Camino real tierra adentro
ERIKA PAOLA ZAMORA MORENOEnsayo3 de Junio de 2022
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INDICE
CAMINO REAL DE TIERRA ADENTRO 2
Antecedentes 2
Las Nuevas Ciudades 2
Caminos Reales 3
Descubrimiento de Minas 4
Conclusión 6
CAMINO REAL DE TIERRA ADENTRO
Antecedentes
Los inicios de la colonización moderna fue un proceso de dimensión e impacto mundial, resultado a la vez de factores extra americanos y causa de cambios que afectaron al mundo.
El momento inicial, entre 1492 y aproximadamente 1550, es el más popular y conocido. Los éxitos espectaculares de descubridores y conquistadores tuvieron y tienen enorme atractivo y dramatismo; miles de libros se han hecho eco del lado épico de la conquista. (Céspedes, Guillermo 1976).
Sin embargo, esos años más próximos a los tiempos medievales que a los modernos tienen más de fin, que, de principio, como etapa final de la colonización medieval europea. Por eso tendrán aquí el limitado eco que en nuestra opinión merecen, como un periodo de transición, estrictamente precolonial o proto colonial. Por el contrario de 1550 a 1650 aproximadamente, es una época de lo más importante y con muchos resultados en consecuencias, a pesar de su apariencia tranquila y poco dramática. Hechos tales como la dispersión de la flora y fauna europeas en el Nuevo Mundo, la producción de azúcar en gran escala, la explotación de minas de plata de insospechada riqueza, iban a producir rápidos cambios en la economía mundial.
(la riqueza etnobotánica del camino real)
La gloria de atrevidas exploraciones sería sustituida por rutinarias navegaciones oceánicas; el tranquilo comerciante destronaría al temerario aventurero, la lenta pero masiva cristianización de los indios rivalizaría con la reforma en Europa como el último gran destello creador cristiano.
Es muy cierto que diferencias regionales aparecieron desde muy pronto en la América Latina colonial; pero explicarlas en términos de fronteras políticas y herencias nacionales europeas es un puro anacronismo: es proyectar en el pasado una forma reciente y exaltada de nacionalismo que existe hoy, pero que no existía entonces. Aunque integrados en diferentes reinos, españoles se llamaron y se consideraron a sí mismos todos pueblos de la Península Ibérica hasta muy avanzado el siglo XVII. Las verdaderas razones de diversificación regional en América Latina han de buscarse, para cada área, en su base demográfica y cultural preeuropea; en su perfil ecológico; en la clase y cantidad de recursos humanos, técnicos y económicos de que cada zona dispuso en los comienzos de la colonización. (Céspedes Guillermo 1976).
Las Nuevas Ciudades
Los primeros pobladores del ahora territorio mexicano fundaron sus primeros asentamientos sedentarios al darse la transición de la caza- recolección a la domesticación de plantas y con esto la agricultura. Siendo las primeras de procedencia olmeca, como lo son san Lorenzo, La venta y Tres Zapotes, que constituían su trama física por pirámides, esculturas monumentales, edificios y viviendas. Para después darse el desarrollo de las primeras ciudades prehispánicas, ubicadas en el altiplano, siendo Tenochtitlan la más destacada, ya que se le considera el primer centro propiamente urbano fundado por los aztecas.
La distribución de las nuevas ciudades se vio regida por las actividades económicas novohispanas, destacándose la explotación minera y las actividades agrícolas.
La culminación del desarrollo urbano prehispánico la representa México-Tenochtitlan, fundada en 1324. Que en sus comienzos era una construcción modesta que adquiere la mayor parte de su infraestructura al momento de la conquista española.
En primera estancia comenzamos hablando y poniendo en contexto del largo proceso de europeización. Esa primera fase se llevó a cabo con la fundación y consolidación del primer sistema colonial moderno. El autor Malbrán Porto (2020) Menciona que no es posible comprender el proceso de colonización y poblamiento del septentrión novohispano sin aludir a las principales instituciones que posibilitaron, de un modo u otro, el establecimiento de puestos de avance en un territorio de difícil exploración, dadas sus condiciones geográficas y medioambientales adversas, sumadas a la presencia de una población nativa rebelde, y no siempre pacífica, a la incursión de población europea. En dicho contexto, la colonización se apoyó fundamentalmente en dos instituciones que le sirvieron de bastión impulsor: las misiones y los presidios.
La economía novohispana impulsada principalmente de la explotación minera y agrícola, al igual que la expansión comercial fue un factor determinante en la distribución de las ciudades en los siglos de la colonia. La ahora Nueva España, se extendió conforme se conquistaban territorios, dividiéndose en 13 intendencias, dejando como centro a la Ciudad de México, ya que según Garza Gustavo (1945) esta constituye el núcleo administrativo, religioso y militar principal, al cual se agregan para esos fines Veracruz, Mérida, Oaxaca, Guadalajara, León y San Miguel.
Caminos Reales
En un viaje por ciudades y pueblos cuyo origen se remonta a la época virreinal, en el territorio en que hoy se encuentran los estados de México, Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango, Chihuahua, y en el territorio Estadounidense de Santa Fe en Nuevo México; el Camino Real de Tierra Adentro se convierte en partícipe activo y relevante de la construcción del México moderno. Fue una ruta comercial que unió a la ciudad de México con Santa Fe; de tal forma que su extensión corresponde con el final de Mesoamérica y el territorio que fue habitado por las culturas aridoamericanas a lo largo de unos dos mil quinientos kilómetros de longitud entre los años de 1590 a 1850. (Muñiz-Montero & E.T. ALL. 2009).
Los conocidos como Caminos Reales eran rutas que establecían una conexión entre la Nueva España con otros puntos relevantes en el territorio conquistado, representando las principales vías de transporte y comunicación que traían consigo transformaciones culturales. Estos eran custodiados con el fin de proteger a aquellos que en ella transitaron.
En su estructura los presidios tenían la tarea de lograr la pacificación y el sometimiento de la población, así como garantizar la protección de los viajeros, colonos y comerciantes que transitaran por las rutas del Camino Real. Por su parte, el sistema misional tenía como propósito lograr la reducción de la población originaria, nómada, en centros de población sedentarios y, fundamentalmente, conseguir su conversión al santo evangelio. De esta manera, la colonización y el poblamiento del noroeste novohispano se desarrollaron a partir del descubrimiento, poblamiento y fundación de los Reales de minas, las haciendas, la ubicación estratégica de presidios y misiones, todos ellos vertebrados por el Camino Real de Tierra Adentro y sus ramales. Cabe aclarar que el sistema misional franciscano fue favorecido por el establecimiento del Camino Real, especialmente en el tramo Zacatecas-Durango-Chihuahua-Paso del Norte-Santa Fe en Nuevo México; esta situación fue diametralmente opuesta a la experimentada por las misiones jesuitas que se desplegaron hacia el suroriente de la Nueva Vizcaya, en la región serrana del territorio tarahumara.
Agregando a lo anterior, las relaciones jerárquicas y de poder entre las comunidades indígenas, así como su uso de recursos, cambiaron, todo esto por motivo de la invasión. El choque cultural y de intereses en el Camino Real de Tierra Adentro, trajo consigo, como era de esperarse, estas series de intensos conflictos entre los conquistadores y los pueblos indígenas, donde históricamente sabemos que lado tuvo la victoria.
Sin embargo, las mismas estrategias de dominio aplicadas en las tierras del sur, no servían de la misma forma en el norte, problemas como la infertilidad de la tierra y escasez de agua eran constantes problemas para los exploradores. No obstante, lo que motivo a una mayor escala, por encima de los obstáculos, fue el descubrimiento de otros recursos, los conflictos contra los pueblos indígenas en esta región, que se fueron generando junto con el descubrimiento de la diversidad de minas que tenían varios tipos de minerales, en especial el oro y la plata.
Pero, la conquista de estas tierras no era tarea fácil, una de las principales causas eran las condiciones del terreno. Como el caso de los cañones de Zacatecas y Jalisco, que favorecían mayormente a los indígenas.
No obstante, el agotamiento de los recursos en el frente de combate de rebeldes que defendían si territorio de la invasión llego en 1580, de tal forma que se puso en marcha una nueva estrategia para pacificar la región a través de la introducción de agricultores indígenas.
La llamada guerra chichimeca tuvo fin hasta los años de 1630.
Descubrimiento de Minas
La minería fue el eje principal de la conquista, los conquistadores vinieron a buscar minerales preciosos que para su sorpresa encontraron una gran cantidad. No solo en los pueblos que eran productores de plata si no en la economía mundial. Las técnicas europeas se fusionaron con técnicas prehispánicas. Una vez que se extraía este mineral, se tenía que molerse por lo que utilizaron el metate, técnica del pueblo.
Sumando a lo anterior, con el descubrimiento de las minas y las estrategias de pacificación, se propició de masas de habitantes indígenas, tanto tlaxcaltecas, tarascos y del centro del país, mismos que eran fundadores de numerosos poblados, como, por ejemplo: San Miguel de Allende o barrios en regiones actualmente conocidas como Guanajuato, Durango, mismas que influyeron en la creación de cultura y de identidad local. Las migraciones de familias indígenas del sur al norte, cumplieron con el objetivo de colonizar; pero, además, se trató de aliados que combatieron y protegieron caminos y pueblos, que sirvieron principalmente como mano de obra libre para las minas.
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