Propaganda Politica Chile

La propaganda política del “NO”, responsable de la caída del régimen militar.

Juan Agustín Montes Pérez de Arce

Han pasado cerca de veinticuatro años desde el fin del régimen militar en Chile, liderado por el General Augusto Pinochet, tiempo en el cual Chile ha alcanzado una estabilidad en el ámbito económico y social, siendo reconocido a nivel mundial. Pero para que esto ocurriera, fueron varios procesos los que tuvieron que pasar para poder conseguir el prestigio con el que cuenta Chile el día de hoy. Hace más de dos décadas, el país atravesaba por un proceso de gran importancia para el futuro de la sociedad chilena. El 5 de octubre de 1988, en pleno gobierno militar, se realizó un plebiscito para decidir en las urnas, si Pinochet seguía o no en el poder por otros ocho años más. La votación estaba contemplada en la Constitución de 1980, redactada por los ideólogos del gobierno militar.

Fue el año 1988 un año clave para el futuro del General Pinochet y sus colaboradores. Ellos, confiados en que saldrían victoriosos del plebiscito, no demostraron gran preocupación a la gran campaña que se estaba realizando por parte de sus opositores, por lo que es correcto decir que la causa principal de la caída del régimen militar, es la propaganda política realizada por la izquierda y centro izquierda chilena.

Para poder reafirmar esto, debemos indicar que los sectores oficialistas mantenían la calma frente a la situación ya que contaban con el control de los medios de comunicación y podían presionar a la oposición en caso de que molestaran más de la cuenta. Sin embargo, los encargados de la famosa campaña del “NO”, la cual estaba en contra de la continuidad de Pinochet en el poder, pensaron que una buena campaña publicitaria podría cambiar la situación a su favor. El plebiscito consistía en votar por el “SI”, que significaba que el candidato único del gobierno, es decir Pinochet, se quedaría en el poder hasta 1997, y por el otro lado estaba el “NO”, que implicaba la convocatoria de elecciones presidenciales y parlamentarias al año siguiente. Es decir, el retorno a la democracia.

Fue así como los creadores, al darse cuenta que existía un gran temor en los chilenos frente a la situación que estaban viviendo, debido a lo que significaba salir a votar y demostrar su opción, inventaron una campaña publicitaria la cual no consistía en discursos políticos y viejas rencillas entre los sectores oficialistas y opositores, sino que basaron la propaganda política como una opción de alegría, ilusión y de humor para el futuro del país. José Manuel Salcedo, publicista y uno de los responsables de la campaña del “NO” dice lo siguiente: “al mismo tiempo que la gente tenía en la televisión este mensaje que le daba confianza, que se veía que era posible confrontar a la dictadura frente a frente, había una campaña en la base social gigantesca, miles de voluntarios trabajaron organizadamente en los comandos comunales del No”. (Salcedo, José Manuel. 2013)

Es cierto que el gobierno militar logró

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