Arte En El Siglo XVIII

El siglo XVIII, el Siglo de la Razón, Siglo de las Luces o la Ilustración, recopila la fase final del Barroco y el clasicismo, heredados del siglo XVII, y presencia la aparición de nuevos movimientos artísticos como el Rococó, el neoclasicismo y el Prerromanticismo. Cuestiona la monarquía de derecho divino y su gobierno despótico, preconiza la importancia de la razón, el espíritu critico, el progreso y la felicidad. Los principales pensadores, Montesquieu, Voltaire, Rousseau, junto a Diderot y D’Alambert, colaboraron en la elaboración de La Enciclopedia, diccionario científico que interpreta la evolución de las artes, las ciencias y los oficios, e influyeron en la nueva manera de concebir la política, la sociedad, la economía y la cultura. La monarquía de derecho divino y su gobierno despótico serán sustituidas por el principio de la soberanía nacional. En lugar del poder único y absolutista se implantara la división de poderes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial separados entre si; la revolución liberal burguesa comienza con la Independencia de los Estados Unidos de America y continua con la Revolución Francesa, consolidando una nueva clase social, la burguesía, que accede al poder político y realiza una serie de cambios fundamentales para regular la sociedad. Estos profundos cambios indudablemente influyeron en el desarrollo del arte: durante la primera mitad del siglo el estilo Rococó va a ser característico de la sociedad aristocrática, amante de lo decorativo, delicado, atractivo, frívolo, de temas galantes, fiestas campestres, aventuras amorosas y cansada de la magnificencia de la época del Rey Sol; durante la segunda mitad del siglo XVIII y primeros años del XIX, la burguesía, crítica e intelectual, amante del orden clásico y racional, propugna el estilo neoclásico.

El Rococo es un estilo arquitectónico decorativo y refinado que surge en Francia en la primera mitad del siglo XVIII, por lo que tambien se le denomina estilo regencia y estilo Luis XV; se caracteriza por el uso de la rocalla en la decoración de las pequenas estancias, saloncitos y gabinetes que sustituyen a los antiguos grandes salones de los palacios. Frente a la importancia dada por el Barroco clásico al espacio, amplio y solemne, el Rococo opta por pequenos salones y gabinetes decorados con estucos, porcelanas y maderas. Es el arte de la decoración de los salones por eso adquiere extraordinaria importancia el trabajo de decoración y mobiliario (tapices, cristalerías, porcelanas, muebles y relojes). J. Gabriel es el arquitecto que mejor representa el estilo en el Petit Trianon de Versailles.

Junto a la arquitectura de interiores cortesana se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX la arquitectura Neoclásica, reacción contra el Rococó, basada en los modelos de la antigüedad clásica griega y romana, circunstancia a la que no es ajena el hallazgo de las ruinas de Herculano y Pompeya.

El arte Neoclásico se inicia en Francia pero pronto se extiende a todos los países europeos cansados de las formas decorativas del Barroco y Rococó y deseosos de una arquitectura mas sobria de lineas, serena, racional y funciona; los edificios recuperan la columna con fuste acanalado, los frontones con relieves escultóricos y las cúpulas.

La escultura de tendencia Rococo, realizada con materiales de buena calidad, siluetas caprichosas y festivas se contrapone a la Neoclásica, que copia o imita temas antiguos en volumenes sencillos y serenos tratados con rigor y academicismo que lleva a las figuras a ser perfectas en técnicas pero frías en sensibilidad. En Francia, la tendencia rococo esta bien representada principalmente por Pigalle que cultiva retratos de extraordinaria sencillez y realismo junto a grandiosos monumentos funerarios y por Falconet que domina la elegancia formal del desnudo femenino ennobleciendo

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