Desarrollo de la Radio en Colombia

Desarrollo de la Radio

Los avances tecnológicos que se venían dando en el mundo a principios del siglo XIX propios de la revolución industrial, dieron paso a ciertos inventos que cambiaron de manera radical la forma en que las personas se comunicaban, bien sea para hacerlo con más rapidez o acortando cada vez más las distancias que los separaban. Estos avances se fueron afianzando a grandes pasos con la aparición del telégrafo, que rápidamente extiende su red a sitios cada vez más alejados, ayudado por el naciente fanatismo de ciertas personas por dicho medio de comunicación; los descubrimientos se fueron dando casi que simultáneamente debido a que la investigación alrededor de este campo era amplia y contaba con mucha gente entregada, entre ellos el italiano Guglielmo Marconi, a quien se le considera el padre de la radiodifusión ya que él consiguió desarrollar el telégrafo sin hilos, patentado en 1896.

En 1906, de la mano de Lee De Foster, quien logro incorporar la voz humana a las ondas electromagnéticas mediante su aporte del amplificador, se realizó la primera transmisión radial, el honor le correspondió a Reginald Fessender quien tocó el violín, canto, leyó un pasaje de la biblia y reprodujo la grabación de un fonógrafo. A partir de allí la experimentación fue dando forma a la radio ya como invento, finalmente el 2 de noviembre de 1920, la KDKA transmite desde Pittsburg lo que la convierte en la primera estación radiodifusora del mundo. Está transmisión fue solo la primera piedra de este fenómeno que tendría un crecimiento vertiginoso, en especial en los Estados Unidos ya que en los años 20s llegó a tener más de 600 estaciones y con las libertades del gobierno fue un negocio bastante lucrativo, gracias a la publicidad que era vendida en los diferentes espacios de transmisión.

Durante este mismo periodo la radiodifusión comienza a llegar a nuestro país, de la mano del presidente General Predro Nel Gomez, el día 12 de abril de 1923 inaugura la primera estación de telegrafía sin hilos, la estación Morato en Engativá, Cundinamarca, la cual está conectada con Barranquilla, Cali y Cúcuta. A partir de esto se crea por la ley 31 de 1923 el Ministerio de Correos y Telégrafos, el cual se encargaría de dar los permisos y reglamentar la construcción y operación de los equipos de radiodifusión.

No fue sino hasta 1929 que realmente nacieron las primeras radiodifusoras del país, una la emisora HJN inaugurada por Miguel Abadía Méndez el 7 de agosto de 1929, esta de carácter oficial, por otro lado la primera estación privada fue montada en Barranquilla de la mano de Elias Pellet Buitrago el 8 de diciembre del mismo año, tuvo por primer nombre HKD pero finalmente fue bautizada como “La Voz de Barranquilla”.

Este fenómeno tuvo una gran acogida y un crecimiento igual de importante considerando las condiciones dadas en el país, primero se dio de manera experimental y algo desorganizada ya que para las personas a cargo de estos medios no pasaban de ser un simple hobby, algo con lo que pasaban sus ratos de ocio. A pesar de esto varias emisoras surgidas por todo el país comenzaron a proponer una programación más estable y a raíz de esto comenzaron a vender espacios publicitarios para subsidiar el mantenimiento de los equipos y el tiempo contratado de los trabajadores de las emisoras, al principio esta pauta se vendía de manera desorganizada y no tenía precio fijo, tampoco era de importancia la hora en que esta se transmitía ya que no había horarios bien establecidos para las trasmisiones. Desde un principio tanto la visión pública como la privada orientaron la radio de una manera comercial, esto hizo que varias empresas mostraran su interés y apoyaran a las estaciones no solo con ingresos por publicidad sino también con la adquisición de equipos más modernos y potentes que permitían llegar a más personas en el territorio nacional, con esta inyección de capital cambio también la forma de administrar las emisoras, creándose toda una estructura administrativa en torno a estas.

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