Martin Barbero Memoria Narrativa
michi123343418 de Noviembre de 2013
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Martin Barbero “Memoria Narrativa E Industria Cultural”
INTRODUCCIÓN: DE LO POPULAR A LO MASIVO
Barbero realiza una investigación sobre lo popular y lo masivo a la que llegó por dos desplazamientos:
1) la cultura de masas no se identifica ni puede ser reducida a lo que pasa en o por los medios masivos. La cultura de masa es un "principio de comprensión" de unos nuevos modelos de comportamiento, un modelo cultural. Lo que pasa en los medios no puede ser comprendido por fuera de su relación con las mediaciones sociales, con los "mediadores" y a los diferentes contextos culturales desde los que, o en contraste con los cuales viven los grupos y los individuos de esa cultura.
2) La mayoría de las investigaciones que estudian la cultura de masa enfocan ésta desde el modelo culto, no sólo en cuanto experiencia vital y estética de la que parte el investigador, sino definiendo la cultura de masa, idenfificándola con procesos de vulgarización y abaratamiento, de envilecimiento y decadencia de la cultura culta.
Se trata del "lugar" desde el cual son miradas y del sentido que entonces adquieren. Mirada desde el modelo culto, la cultura tiende a ser vista únicamente como el resultado del proceso de industrialización mercantil, impidiendo así comprender los efectos estructurales del capitalismo sobre la cultura. Para explicar esto, se hace necesario el segundo desplazamiento: investigar la cultura de masa desde otro modelo, el popular. Ya que mirada desde lo popular la cultura masiva deja al descubierto su carácter de cultura de clase, eso precisamente que tiene por función negar. Y ello porque la cultura popular no puede definirse en ningún sentido: ni como aquella que producen ni como aquella que consumen o de la que se alimentan las clases populares, por fuera de los procesos de dominación y los conflictos.
La cultura culta tiene la vocación de pensarse como LA cultura. Lo popular en cambio, "no puede ser nombrada sin nombrar a la vez aquella que la niega y frente a la que se afirma a través de una lucha desigual y con frecuencia ambigua". A partir de aquí se abren tres líneas de trabajo:
1. DE LO POPULAR A LO MASIVO
Frente a todas las nostalgias por lo "auténticamente popular", lo masivo no es algo completamente exterior sino el desarrollo de ciertas virtualidades ya inscriptas en la cultura popular del siglo XIX. Lo masivo se ha gestado lentamente desde lo popular. Sólo un enorme etnocentrismo de clase (Bourdieu) que se niega a nombrar lo popular como cultura, ha podido llevar a no ver en la cultura masiva más que un proceso de vulgarización, la decadencia de la cultura culta.
En el terreno cultural la masificación consiste en el proceso de inversión de sentido mediante el cual pasa a llamarse popular en el S. XIX la cultura producida industrialmente para el consumo de masas. En el momento histórico en que la Cultura Popular apunta a su constitución en cultura de clase, esa misma cultura va a ser mirada desde adentro, hecha imposible y trasformada en cultura de masas. Esto es, en el momento que la cult.pop apunta a su constitución en cultura de clase, esa misma cultura va a ser mirada desde adentro, hecha imposible y transformada en cultura de masa.
2. DE LO MASIVO A LO POPULAR
Investigar el proceso de negación de los conflictos a través de los cuales las clases populares construyen su identidad. Entonces, es pertinente investigar los dispositivos de masificación: de despolitización y control, de desmovilización. En segundo lugar, investigar la mediación: las operaciones mediante las cuales lo masivo recupera y se apoya sobre lo popular.
3. USOS POPULARES DE LO MASIVO
Aquella dirección en la que apuntan las preguntas sobre qué hacen las clases populares con lo que ven, con lo que creen, con lo que compran o lo que leen. Se trata de investigar la actividad que se ejerce en los usos que los diferentes grupos hacen de lo que consumen, sus gramáticas de recepción. Porque si el producto o la pauta de consumo son el punto de llegada de un proceso de producción también son un punto de partida y la materia prima de otro proceso de producción, silencioso y disperso, oculto en el proceso de utilización. Sería investigar lo que M de Certeau ha llamado Tácticas que por oposición a las Estrategias del fuerte, definen las astucias, las estratagemas, las ingeniosidades del débil. Es descubrir los procesos de la resistencia y la réplica a la dominación.
EL RELATO POPULAR: UN MUNDO DE ACCESO A LA OTRA CULTURA
Al estudiar relatos populares, el lugar desde el que investigamos no es la literatura sino la cultura. (no por una arbitraria opción del investigador sino por las exigencias del objeto) es otro el funcionamiento pop del relato, se trata del discurso que articula la memoria del grupo y en el que se dicen las prácticas. Un modo de decir que materializa un modo de hacer.
Barbero se propone mostrar rasgos claves de los modos de narrar de la cultura no letrada. Y esa denominación en negativo, señala la imposibilidad de definir esa cultura por fuera de los conflictos desde los que construye su identidad. No letrada significa entonces una cultura cuyos relatos no viven en ni del libro, viven en la canción y en el refrán, en las historias que se cuentan de boca en boca, en los cuentos, chistes etc. De manera q incluso cuando esos relatos son puestos por escrito no gozan nunca del estatus social del libro.
Desde sus modos de narrar, la cultura popular sigue siendo la de aquellos que apenas saben leer, que leen muy poco, y que no saben escribir. Pregunten a un campesino y constatarán la riqueza de su vocabulario y la expresividad de su saber "contar"; pero pídanle que escriba y verán su mudez. Queda planteada así la otra cara, la de la persistencia de los dispositivos de la cultura oral en cuanto dispositivos de enunciación de lo popular y ello tanto en los modos de narrar como de leer.
OTRO MODO DE NARRAR
Mirado desde la crítica culta el relato popular es reducido a su agotamiento en el esquematismo, la repetición y la transparencia de las convenciones. Del otro lado, los estudiosos del folklore nos tienden otra trampa: la del descubrimiento de lo primitivo y la pureza de las formas, lo popular como lo aún no corrompido.
Frente a estas dos posiciones, Barbero trabaja sobre la convergencia de dos propuestas muy distintas:
• R. Hoggart, investigador de la cultura de masa de los años 50, estudia la canción popular y define las convenciones como "lo que permite la relación de la experiencia con los arquetipos"
• M. Bajtin descubre en la fiesta de popular todas las señas de otro modo de comunic.
Analizar relatos es estudiar procesos de comunicación que no se agotan en los dispositivos tecnológicos porque remiten desde ahí mismo a la economía del imaginario colectivo.
Primera oposición q permite caracterizar al relato popular: frente a la novela y su textualidad intransitiva, la narración popular es siempre "contar a". Recitado o leído en voz alta el relato popular se realiza siempre en un acto de comunicación, en la puesta en común de una memoria que fusiona experiencia y modo de contarla. Porque se trata no sólo de una memoria de los hechos, sino también de los gestos. La posibilidad de ser asumido por el auditorio y vuelto a contar, es que se deje memorizar.
Segunda oposición: es la que traza el relato “de genéro” frente al "de autor". Esta es una categoría básica para investigar lo popular y lo que de popular queda aún en lo masivo. Se está refiriendo al funcionamiento social de los relatos, funcionamiento diferencial y diferenciador, cultural y socialmente discriminatorio. Los géneros son un dispositivo por excelencia de lo popular ya que no son sólo modos de escritura sino también de lectura: un lugar desde el que se lee y se mira, se descifra y comprende el sentido del relato. Por ahí pasa una demarcación importante porque mientras el discurso culto estalla los géneros, es en lo popular masivo donde éstos siguen viviendo y cumpliendo su rol: articular la cotidianidad con los arquetipos.
OTRO MODO DE LEER
3 rasgos de la lectura pop:
1) LECTURA COLECTIVA. La lectura de las clases populares ha sido siempre predominantemente colectiva, es decir, en voz alta y tiene el ritmo que le marca el grupo. En la que lo leído funciona no como punto de llegada y de cierre del sentido sino como punto de partida, de reconocimiento y puesta en marcha de la memoria colectiva que acababa reescribiendo el texto, reinventándolo al utilizarlo para hablar.
2) LECTURA EXPRESIVA. Implica a los lectores en cuanto sujetos que no tienen vergüenza de expresar las emociones que suscita la lectura, su exaltación o su aburrimiento. Esa expresividad revela la marca más diferenciadora de la estética popular frente a la culta: frente a su seriedad y su negación al goce en el que todas las estéticas aristocráticas han visto siempre algo sospechoso. Para la escuela de Francfort, por ejemplo, la lectura empieza allí donde termina el goce.
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