ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA COMISIÓN BRYCE Y EL DECRETO DE 1902

esgar197913 de Julio de 2012

2.324 Palabras (10 Páginas)1.735 Visitas

Página 1 de 10

LA COMISIÓN BRYCE Y EL DECRETO DE 1902

Resultaba obvio que el "enredo administrativo", como lo llama Adamson, no podía continuar de forma

indefinida. En 1894 se nombró una comisión real para la educación secundaria con James Bryce1 como

presidente, para buscar una solución que entregaron en 1895. Como referencia debía "considerar cuales son los mejores métodos para establecer un sistema bien organizado de educación secundaria en Inglaterra, tomando en cuenta las deficiencias existentes y las fuentes locales de ingresos, donados o de

otra procedencia, disponibles o que puedan ser utilizados para este propósito y hacer las recomendaciones

apropiadas".2 Los comisionados consideraban su tarea como "nada menos que completar el sistema

educativo de Inglaterra, que ahora se había determinado deficiente en la parte que corresponde al periódo entre la educación elemental por un lado y las universidades por el otro, y enmarcar una organización que fuera a la vez sólida y flexible".3 Se entrevistaron grandes cantidades de testigos y se mandaron cuestionarios a muchas "personas y organismos especialmente competentes para proporcionar la

información". Asimismo, se examinaron los sistemas de educación secundaria de otros países europeos, de los Estados Unidos y de las colonial con gobiernos propios (como estaban en aquel entonces)

de Canadá y de los estados australianos.

Las recomendaciones de la comisión se pueden resumir de la siguiente manera:

debía existir una autoridad central unificada que incluyera al Departamento de Educación, al Departamento de Ciencias y Artes y a la Comisión de Caridad en tanto que sus actividades estaban relacionadas

con las dotaciones educativas. Esta autoridad "debía estar formada por un departamento de gobierno ejecutivo, presidido por un ministro responsable ante el Parlamento, que obviamente sería el mismo que estuviera a cargo de la educación básica".4 Sus funciones no implicarían "controlar, sino más bien supervisar la educación secundaria del país, no para actuar por encima de o reemplazar las acciones locales, sino para procurar brindar una nueva armonía y cooperación entre las diversas instituciones que proporcionan servicios educativos".5 También se establecería un cuerpo consultivo de no más de 12 "personas especialmente versado en el tema educativo y que tuviera una posición independiente"6 En 1899 se aprobó el Decreto de la junta de educación que puso en práctica estas recomendaciones y que vio nacer un comité consultivo a pesar de que los poderes que se le confirieron fueron menores a los recomendados por los miembros de la Comisión Bryce.

El informe proponía que en cada municipio y ayuntamiento municipal debería establecerse una autoridad local para todos los tipos de educación secundaria. Las escuelas de grados más altos y las escuelas organizadas de ciencias serían tratadas como si fueran secundarias. La mayoría de los miembros de cada autoridad local serían asignados por el Consejo del Municipio y otros serían nombrados por la Oficina Central o elegidos por votación, pero en los ayuntamientos municipales los consejos y las juntas escolares deberían asignar un número igual de representantes junto con los miembros elegidos por votación. Se

incluirían individuos con experiencia educativa, tales como maestros. Las oficinas centrales solicitarían a las autoridades locales que tomaran las medidas requeridas para proporcionar los recursos económicos necesarios para la educación secundaria en las áreas donde ésta fuera considerada insuficiente. Debían

tener la posibilidad de apoyar a las escuelas secundarias con estos recursos, ya sea que estuvieran bajo su administración directa o no. Esto incluiría las escuelas dotadas7 en existencia, así como las nuevas escuelas que establecerían los consejos. Las autoridades locales también tendrían capacidad, con la aprobación de las oficinas centrales, de adquirir a través de un acuerdo las escuelas privadas; mientras que las escuelas que permanecieran independientes deberían sujetarse al informe.

El término escuela dotada (endowed school) se refiere a aquellas escuelas que recibían un subsidio mayor, ya sea por parte del Estado o por algún particular.

Con el tiempo, se les fue asociando con escuelas de mayor prestigio (N. del t.). reconocimiento de las autoridades locales y a la inspección de las oficinas centrales. Las cuotas, que se fijarían en

relación con el costo real de la

educación, debían retenerse, pero el

apoyo económico no mayor a 2d por

libra debía extenderse para beneficiar a

la educación secundaria. La decisión

acerca de si sería necesario que el

gobierno proporcionará becas

adicionales se tomaría después, una vez

que la experiencia definiera si era

necesario. Pero "deben tomarse

suficientes precauciones por parte de las

autoridades locales para que a los hijos

de padres con menores recursos les sea

posible subir los peldaños de la

educación". Con este propósito se

establecería una fuente de becas, que

deberían cubrir el costo de la educación

y, en algunos casos, también los de

hospedaje y alimentación, y serían

repartidas de forma justa entre niños y

niñas.

Los comisionados pensaron que las

oficinas centrales debían regular, más no

aplicar, los exámenes de las escuelas

secundarias. Esto no afectaría los

exámenes existentes de las universidades

"locales" ni otros procedimientos

similares; pero las oficinas centrales, con

el apoyo de su consejo consultivo,

deberían "correlacionar" los certificados

de examen y "hacerlos

intercambiables". "Estos certificados

también podrían ser aceptados en los

cuerpos examinadores de diversas

profesiones como constancia de que se

cubrieron las partes preliminares y

generales de sus exámenes".9 En cuanto

a la selección de inspectores para las

escuelas secundarias "se dará un gran

peso a su experiencia previa en la

enseñanza y se elegirá a las mujeres que

estén calificadas cuando haya suficiente

trabajo para ellas".10 La selección,

condiciones de servicio y pago a

maestros también se protegerán y el

comité consultivo de la autoridad central

"debería encargarse de la tarea de

implantar y mantener un registro de los

maestros"." El informe también

promovía la capacitación profesional de

los maestros en las escuelas

secundarias: "Consideramos de la

mayor importancia todas las reformas

que puedan elevar el nivel y tono de la

profesión magisterial, que se propongan

formar como mejores personas a los

hombres y mujeres que participen con el

prospecto de una mejor carrera, que se

ajusten a su trabajo a través de la

preparación general y particular".12

Estas palabras se encuentran

prácticamente sin variación en el informe

del comité McNair que se emitió casi 50

años más tarde. Como conclusión, debe

notarse que los miembros de la Comisión

Bryce parecían preocupados porque las

escuelas de educación secundaria del tipo grammar

school13 pudieran ser reemplazadas por la

educación tecnológica y científica. Su

intención era prevenir esto:"La

importancia de preservar todas las

grammar schools (institutos) que sean o

que puedan ser eficientes, depende en

gran parte del terreno general que

dichas escuelas representan, especialmente

en la tradición de la educación

literaria. En la actualidad hay poco

peligro en dejar que se reconozca la

necesidad de mejorar y extender la

instrucción científica y técnica. Es más

probable que se corra el riesgo de llegar a

un desarrollo desequilibrado en la

educación en el cual la enseñanza de la

ciencia, teórica o aplicada, pudiera

predominar de tal manera que se

descuiden en forma comparativa los

estudios que son de utilidad menos obvia

e inmediata, aunque no son de menor

importancia en la formación de criterio e

integridad. En las grammar schools

eficientes, tal como lo comprueban los

ejemplos que existen, es posible llegar

a un equilibrio entre los requisitos

modernos y los mejores elementos del

sistema antiguo, que ha dado buenos

resultados en el pasado y que hoy en día

aún representa mucho de lo

fundamental e indispensable en una

educación propiamente liberal". 14 De

hecho, el péndulo se había movido en esa

dirección a partir de la Comisión de

Encuestas Escolares de 1867.

El Informe de la Comisión Bryce es

de considerable interés ya que contiene

las semillas de gran parte del progreso

educativo que se ha logrado en este país

desde principios del siglo XX. La Comisión

también tuvo la fortuna de que su trabajo

contribuyo a la aprobación de un

decreto de gran importancia ante el

Parlamento. Sin embargo, se estaban

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (17 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com