Socialismo Del Siglo XXI

El socialismo del siglo XXI ¿éxito o fracaso en la región latinoamericana?

Durante los últimos años, se ha visto en América Latina cómo el fenómeno del Socialismo del Siglo XXI ha llegado a permear más de un Estado en la región (Ecuador, Venezuela y Bolivia). Aplicándolo como una fuerza democratizadora que busca eliminar la toma de decisiones por parte de un limitado grupo perteneciente a la élite, para hacer partícipe a la sociedad respecto al desarrollo del Estado al que hacen parte, y del mismo modo una economía equivalente basado en el valor del trabajo y no del mercado. Sin embargo, el ideal de este modelo parece no haber tenido el éxito esperado por gran parte de los Estados en la región americana, como un claro ejemplo de esto, está la actual crisis económica y política en Venezuela. Y por otro lado se muestra al parecer un avance en tanto a la implementación del socialismo del siglo XXI, encontrándonos entonces con el gobierno ecuatoriano que ha logrado no solo un crecimiento sino también un desarrollo socioeconómico realmente significativo. En tanto a lo anterior surge la pregunta ¿Es el Socialismo del siglo XXI un sistema defectuoso de Estado?

La hipótesis que surge ante esta cuestión es; El modelo de desarrollo económico que descansa sobre el socialismo del siglo XXI no es un sistema ineficiente para los diferentes regímenes que tengan la posibilidad de aplicarlo. Esto dado que, su éxito y avance puede ser determinado por un lado, por medio de políticas económicas totalmente divorciadas de la conciencia capitalista y su economía de mercado, para comprometerse con una democratización de la sociedad. Y por otro lado, por medio de la implementación eficiente de políticas en pro del desarrollo económico “sobre un Estado de Derecho eficiente y no corrupto” . Basado en un criterio de productividad en donde toda la sociedad se vea igualmente beneficiada, a través de la absorción real de sus intereses; y al mismo tiempo generador de una integración regional.

Para demostrar lo anterior se evaluarán dos casos contrastantes en América Latina: Venezuela por medio de su actual crisis económica y Ecuador con su gobierno y políticas públicas eficientes.

Comencemos entonces por evocar que es el socialismo del siglo XXI en términos prácticos; Acuñado por primera vez en América latina por Heinz Dieterich, es asimilado bajo una democracia participativa, “con economía de equivalencias y/o planificada en el valor del trabajo y no en el valor de mercado” , abarca desde el sector económico, hasta lo político, social y cultural. Es decir, toma en cuenta el núcleo total de la sociedad, haciéndola entonces participe en las decisiones que a su desarrollo respecta. Generando entonces un equilibro sobre la misma.

En este orden de ideas, como primer argumento se establece que el socialismo del siglo XXI se ha caracterizado por ser fallido en la gran mayoría de los Estados latinoamericanos. Tal como veremos en el caso que nos compete: Venezuela, en donde no se han creado mecanismos de consolidación (Democratización y economía de equivalencias) respecto al socialismo en su esencia. Pues “es cierto que la discusión acerca del socialismo del siglo XXI empezó en Venezuela, hubo un gran debate pero no ha redundado en profundidad. Eso significa que allí no hay avances en la consciencia anticapitalista” . En consecuencia, lo que se ha logrado es la permanencia de una economía de mercado, en donde la empresa privada aún polariza el escenario venezolano. Es entonces como esta crisis estructural ha facilitado la decadencia de la economía, como bien afirma el teórico marxista Dieterich, una “política económica inepta” . Entonces, esta cortina socialista, establecida realmente a través de políticas públicas que favorecen la economía de mercado, ha traído consigo un fracaso sobre este modelo socialista, lo que a su vez, ha mutado en inseguridad, desempleo, corrupción estatal y narcotráfico. Causando esto también la ausencia de legitimidad de gran parte de la ciudadanía hacía los entes gubernamentales. Estos primeros que no ven claridad sobre el modelo de Estado aplicado (¿Capitalismo o socialismo del siglo XXI?).

Con todo y lo anterior, durante el gobierno del ex presidente Hugo Chávez se cuestionó su política económica y social, por presentar una alta inflación en la economía venezolana y la alta polarización de la sociedad entre un gobierno oficialista y la oposición al sistema, ya que esto fue considerado por Chávez como la implementación del socialismo XXI. Es decir, se presentó una confusión entre el capitalismo y el socialismo. No hubo una adopción absoluta de uno u otro, por el contrario, se abarcó principios de los dos modelos generando una crisis. Y sumado a lo anterior el gobierno de Nicolás Maduro, continúa manejando una política económica ineficaz que “ya estaba agotada desde los tiempos de Chávez” , aún más con la ausencia de carisma.

Como segundo argumento, encontramos en contraste que el socialismo del siglo XXI ha mutado de manera exitosa en Estados como Ecuador, en donde se ha logrado un desarrollo socioeconómico representativo a través de la inversión multisectorial, en la que se genera inyección de capital a la estructura básica de la sociedad (con respecto a la salud, educación, alimentación, infraestructura, etc.) con el fin de que estos sectores retribuyan la inversión y aporten al desarrollo. Dicho en otras palabras, el gobierno de Ecuador ha implantado el socialismo del siglo XXI basado en una igualdad de oportunidades para la sociedad y no una igualdad en términos de propiedades, en la que se le quita “a los más aventajados, (aquellos que saben leer las señales del mercado) para favorecer a los menos aventajados,

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