Crisis Politica Y Economica En La década De 1980

La crisis política y económica de la década del 80.

Posteriormente a la firma del Tratado Torrijos-Carter, nuestro país inicio un proceso democratizador, la cual se ha hecho llamar ‘‘Veranillo Democrático’’. Ente los puntos fundamentales de este proceso, se destacan el regreso al país políticos opuestos al régimen militar, la legalización de partidos políticos y una tenue libertad de expresión.

El general Omar Torrijos anuncia

‘’ ( ) El repliegue de los militares a los cuarteles y

la Constitución política de 1972, es reformada….’’

En septiembre de 1978, la Asamblea Nacional de representantes de cada Corregimiento, escoge como presidente de la República al doctor Arístides Royo para el período de1978 – 1984. Haciendo valido su enunciado, el general Torrijos aparecería menos en el escenario nacional, el cual había dejado en manos de civiles, pero se mantenía activo en el plano latinoamericano, particularmente en Centro América, donde había apoyado política, económica y militarmente a la guerrilla sandinista, que logró derrocar la dictadura somocista en julio de 1979.

El 31 de julio de 1981, el general Torrijos muere al estrellarse el avión en el que iba en el cerro Santa Marta, al norte de Coclé, cuando viajaba en dirección al pueblo de Coclesito. La muerte del general produce por una parte un vacío político a lo interno del país y por otra parte, desaparece la persona que se había comprometido con el proceso democratizador.

Transcurría en año de 1982 y la administración Aristides Royo mantenía su independencia política, distanciado de la tutela de los militares. Sin embargo, diversos escándalos financieros, políticos y corrupción administrativa van a afectar a la imagen política de la administración Royo.

En julio de 1982, los educadores de las escuela y colegios oficiales declararon una huelga, oportunidad que aprovechan los militares para darle un Golpe de Estado al presidente Royo, el 30 de julio de 1982; un día antes de cumplirse el aniversario de la muerte del general Torrijos. La excusa que da el depuesto Presidente es un dolor de garganta. Hecho que los panameños han dado a llamar ‘’el Gargantazo’’.

Aunque los militares nunca perdieron el poder político, la decisión de repliegue del general Torrijos, sí lo había disminuido a partir de 1978 por lo cual, ‘’el Gargantazo’’ tubo entre otras consecuencias: la vuelta de control político decisivo a los militares sé detiene el proceso democratizador, surge el interés de uno de los miembros por llegar a la presidencia de la República mediante el voto popular.

A la muerte del general Torrijos y respetando el escalafón militar, se nombra comandante de la Guardia Nacional, al coronel Florencio Flores, un profesional honesto, sencillo, sin aspiraciones políticas. El 8 de marzo de 1982 (ocho mese después), el Estado Mayor de la Guardia Nacional, jubila al coronel Flores y nombre en su remplazó al coronel Rubén Darío Paredes.

Los coroneles Rubén D. Paredes (quien el 31 de julio pasaría a General), Armando Contreras, Manuel Antonio Noriega y el teniente coronel Roberto Díaz Herrera, elabora un plan para sucederse en la Comandancia de Guardia Nacional. Dicho plan conocido como ‘’Plan Torrijos’’ establecía que Paredes seria comandante desde marzo de 1982 a marzo 1983; Contreras sería comandante desde marzo 1983 a marzo de 1984; Noriega sería comandante desde marzo de 1984 al 31 de julio de 1987 y Díaz Herrera sería comandante desde julio 1987 a julio de 1988. El plan solo se alternaría por la jubilación de algunos de los firmantes.

Armando Contreras se jubila meses después y Noriega pasa de tercero a segundo en la lista de aspirantes a la comandancia. El 12 de agosto de 1983, Paredes se jubila para candidatizarse a la presidencia de la República con el apoyo de la Guardia Nacional y del gobierno. En su discurso de despedida, el ahora comandante Noriega le dice a Paredes: ‘’ Buen salto Rubén ’’

Días después Noriega desconoce el ‘’Plan’’ y le retira el apoyo a Paredes.

El 13 de febrero de 1984, el presidente Ricardo De La Espriella, quien había remplazado a Aristides Royo en 1982, es obligado a renunciar a la presidencia, la constitución había sido reformada en 1983 y dentro de sus modificaciones incluía elecciones presidenciales en 1984. De La Espriella había declarado públicamente que deseaba unas elecciones transparentes.

El 6 de mayo de 1984 se realizan las elecciones en donde la irregularidad en el conteo de votos, fue la norma. El Tribunal Electoral le da el triunfo al candidato oficial, el economista Nicolás Ardito Barletta sobre su opositor Arnulfo Arias Madrid. El resultado final fue de 1,713 votos. Quizás el presidente Barletta nunca entendió que esta diferencia de votos significaba cuanto dependía de los militares para gobernar. Sin embargo el fraude se pudo hacer por que Barletta contaba además con el beneplácito de los Estados Unidos, de donde venían como Vicepresidente del Banco Mundial.

El 21 de mayo de 1984 se descubre y destruye un laboratorio para procesar cocaína, en Darién. El teniente coronel Julián Melo Borbúa, secretario ejecutivo del estado mayor de las Fuerzas de Defensa, es destituido al relacionársele con el hecho. El 26 de mayo el Servicio de Aduanas de los Estados Unidos detiene un avión de INAIR (Compañía Panameña de Transporte de Carga Aérea) con una tonelada y media de cocaína, procedente de Panamá. La opinión pública sospecha de los altos mandos de las Fuerzas de Defensa, en ambos hechos.

El general Torrijos había distinguido al doctor Hugo Spadafora con el cargo de Viceministro de Salud. El Dr. Spadafora renuncia al cargo y se une a la Brigada Victoriano Lorenzo, integrada por panameños que lucharon en el frente sur, contra la dictadura de Anastacio Somoza en Nicaragua, hasta el triunfo de la Revolución sandinista, el 19 de julio de 1979. Entre 1979 y 1985, el médico guerrillero, como se llamaba a Hugo Spadafora, vivió indistintamente en Nicaragua y Panamá.

El 14 de septiembre de 1985 es encontrado el cuerpo decapitado del Dr. Spadafora en un poblado costarricense cerca de Paso Canoa. Días después el presidente Nicolás Ardito Barletta asistía a la reunión de la Asamblea General de la Naciones Unidas de Nueva York, donde declaró su interés de conformar una comisión independiente para investigar la muerte del Dr. Spadafora. Dicha declaración no fue del agrado de la cúpula militar. A su regreso, el 27 de septiembre, el presidente de Barletta fue obligado a renunciar, nombrándose en su reemplazo a Eric Arturo Delvalle, hasta

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