Cuales son las Rupturas y continuidades en las políticas religiosas

Rupturas y continuidades en las políticas religiosas del liberalismo triunfante

Durante el gobierno de Porfirio Díaz, Enrique Krauze hizo referencia a lo que dominó “doce riendas del poder” con ello, sistematizó los elementos que a su juicio hicieron posible a México se concentrara la autoridad en un solo hombre. Se refería a los mecanismos llamados “Héroe de la paz” par4a controlar los diferentes factores y actores políticos en la república.

Este autor se refirió a las acciones de Porfirio Díaz para controlar las diferentes fuerzas políticas, a los distintos elementos institucionales del poder y a los diversos factores que arrogaban alguna fuerza o legitimidad de la acción pública.                                                                                                   Este tipo de elementos había tenido sus orígenes en forma de accionar político y social provenientes de la etapa de la reforma, época importante para entender al México moderno.                                                                   Historiadores como Luis Gonzales han hablado de una época del “liberalismo triunfante” conformada por los períodos de gobierno de la república restaurada y el porfiriato.                                                            Daniel cosió señaló un aspecto en particular, un cambio que parecía muy significativo es que los mexicanos que habían participado en las luchas de Reforma, había llegado al poder con una manera distintiva de entender  cómo debía funcionar la vida pública; se trataba de una generación muy preocupada por las estructuras legales, a través de la constitución y las leyes de un elemento establecido a quien ejerce el poder.

En el entramando legal e institucional construido en la reforma, destacan dos elementos principales de nuestra historia institucional y religioso; sucede una ruptura con las formas tradicionales en la que la fe y las iglesias se insertaban en la vida nacional, el primer aspecto es en la creación de un Estado laico, gracias a eso se hizo posible una diversidad social de otra manera no hubiera podido salir.                                                                                                                        A mediados de siglo XIX se empiezan a generar de manera institucional alternativas a la práctica religiosa católica romana.

La reforma, marcada por la formulación de la constitución de 1857, invocó a la soberanía nacional como la fuente de poder político dentro de la sociedad. A partir de ese momento, la soberanía nacional no se consideró determinada por ningún Dios; por lo anterior no habrían de ser los religiosos los que sirvieran para la legalidad a las instituciones ni a los agentes que ejercen el poder político en la sociedad.

Cambio y ruptura social: Arte y grupos de poder el muralismo y la ruptura

Ma. Fernanda Feria Rosa Ma.

El propósito de este escrito es evidenciar que los muralistas iniciaron con una idea novedosa, del cual poco a poco se fueron apartando, cambiando sus ideas acerca del significado del arte de la vida social, integrándose como un grupo poderoso que se volvió una herramienta ideológico político al servicio de un régimen, a la vez que limitó en ocasiones el desarrollo de otros grupos de artistas.

La pintura mural del siglo XX en México está estrechamente vinculada a cuestiones culturales que influyeron al entorno a la revolución, uno de los eventos más importantes fue para conmemorar el centenario de la independencia de México, el general Porfirio Díaz organizó y patrocinó una exposición de pintura española contemporánea, en este evento se proclamaban los intereses culturales de las academias europeas con las que se identificaba a la clase gobernante de la nación.                                                                                                                                                                          Gerardo Murillo reaccionó organizando a su vez una exposición alternativa en la que participaron miembros del ateneo de la juventud, evidenciando el creciente nacionalismo que compartían cada vez más intelectuales y artistas mexicanos a través de una perspectiva académica y moderna del arte mexicano.          

  Poco después, Murillo instituyó su Centro Artístico con el objetivo de adornar muros en edificios públicos. Al principio, la inspiración del proyecto no era la denuncia de conflictos sociales, sino dejar testimonio de los cambios en las costumbres y tradiciones de la vida en México, procurando un acercamiento del pueblo a la experiencia artística a través de la observación directa de las obras.               

Mientras que la Escuela del Muralismo crecía y se definía cada vez más en sus principios e ideología, paralelamente se dio otro movimiento artístico moderno también mexicano, al que se le conoce con el nombre de "La Contracorriente del arte mexicano", que posteriormente será denominado como "La Ruptura".

Para estos jóvenes artistas, la modernidad significaba abrir los ojos a lo universal y hacerlo propio, de tal suerte que lo moderno parecía estar en franca oposición a lo nacional. Ellos no miraban hacia atrás con nostalgia, sino que se veían ubicados en el presente y con la mirada en el futuro.

Ruptura y cambio del sistema socioeconómico del nuevo mundo

El modelo socioeconómico del nuevo mundo empezaría cuando; bajo la defensa del reino de castilla y Aragón le daría dominios  a Cristóbal colón. Para que todo lo que descubriese, sería parte del reino de España.

Antes del descubrimiento, Europa miraba hacia el oriente, con vía de comercio dirigido a Asia y África donde en la india, era un mercado que abastecía una gran variedad de productos de necesidad para los europeos.

Mediante el descubrimiento de América, España alcanzaría algo que nunca antes pudo haber logrado; convertirse en la impotencia imperialista del momento. Sus colonias a la postre, marcarían uno de los reinos mas expansivos a nivel territorial que ha comprendido la historia.

La comercialización de productos exóticos como el tabaco, la banana, papa, chocolate, pimienta, fueron algunos con los que España  lograría transformar su economía  y situarse como centro de metrópolis para el siglo XVI y llevar a Europa alimentos nunca antes conocidos por los europeos.

Continuidad y ruptura: una gramática de la tradición en la cultura contemporánea

Javier Aparicio maydeun

Continuidad y ruptura: Una gramática de la tradición en la cultura contemporánea se enfrenta al irrenunciable concepto de tradición desde la atalaya del siglo XX, propone y razona una definición, y examina sus mecanismos y sus relaciones interdisciplinares con la cultura y las artes. Este recorrido que aborda Javier Aparicio Maydeu por la teoría de la tradición y por su protagonismo en la creación artística contemporánea es a la vez un laboratorio en el que se experimenta la relación entre la tradición y la entelequia de la originalidad, la imitación inevitable, el canon y la parodia, el genio y la influencia, los protocolos de la innovación y la maquinaria de las tendencias. Bach está en Bártok como Van der Weyden en Bill Viola o Palladio en Le Corbusier: un estudio estratégico para advertir cómo lo creado condiciona la creación.  

Preliminar

Una madeja de conceptos rueda en silencio por la superficie de la cultura contemporánea: creación, evocación, tradición, ruptura, creatividad, imitación, plagio, originalidad, traducción, interpretación o recreación se mueven enredados de forma inextricable exhibiendo sus relaciones mutuas, la tradición y la ruptura retroalimentándose, la técnica produciendo el espejismo del progreso artístico y la tecnología digital acelerando las tendencias y a la vez haciéndolas más efímeras; los periodos de sucesión de rupturas favoreciendo el dogmatismo estético como los periodos de yuxtaposición abrigan en cambio el eclecticismo; la tradición que en el XIX fue coartada se convirtió en el XX en desafío; la creatividad atrapada en la jaula de la tradición no puede alcanzar la originalidad.
 

Movimiento armado la revolución Mexicana

El cansancio de la sociedad por la pobreza e inconforme con el gobierno de Porfirio días que estuvo gobernando durante 30 años; fue lo que impulsó a que hubiera una revolución y también el cambio de la constitución la que nos rige por hoy de 1917.    

           Díaz aseguró en 1908 que dejaría la presidencia, por lo que el empresario Francisco I. Madero comenzó una campaña identificada por el lema ‘‘Sufragio efectivo, no reelección’’. Su popularidad causó alarma en el gobierno porfirista, por lo que fue encarcelado por el delito de sedición para evitar su postulación en las elecciones que fueron ganadas por el general Díaz para garantizar su estadía en el poder. 

Tras ser puesto en libertad y huir a Estados Unidos, Madero proclamó el plan de San Luis el 20 de noviembre de 1910, fecha en la que se acordó comenzar con levantamientos armados en todo el país junto a militares como Pascual Orozco, Francisco Villa y Emiliano Zapata. Los primeros resultados del movimiento resultaron en la renuncia y exilio de Porfirio Díaz, así como la victoria en las elecciones presidenciales de Francisco I. Madero. 

Sin embargo, su gobierno fue breve luego de ser derrocado en un golpe de estado orquestado por el militar Victoriano Huerta en febrero de 1913, tras recibir financiamiento y órdenes de Estados Unidos. Pese a las promesas de los golpistas de permitir su exilio a Cuba, Madero y su vicepresidente José María Pino Suárez fueron ejecutados durante un evento que se conoció como la Decena Trágica y que resultó en el involucramiento de Venustiano Carranza, quien desconoció al gobierno de Huerta.

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