Jesús con el joven rico, relatado por san Mateo en el capítulo 19. Esta es una forma de expresar que el ser humano tiene la tendencia a buscar el bien, y que el catolicismo presenta al hijo de Dios como los ideales en formas perfectas a las cuales, el ser humano siempre aspira en su búsqueda. Formas, como la teoría de las formas que propone Platón. Jesús se categoriza como una serie de valores perfectos sobre los cuales el amor, prima sobre todos ellos, al igual que en el diálogo Banquete. Los problemas comienzan cuando estos valores entran en choque con las formas de vida actuales, la forma en que se juzgan las acciones y como se categorizan. Concuerdo con que el relativismo en la moral perjudica la mayoría de las veces a las partes afectadas por las acciones que se juzgan como buenas desde varias perspectivas. La cuestión aquí, es que no se puede absolutizar a la moral cristiana como la única forma de vida que tiende a la perfección y de ahí mencionar que el ser humano no va a vivir en libertad por no seguir este modelo de ética. La forma en que propone la encíclica vivir en la verdad requiere de dejar aquellos aspectos que nos dan nuestra identidad como personas. Todos tenemos el derecho de decidir lo que creamos más conveniente, pero sin convertir en una subjetividad el acto que estamos realizando y sin dejar de lado que lo que hacemos repercute de algún modo sobre el contexto en el que nos desenvolvemos.

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