ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Enfoques Sociológicos Para El Estudio De La Educación María De Ibarrola


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2013  •  2.684 Palabras (11 Páginas)  •  5.620 Visitas

Página 1 de 11

Informe de lectura: “Enfoques sociológicos para el estudio de la educación” de María de Ibarrola, en. González R. Guillermo y Carlos A, Torres. (1988). Sociología de la Educación. Editorial Niño y Darila Editores.

Para comenzar, como en toda disciplina académica, es necesario conocer e informarse sobre el autor al cual se realiza la lectura. Esto es primordial para entender sus expresiones, orientación política e ideológica, la escuela a la que pertenece y sobre todo, sus concepciones del objeto de estudio de su disciplina.

María de Ibarrola nació en México en 1959. Realizó estudios de Licenciatura en Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y en la Faculté des Sciences Sociales, Economiques et Politiques de la Universidad de Montreal, en Canadá, donde concluyó la maestría. Posteriormente obtuvo en el Intituto Cinvestav el grado de Doctor en Ciencias con especialidad en Investigación Educativa. Desde 1985 ha realizado investigación acerca de las políticas, las instituciones y los actores en las relaciones entre la educación y el trabajo. Ha publicado más de cincuenta artículos y doce libros sobre los siguientes temas: sociología de la educación, política educativa en México, educación superior, educación tecnológica, educación y trabajo y diseño curricular. La autora vivió durante gran parte de su vida durante la Guerra Fría, en donde la región latinoamericana, se vio afectada fuertemente por la hegemonía estadounidense, en la cual, la mayoría de los exiliados políticos, entre ellos profesionales e intelectuales universitarios críticos de regímenes dictatoriales de sus países del Cono Sur, recibieron asilo en México, lo que puede resaltar su orientación sociológica al estudio de las políticas educativas, las instituciones y los actores en las relaciones entre educación y el trabajo.

En su texto, del año 1995, la autora clasifica la sociología de la educación en base a tres grandes corrientes fundamentales, las cuales es imposible aplicarse por igual a todas las regiones del globo, por ende las selecciona entre dos grandes grupos, los países desarrollados (la metrópolis) y los países en vía de desarrollo (dependientes), esto último se debe a la división internacional del trabajo, producto de la revolución industrial y las consecuencias que la misma llevo de manera directa al resto del mundo, estamos hablando del colonialismo que se desarrolló desde finales del siglo XVIII y hasta mediados del XX. Debemos tener en cuenta que las diferencias entre las distintas corrientes radica en el contenido teórico y empírico de los principales conceptos: sociedad, educación, cambio social y el papel de la educación misma para el cambio social.

Ibarrola sostiene entonces, una primera gran corriente sociológica, la cual llama Sociología dominante, asociada a la cosmovisión de la burguesía; respondiendo a la necesidad de adaptación de este grupo a los cambios sociales, necesidad que debe ser cubierta por este grupo para conservar su hegemonía sobre el resto de la sociedad. Esta sociología está en constante cambio, revisando sus supuestos y adaptándose a los cambios sociales. La educación siempre intenta estar regida en términos de eficiencia, administración, sistematización y calidad. Se piensa la educación como la preparación para cumplir roles específicos en la sociedad. Empíricamente la educación se maneja como escolaridad y viceversa. Se piensa a la educación como la que posibilita la movilidad social al interior de la sociedad capitalista.

Este enfoque en la metrópoli, es principalmente la ausencia de un cuestionamiento sobre la sociedad. Con esto último nos referimos a que la existencia de la sociedad, en los países desarrollados, se da por supuesta. La misma, es considerada como una sociedad industrial (pero no solamente capitalista) y en la cual, el aumento constante de la productividad y las tasas de crecimiento y nivel de vida son un objetivo permanente. Esta sociedad industrial se considera a sí misma bajo dos concepciones centrales, una sociedad democrática y racional. La primera consiste en que esta sociedad, en la búsqueda permanente de la efectividad, responde a una división social del trabajo, algo a lo que Durkheim plantea en sus escritos del siglo XIX; esta división social es necesaria y se desprende de un proceso de complejización social, ya que hay diferentes tareas y con distintos niveles de responsabilidad y habilidades.

A fin de entender el escenario actual latinoamericano, resulta necesario repasar las características que conforman la corriente de la sociología dominante, particularmente marcando la diferencia entre su aplicación en la metrópolis y en los países dependientes.

En la metrópolis, esta corriente se encuentra ligada al proceso productivo de la sociedad industrial como respuesta a la división social del trabajo, de la cual deriva la jerarquización social. Se caracteriza por presentar criterios de selección de empleados relacionados al mérito, rendimiento y eficiencia, aspectos que deben mostrarse en el manejo de las tareas, desde una perspectiva racional de la sociedad.

Eficiencia y calidad surgen como parámetros en las propuestas de reformas educativas, caracterizadas por la planificación educativa, la racionalización de la administración escolar, la tecnología educativa, la sistematización de la enseñanza. Es por ello que al ingresar en la escuela se comienza a plantear las primeras diferenciaciones sociales, especialmente determinado por la posición que se ocupara en la estructura social, determinada especialmente por la demostración de habilidades que demuestre en la escuela. Esto significa que específicamente en el sistema educativo recae la movilidad social, la igualdad de oportunidades escolares es la esencia de la igualdad de oportunidades en una democracia, según la autora.

Los contenidos en los que pone énfasis la escuela son básicamente en los contenidos que están sujetos a la existencia de un método científico “neutral”, con ello nos referimos a que son apolíticos. Con esto se busca controlar completamente el objeto de estudio a costa de parcializarlo, haciendo a un lado todo aquello que no es susceptible de investigarse de manera operativa y cuantificada, acentuando la validez científica por sobre todo las cosas. Esto último se determina por la representación estadística de las poblaciones estudiadas y por el refinamiento de los análisis estadísticos utilizados. Esta sociedad metropolitana tiene una concepción ahistorica del tiempo, por lo cual se entiende como la inexistencia de diferencias significativas en los escenarios temporales, por lo cual existe un camino más o menos recorrido en la búsqueda por alcanzar los valores humanos universales.

En los países dependientes es donde la sociología

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.3 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com