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Transformaciones políticas en America Latina


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2012  •  Ensayos  •  2.180 Palabras (9 Páginas)  •  725 Visitas

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SUBTEMAS: TRANSFORMACIONES POLÍTICAS SURGIDAS EN AMERICA LATINA. CAMBIOS ECONOMICOS. ASPECTOS SOCILES MÁS RELEVANES. PROBLEMÁTICA SOCIAL QUE ENFRENTA AMERICA LATINA. AMERICA LATINA Y SU IDENTIDAD ULTURAL. PROYECCIONES DE AMÉERICA LATINA Y SU INMERSIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO.

TRANSFORMACIONES POLÍTICAS SURGIDAS EN AMERICA LATINA.

Estados nacionales —

• 1. El Estado en América Latina. A diferencia de otros autores, que solamente consideran la formación del Estado nacional, intentaremos abordar otras expresiones estatales registradas en nuestra América, especialmente bajo las formaciones sociales inca y azteca y la administración colonial. Centrar solamente el estudio del Estado en la fase de formación y desarrollo del Estado-nación bloquearía la comprensión de anteriores regímenes de dominación de clase, dejando la impresión de que recién hubo formas estatales de control de la sociedad con el advenimiento de los Estados nacionales. Partimos del hecho histórico de que no siempre hubo Estado, aunque sí sociedad, distinción clave para la elaboración de una teoría de Estado. Así como no siempre existió Estado, también podrá extinguirse el actual, continuando la sociedad ya sin clases, “la sociedad civil –decía Marx en la ideología alemana- trasciende los límites del Estado y la nación”.

• La distinción entre sociedad civil y Estado no debe conducir al manido dualismo, según el cual la sociedad civil sería el espacio de confrontación e inclusive de “consenso” de las clases y el Estado sólo el encargado de asegurar ese consenso y la dominación de clase mediante sus “aparatos ideológicos”. Es sabido que el Estado surgió con la sociedad de clases y la instauración de la propiedad privada, aunque hubo embriones de Estado, como los de modo de producción “asiático”, donde la propiedad privada no era preponderante.

• El Estado es anterior al surgimiento del capital, como lo demuestra el Egipto de los faraones, el imperio persa y la sociedad grecorromana. Mandel sostiene que “es incorrecto querer deducir directamente el carácter y la formación del Estado a partir de la naturaleza de la producción y circulación de mercancías”.1 El Estado burgués surgió a fines del siglo XVIII como resultado de la evolución del Estado nacional absolutista, nacido en la Baja Edad Media, especialmente en Francia e Inglaterra. Así se desarrolló el Estado como “capitalista colectivo ideal” o también como “personificación ideal del capitalismo nacional global”, al decir de Engels. La unidad de la burguesía en el Estado es una unidad contradictoria que ingresa y organiza la competencia entre los capitalistas. El Estado no sólo cohesiona a las fracciones de la clase dominante sino también integra las clases explotadas a través de la ideología burguesa, como han señalado Luckács y Gramsci. No todas las funciones del Estado son meramente superestructurales, ya que el Estado se encarga de estimular las condiciones generales de producción que no puede asumir uno de los capitalistas privados, como los medios de transporte y comunicaciones, el sistema monetario, la regulación del mercado nacional, el orden jurídico y la reproducción de la fuerza de trabajo a través de los planes de salubridad, vivienda y educación.

• El Estado burgués garantiza la reproducción de las relaciones socioeconómicas y políticas de una formación social. No deben escindirse sus funciones entre lo económico, social y político porque el Estado es una de las formas principales de expresión de esa totalidad que es la formación social. Por eso, para analizarlo cabalmente no basta una teoría económica o política, sino una teoría global del funcionamiento de la formación social histórico-concreta. Según Marx, el Estado es la “síntesis organizada de las relaciones de producción”. Es la unidad básica institucional de la dominación de una clase; expresa la síntesis de la dominación o el “punto de condensación” de la relación de fuerza entre las clases. Es efectivo que el Estado es controlado por la clase dominante pero este control no es mecánico, sino que existen ciertas mediciones; y el Estado es precisamente la institución que canaliza estas mediaciones. Comenten un error aquellos tratadistas “marxistas” del Estado que consideran que éste es un reflejo o consecuencia directa de la infraestructura económica. La relación estructura-superestructura, de la cual se ha hecho mucho abuso “teórico”, constituye un binomio dialéctico interrelacionado de esa totalidad que es la formación social. Sólo así puede entenderse el papel del Estado no con un criterio “economicista” sino como agente especial de la producción y reproducción social.

• 2. El Estado burgués tiene como función estimular y retroalimentar la ley del valor, refinando las relaciones sociales. Así como existe el fetichismo de la mercancía, podría hablarse del fetichismo del Estado, que expresa la alineación de los individuos en el capitalismo al producirse una pertenencia impersonal al Estado-nación. Estamos en desacuerdo con los que pontifican acerca de una creciente autonomía del Estado. Existe una relativa semiautonomía del Estado –necesaria y funcional al sistema- sobre todo en la esfera política y en instituciones como el parlamento. Pero no es una autonomía respecto de la clase dominante, ni el Estado juega un papel de árbitro entre las clases, sino que esa relativa semiautonomía es para realizar las tareas generales de reproducción social que no pueden cumplir los capitalistas por separado, como la educación, la salud, el transporte, etcétera. La relativa semiautonomía garantiza mejor las formas de dominación. Hay que estudiar el Estado en proceso, como institución en permanente cambio. Es cierto que “los gobiernos pasan y el Estado queda”, pero este quedar no es estático. Las estructuras del Estado no son siempre las mismas; cambian de acuerdo a las alteraciones de la formación social y a los intereses de la clase dominante. También cambian las fracciones que asumen el control del Estado. Los cambios no son solamente derivados de las transformaciones económicas sino, en lo fundamental, el producto de la lucha de clases. Por consiguiente, la teoría del Estado es parte de la teoría de la lucha de clases.

• EL ESTADO EN LAS FORMACIONES SOCIALES INCA Y AZTECA.

• En estas formaciones sociales, el Estado nació de una manera distinta al de la sociedad

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