Ensayo Sobre La Reforma Laboral

Ensayo sobre la Reforma Laboral 2012

Creo que a las autoridades políticas no les basta con establecer un sueldo mínimo, si no que ahora quieren que a los mexicanos se les pague la paupérrima cantidad de 7 pesos la hora de trabajo. Es increíble que la incipiente sociedad civil se derrote sumiéndose más en la mediocridad. Todos sabemos que los cambios sociales llevan tiempo, han sido 45 años de apatía, mediocridad y complicidad; esperamos cambiar una reforma en semanas, cuando los mexicanos aún no han podido dar el primer paso.

El presidente Felipe Calderón suponía ser el presidente del empleo; cuando ya casi al final de su sexenio, con la mano en la cintura, se atreve a realizar reformas que saben que van a afectar a miles de trabajadores mexicanos, en especial al obrero y campesino. En el periódico La Jornada, aparece que dirigentes de varias organizaciones campesinas consideraron que los cambios a la Ley Federal del Trabajo son un “regalo de Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto; alguien le tenía que hacer el trabajo sucio”.

Con esto, una vez más ha quedado claro que el PRI y el PAN son lo mismo, los diputados peñanietistas se burlan de la gente con sarcasmo, porque ellos siguen mamando de la ubre presupuestal. Ya aprobaron la iniciativa de la reforma con 351 votos de priistas, panistas y verdes, mientras que 130 legisladores de PRD, PT y Movimiento Ciudadano votaron en contra. El PRI se resguarda diciendo que “son amigos de los trabajadores”, y aquí la cuestión es: ¿Cómo te dices ser amigo de alguien, cuando lo único que haces es traicionarlo y empobrecerlo? No es posible que alguien que solo perjudica tus derechos, te llame “amigo”. Mexicanos, ciudadanos, compatriotas; es cansado decir, que es hora de despertar, que levantemos la voz, por que vivimos dormidos, hipnotizados por el poder de unos cuantos que no les importa más que sus opulentos sueldos y que no ven más allá de la realidad de México. Está de más decir que abramos los ojos, pero aunque esté de más decirlo queridos mexicanos; yo quiero comunicarles que esto es solo el principio del terror que se nos avecina, de la falta de conciencia de nuestros supuestos “representantes”. Ya que solo se representan a ellos mismos, pensando en su bienestar y no en el de los trabajadores mexicanos que luchan día a día para ganarse el pan. Aunque ahora con la reforma lucharan hora por hora, para ganarse unos pesos, que según el presidente afirma que debe alcanzar para alimentación, vestido, luz, agua, transporte etc...

Me siento impotente y desilusionada de las decisiones que toman solo una parte privilegiada de la población, nuestros legisladores. Y a pesar de que se repite la historia, yo simplemente no quiero ser parte de esta historia que ensordece y aturde nuestras ilusiones de que México sea un país mejor. Yo los invito a seguir con esta lucha que más que a cambiar a un país,

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