Chile después del siglo XVI y el comienzo del XVII

Santiago Serra

Universidad de Los Andes

Chile después del siglo XVI y el comienzo del XVII

Como ya lo hemos visto en el siglo anterior la conquista de Chile había sido emprendida por un ejercito encomendero y no uno completamente profesional como los que luchaban en Flandes durante la época de la monarquía de Felipe II. Aquel ejercito encomendero era compuesto por los colonos del lugar quienes tenían la obligación de asistir al llamado del gobernador para las campañas militares lo cual generaba el problema de que los colonos al ser llamados para la campaña no tuvieran el tiempo de atender sus cultivos, también el ejercito encomendero contaba con la ayuda de nativos de la zona, aquellos llamados “Indios Amigos”.

Pero la situación cambia drásticamente, ya que en el año de 1598 se produjo el infame “Desastre de Curalaba” donde muere el gobernador de aquel tiempo, Martin Oñez de Loyola durante un levantamiento sorpresa indígena. La muerte del gobernador no paso por desapercibida ya que genero gran conmoción en las ciudades chilenas e incito a los indígenas del Arauco a hacer una sublevación general la cual pondría en aislamiento e peligro las ciudades de: Imperial, Victoria, Valdivia, Osorno, Castro, San Andrés de los Infantes y Villa rica. Pero también aquel año se produjo la sucesión de Felipe II por Felipe III, su hijo: “La Rebelión de la Araucanía coincidió con cambios trascendentales en el corazón de la Monarquía hispánica. Tres meses y medio antes del asesinato de Martin García de Loyola, su rey Felipe II murió (…) dieron comienzo otros veintitrés años (de reinado) de otro mas breve pero no menor importancia, de su hijo y sucesor Felipe III”.^[1]

La sublevación general ya no era solamente una mera preocupación del Reino de Chile, ya que la Corona tomaría las riendas del asunto y es por que temían que la sublevación general que se produjo en la Araucanía fuera a propagarse hacia el Virreinato del Perú y luego consecuentemente a todos los territorios coloniales que estaban en América poniendo en peligro la soberanía que tenia la corona en América “Las alteraciones del Flandes Indiano, entrañaba una peligrosidad semejante (a lo de Flandes) inicialmente para el Perú, después, para toda america (…) “la importancia de aquel reino de Chile para la paz y seguridad del Perú””^[2]. También estaba el peligro de que las naciones europeas enemigas de España cruzaran el estrecho de magallanes y se pusieran a hacer alianzas con los indios araucanos lo cual podía agravar la situación “Seria posible y contingente que algún corsario de los que ya han acostumbrado a entrar queriendo hacer una confederación con ellos (Los Araucanos) y se fortificacen en alguna parte”^[3].

Debido a los eventos que han pasado en chile y a los temores que tenía la monarquía sobre estos, se debió hacer un cambio acerca de cómo llevar a cabo la conquista de la Araucanía, se vería que la conquista individual del encomendero no estaba funcionada de forma efectiva en la Araucanía es así que la conquista pasara a manos del Estado y obtendrá un carácter más administrativo. La imagen del rey esta vinculada a lo divino ya que Dios le había conferido el don de la justicia y de la paz donde ambos conceptos eran necesarios para garantizar el Buen gobierno “Los dones que recibía el rey de Dios a la justicia una de las piedras militares junto con la paz de lo que las sociedades del antiguo régimen consideraban el ideal del buen gobierno”^[4], los intereses o razones del estado buscan mantener y alcanzar el buen gobierno a través de acciones políticas.

Una de las primeras acciones de la Monarquía de Felipe fue cambiar el deficiente ejercito encomendero por un ejército permanente profesional traído de Europa, además de la creación de la real audiencia de santiago y concepción como instituciones de justicia debido que en las cartas del virrey del Perú Luis de Velasco hacia Felipe III había mencionado la falta de instituciones de justicia en el Reino de Chile, además se hablaría sobre la abolición de servicio personal, el cual se basaba en la paga de tributo que recibía el encomendero por parte de los indígenas y este a cambio se encargaba de su defensa y evangelización pero este tributo también podía ser pagado a través de mano de obra lo cual en algunos casos se generaron abusos hacia los indígenas de parte de los españoles. Aunque la abolición de los servicios personales siempre se vio interrumpida por parte de los conquistadores y descendientes de los encomenderos ya que aquellas encomiendas fueron entregadas debido a los méritos de sus antepasados, los cuales querían que aquellas encomiendas fueran transmitidas por sus descendientes “Por cédula de 1536, se reconoció a sus hijos el derecho a heredar las encomiendas de indios (…) Los conquistadores resistieron exitosamente la derogación del derecho de sus hijos a suceder en las encomiendas. Logrando, en 1545, los procuradores de los conquistadores de México que el emperador restaurase aquel derecho para todas las indias”.^[5] Pero muchas personas como Luis de Valdivia el cual se hablara más adelante verán los servicios personales como la raíz de la sublevación araucana.

Las ofensivas del ejercito profesional comandados por Antonio de Mosquera solo habían obtenido medianos éxitos en el principio de la ofensiva, pero pronto la situación se tornaría aún más complicada de controlar, y esto derivo en muchos fracasos logísticos para el ejército profesional, uno de aquellos fracasos los cuales tuvo un punto muy álgido seria la destrucción de la ciudad de Imperial en el 1607 “ El enemigo al verlo se ensombreció y paso al ataque, logrando una gran victoria en la imperial frente a Juan Rodolfo Lispesguer”^[6]. Pero la guerra ofensiva también se había puesto muy cara de mantener para la monarquía y además estaban las constantes peticiones del gobernador Ramon García sobre el envió de mas efectivos para asegurar la pacificación de la Araucanía, por estas razones el estado buscaba otras posibilidades para asegurar la paz en la Araucanía y las encontraron en la propuesta de un hombre: Luis de Valdivia.

Luis de Valdivia se le tiene la imagen de ser el padre de la Guerra Defensiva (1612-1626), este misionero jesuita propuso que la razón de la sublevación y las alteraciones de los indios era debido a los servicios personales y este predicaba su abolición “había acudido ha lima en 1604 para hablar sobre el virrey sobre la relación de la guerra y la injusticia que los indios recibían”^[7]. Luis de Valdivia siempre se había dedicado en toda su vida a los derechos de los indígenas, y sus ideas siempre estuvieron en coincidencia con las razones de estado y acciones religiosas y humanitarias del marque de Montesclaros quien este era por el entonces virrey del Perú “Montesclaros apoyo decisivamente la guerra defensiva pero sabía que no podía decidirse por sí mismo (…) puesto que el rey puesto que el rey dejaba en sus manos la última decisión sobre el giro político chileno”.^[8] En el año de 1610 las ideas de Valdivia llegaron al consejo de Indias y lograron a convencer al rey Felipe sobre realizar la guerra defensiva ya que coincidía con las novedades políticas que estaban pasando en la España de Felipe II “1601 renovó la paz de Vermis, en 1604 firmo el tratado de Londres con los inglese, 1607 firmo un armisticio con Holanda, preludio de la tregua de Doce Años de 1609 (…) era preferible sacrificar un poco de patrimonio y prestigio antes que cargar con una carga eternamente con una losa que no podía ni sobrellevar el monarca”^[9].

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