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Delincuencia Juvenil y reintegración social: centro de Reintegración Juvenil "El Renacimiento".

lidacastellanosApuntes22 de Mayo de 2016

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Caso 1- Delincuencia Juvenil y reintegración social: centro de Reintegración Juvenil "El Renacimiento".

Caso 2- Desplazamiento forzoso y Mujer en zona rural- La Esperanza, zona urbana intermedia.

  • Buen día. ¿Cómo le ha ido? Estoy aquí para colaborar con el proyecto del Centro que Usted dirige. Entiendo que la convivencia allí es muy problemática y las agresiones, se presentan con frecuencia. ¿Qué motiva los comportamientos violentos de los adolescentes?
  • Sentirse privados de la libertad y que no pueden hacer lo que les viene en gana.
  • ¿Todos los adolescentes infractores son violentos?
  • Sí, porque el que infringe la ley también es violento
  • ¿Ha observado si la convivencia y las diferencias personales inciden en los comportamientos violentos que manifiestan los menores infractores?
  • Lo que pasa es que hay muchachos intolerantes, justamente por sus características y comportamientos, y son los que imponen los problemas en la institución.
  • ¿De qué estrato es el sector?
  • Dos o tres. Es que unas veces nos clasifican como uno y otras como el otro.
  • Hay que tener precaución porque no todos los adolescentes se comportan de la misma manera, ni siquiera los infractores de la ley. ¿No le parece que esto es así con lo que usted ha visto en su experiencia de interacción con esta población?
  • Lo que pasa es que hay muchachos intolerantes, justamente por sus características y comportamientos, y son los que imponen los problemas en la institución.
  • ¿Por qué cree que los comportamientos violentos y los de consumo de sustancias psicoactivas no se han logrado evitar?
  • Porque en los comportamientos que manifiesta esta población uno encuentra una cadena de conductas. Es como si una llevará a la otra y así sucesivamente. Ahora entiendo.
  • ¿La situación del centro afecta a su familia?
  • No. Tengo claro que los problemas del trabajo se quedan en el trabajo.
  • El comportamiento de las personas está marcado por su historia previa de socialización y de aprendizaje. No todos los comportamientos de estos muchachos se manifiestan de la misma manera. ¿Ha pensado que existen circunstancias adversas individuales y sociales que llevan a estos adolescentes a comportarse violentamente, a consumir sustancias y, por supuesto, a infringir la ley?
  • Sí, a veces uno piensa que es así. Pero en otros momentos parece que la gente nace para ser de esa manera.
  • Lo que se ha investigado es que los programas de intervención psicosocial sí les ayudan a modificar su comportamiento. ¿Usted conoce programas de este tipo que se apliquen en el mundo?
  • Sí, he revisado algunos. Pero nuestra cultura es diferente, nuestros jóvenes son más complejos. Ya con la aplicación de la ley ante los comportamientos de infracción a la ley, es una buena base para trabajar. En el programa se les da lo necesario: educación, salud y se les capacita. Pero no saben valorar lo que se les ofrece.
  • El aprendizaje del comportamiento delictivo es como cualquier otro aprendizaje, afecta la condición psicológica del ser humano, sus competencias sociales y los vuelve inadecuados para afrontar las situaciones. ¿Entonces qué los hace comportarse así con todo lo que se les ofrece?
  • Creo que eso es más bien porque aprenden a que todo se logra por la vía fácil y no saben prever consecuencias negativas. En otros casos no les importa lo que pase.
  • Creo que es importante repensar esa tendencia determinista. Una sociedad con condiciones equitativas para todos no debería tener los índices de menores infractores que tiene Colombia. ¿No le parece?
  • Es posible que lo pasa sea que uno encuentra que hay jóvenes que reinciden una y otra vez, hasta que terminan en una cárcel o muertos. Por eso digo que es como si nacieran así.
  • Sí, hay estudios que han intentado demostrar si el comportamiento delincuencial obedece a causas biológicas. En muchos de ellos, el énfasis se hace en lo psicológico y otros estudian las interacciones ente estas dos variables. Pero, ¿no cree que deberíamos cambiar esa forma de pensar, que son así de nacimiento y que nada los hará cambiar?
  • Además de lo que usted dice, es importante trabajar con la familia y generar oportunidades reales de recuperación de estos jóvenes. En el programa tenemos jóvenes que no volvieron a infringir la ley, pero también los que han seguido una carrera delictiva.
  • Parecen ser unos malos días, ¿verdad?
  • No se doctor. ¿A qué se refiere con malos días?
  • ¿Qué pasa con los jóvenes que reinciden y luego alcanzan la mayoría de edad?
  • La ley exige que sean enviados a una cárcel
  • Es importante que se puedan desarrollar programas que les permitan a los adolescentes modificar su comportamiento para evitar que terminen en una carrera delictiva, entrando y saliendo de las cárceles. En Estados Unidos hay un programa que consiste en llevar a los jóvenes hombres o mujeres a cárceles de adultos por una semana. Allí les muestran a lo que se exponen de seguir con sus comportamientos infractores de la ley. ¿Cree que sería un buen programa para aquí ?
  • Esa podría ser una buena alternativa, pero en Colombia sería muy difícil y se necesitan buenas instalaciones, un excelente equipo profesional y dinero para financiar un programa de esta índole.
  • ¿Se ha evaluado antes el centro?
  • Sí. Se han aplicado unos instrumentos a los jóvenes para saber qué motivan los comportamientos que están presentando. Pero nada más.
  • ¿Cree que también tendríamos que recoger información de los profesionales mediante un instrumento que permita saber lo que pasa?
  • Sí. Claro que sí. Me parece una buena idea. Cuente con nuestro personal para ayudar en esa evaluación.
  • En el caso de los 15 funcionarios que trabajan con ellos, podríamos emplear una encuesta o mejor podríamos emplear una estrategia participativa para identificar los problemas y posibles soluciones. ¿Le parece si con los resultados hacemos un programa para mejorar la convivencia y buscamos el apoyo de profesionales expertos en adicciones para atender los casos de consumo y que a los que se escapan, si son detenidos de nuevo, se les lleve a una institución con mayor seguridad?
  • Creo que los resultados nos deben dar evidencia suficiente para reorganizar los programas de atención a los jóvenes.
  • ¿Hasta el momento qué logros han tenido con el centro?
  • Pues, hemos atendido a más de 2000 jóvenes en el centro. Y al menos un 5% no regresa. Eso es importante. También algunas distinciones del gobierno por el trabajo que realizamos.
  • ¿Cuáles servicios ofrecen aquí?
  • Trabajo social para las familias, médico, enfermería. Alimentación y hospedaje, psicología, formación y capacitación.
  • ¿Y cuál es la situación que más le alegra de todo esto?
  • Acaso habría algo por lo cual alegrarse. Yo no lo veo en verdad doc.
  • ¿Cómo está estructurado el programa de intervención del Centro?
  • Los componentes del programa son:
    Diagnostico individual y familiar.
    Intervención individual.
    Intervención familiar.
    Formación personal y capacitación para los internos.
  • Seguimiento.
    Acompañamiento espiritual.
    Resocialización y cierre.
    Se espera que al final todos puedan integrarse a la sociedad de manera adecuada
  • ¿Es nueva esta situación en el Centro?
  • No. Siempre se ha presentado
  • ¿Qué otros grupos existen en la zona?
  • Pues no conozco más. Solo estamos nosotros y el colegio del sector.

DELINCUENCIA JUVENIL Y REINTEGRACIÓN SOCIAL

DATOS

  • Intitución: Centro de Reintegración Juvenil “El renacimiento”
  • Ubicación geográfica: Ciudad capital de una región de Colombia
  • Representante: Pinzón

CARACTERIZACIÓN

Comunidad

Centro que recibe jóvenes entre los 12 y los 18 años de edad, que son capturados en hechos relacionados con homicidios, robos, agresiones sexuales, extorsión y otros problemas de convivencia. Alberga aproximadamente 80 jóvenes, hombres, entre esas edades. El grupo de trabajo está conformado de manera interdisciplinaria: trabajador social, abogado, psicólogo, religiosos, enfermero y personal de vigilancia.

DETALLE DEL CASO

Problemática

La convivencia en el Centro es muy problemática y no se han logrado evitar las agresiones y el consumo de sustancias estupefacientes . Los jóvenes se evaden con facilidad y la reincidencia en la población es muy elevada. Luego de los 18 años, estos jóvenes no son enviados a este Centro sino a una cárcel para adultos.

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http://simuladorpsicologia.unad.edu.co/retroalimentacion.php?aWRnYz03Nzk3MA==

  • ¡Buenas tardes! Mi nombre es Jorge Pérez, Soy de la Fundación ProCol que apoya a la población desplazada y ubicada en esta zona. Quiero que hablemos del problema entre los vecinos y las familias de esta casa. Quisiera escuchar de ustedes cuál es el problema y así poder entre todos encontrar la forma para que estén bien. Cuénteme, ¿qué es lo que ha pasado?
  • ¡Pues lo que ha pasado es que los vecinos nos tienen al rojo, no podemos hacer nada, todo les incomoda, nosotras no tenemos a dónde ir y nos toca acomodarnos, y ellos no hacen sino molestar!
  • Y en particular, ¿qué es lo que les dicen ellos que les molesta?
  • Pues que nos quejemos porque son unos depravados, molestan a las niñas, nosotras tuvimos que ir a la policía porque un tipo de esa casa estaba molestando a la hija de ella.
  • Por qué no nos sentamos todos y revisamos todo con más detalle, ¿puedo entrar y así nos reunimos en la sala todos los de la casa?
  • Pues no, acá no entra nadie, si quiere que hablemos, que sea acá.
  • Bueno, entonces, ustedes decían que un vecino molestaba a una de las niñas. ¿Qué más ocurrió con los vecinos?
  • Pues no, nada más. Pues yo le escuché a una señora vecina el otro día que estaba harta que nosotras vendiéramos empanadas, que ese olor tan horrible que se le pasaba a su casa por el patio, pero yo no entiendo por qué será.
  • ¿No se han dado cuenta del olor que hay en la casa?
  • ¿Cuál olor, el de las empanadas? Pues es rico, no sabemos por qué se quejan.
  • Bueno, no quise ofenderlas, solo que yo si percibo un olor fuerte que no es común sentirlo en las casas de familia acá en el pueblo, y tal vez por eso ellos lo expresan. ¿Y qué más ha pasado?
  • Bueno, nosotras si hemos recibido recomendaciones de una señora de al frente de que no saquemos a vender las empanadas en el jardín, porque eso pone fea la cuadra, que la basura y esas cosas, pero, ¿y qué otra forma tenemos para sobrevivir?
  • Los vecinos dicen que ustedes han reaccionado con agresividad ante sus comentarios. ¿Qué opinan sobre eso?
  • ¡Ja!, como no… que risa… dizque agresivas, lo que pasa es que cómo quieren que no nos molestemos si tenemos que estarnos cuidando todo el tiempo con ese tipo de esa casa, y además esas señoras nos miran como si fuéramos unas delincuentes, nosotras solo queremos vivir tranquilas, ¿no cree? O es que habernos ido de ese pueblo porque se querían llevar a nuestras hijas a la prostitución con esos guerrilleros no les basta, y tenemos que soportar también acá humillaciones y dolor. No hay derecho, ¿nos toca irnos de acá también porque la gente ahora cree que defendernos está mal?
  • ¿Alguna de ustedes ha hablado de estas cosas que me cuenta con los vecinos o vecinas?
  • Pues mire, nosotras llegamos a esta casa hace dos meses, al principio casi ni salíamos porque teníamos miedo que nos vieran los guerrilleros, pues estamos cerca del pueblo de donde nosotras venimos, pero a los 15 días ya nos tocó empezar a salir más porque tocaba ir por mercado, y a buscar trabajo pues se nos estaba acabando la plata. Y a veces saludábamos a los vecinos, pero siempre nos hacían mala cara. Entonces decidimos no darles importancia y ya, a ellos ni les importa lo que nos pasa, así que los ignoramos.
  • Pero usted me ha dicho que algunas vecinas les han hablado. ¿No han intentado explicarles su situación?
  • ¿Explicarles qué? Ya es bastante estar huyendo de esa gente, y nosotras teníamos miedo que ellos nos encontraran, así que no quisimos contar nada. Mejor mantenernos así sin que nadie supiera nada, pero lo malo es que una vez como veían solo casi mujeres acá, pensaron que estábamos montando una casa de mujeres de esas, ¿si me entiende? Y dos vecinas una vez le dijeron a una de nosotras en la tienda de allá de la esquina que no querían malos ejemplos para sus hijos, que se llevaran el “putiadero”. Ella se puso a llorar delante de esas mujeres, les dijo con rabia que éramos desplazadas y que no nos jodieran. Se vino para acá y nos contó. ¿Se imagina que armamos escándalo ese día? Será por eso que dicen que somos agresivas, porque empezamos a gritarles que no éramos putas sino mujeres sufridas y decentes, que si no iban a ayudar, nos dejaran en paz.
  • ¿Qué pasó después de esa situación con los vecinos?
  • Pues nosotras seguimos ya saliendo más y nos miraban mal después de que les hicimos ese escándalo, pero mire, ella estuvo mal varios días, estuvo triste, y nosotras estábamos con mucha rabia. Teníamos que ir a buscar trabajo y ella que tiene dos niñas chiquitas le tocaba ir, pero de la tristeza ni se levantaba de la cama. Eso sí que nos indignaba. Es que la gente ni se imagina lo que nosotras hemos sufrido y más ella.
  • ¿Qué fue lo que pasó donde vivían? ¿Por qué llegaron acá desplazadas?
  • Mire, nosotras somos de La Gloria, ¿sí? Es un municipio acá más hacia el sur, como a cuatro horas, y allá hay guerrilla. Cada rato eso llegan y vuelven el pueblo una nada, y a los dueños de las tiendas les toca darles trago o si no les revientan los locales. ¡También empiezan a buscar mujeres y no tienen respeto ni por las niñas chiquitas! Por eso nos tocó irnos, porque empezaron a fijarse en nosotras y en nuestras hijas. Ninguna de nosotras tiene marido porque nos los mataron el año pasado en una toma, y nosotras nos organizamos con otras mujeres de allá para tener ingresos y teníamos un negocito entre varias. Pero, es que las únicas con hijas mujeres éramos nosotras, entonces nos tocó irnos, porque ya nos había dicho una señora de una tienda de cerveza, que iban a ir por ella y las hijas, a ella le tocó ese día volarse con las niñas, escondida y sin nada, apenas con algo de ropa, porque si las veían volarse las violaban y las mataban. Nosotras decidimos irnos dos días después y encontrarnos acá, para venir a una organización amiga para que nos ayudaran y así llegamos acá.
  • ¿Y sus pertenencias, sus casas, todo?
  • No hemos podido lograr traer nada porque nos da miedo llamar a alguien de allá y saber de nuestras cosas. Yo tengo una casita con muebles y todo, pero me imagino que eso ya no existe, porque eso seguro que la balearon al ver que nos habíamos ido. Una de nosotras ni siquiera tiene papeles, se le quedó la cédula y ahora grave porque así no le van a dar trabajo. De todas formas, en la organización amiga, nos dijeron que esperáramos un mes más, para empezar a averiguar por nuestras cosas, porque todavía estaba muy reciente todo. Ahora nos toca con lo que tenemos y lo poco que nos dieron del gobierno para sobrevivir un tiempo; pero nos dijeron que nos tocaba buscar trabajo a nosotras, porque los del gobierno solo nos dieron opción de empleadas del servicio, ¿puede creer? Después de tener nuestro negocio, ¿llegar a esto? Por eso nos da rabia que acá nos traten así, como si no mereciéramos respeto.
  • ¿Y ustedes han tenido problemas de salud por toda esta situación?
  • Pues lo que le digo de una de nosotras, es que no quería ni comer, pero ya está mejor, pero lo que si nos tiene mal, es la niña pequeña de nuestra otra compañera que ahorita no está, esa niña tiene pesadillas y se levanta gritando y le da miedo todo, no se le despega a la mamá, porque es que a la hermanita de ella la mataron hace seis meses, ella tenía 16 años, muy bonita ella, la sacaron de la casa arrastrada y es que parece que uno de los guerrilleros la pretendía, pero ella no le hacía caso, entonces un día, ese infeliz llegó con otros cuatro y la sacaron a la brava de la casa a llevársela, la niña pues a no dejarse, les empezó a mandar cosas, a patearlos, a gritar desesperada y a decirles palabrotas, la niña pequeña, la que le digo que ahora está mal, empezó a gritar al verlos llevársela y todo eso, pues esos desgraciados se desesperaron y le pegaron un tiro y la dejaron en la calle, y la niña vio todo. Eso creo que salió en un noticiero, pero eso, no hicieron nada allá. A la niña, la están atendiendo en el hospital de acá, para ver que le pueden hacer, porque eso como que está traumatizada. Y es que acá todas las niñas viven asustadas, cualquier ruido, cualquier hombre que las mire… se imaginan que son los guerrilleros que se las van a llevar, es horrible.
  • ¿Eso tiene que ver con lo que pasó con el vecino? ¿Con el señor que ustedes dicen que estaba seduciendo a una de las niñas?
  • ¡Ja, ja, ja!, ¿qué tal? ¿Seduciendo? ¡Nooo!, ese desgraciado se le estaba insinuando a la niña, ella solo tiene 12 años y el desgraciado se tocó por allá, ¿si me entiende? El miembro delante de ella y le dijo obscenidades, casi al frente de acá de la casa, yo estaba con la mamá en la entrada y si vimos al tipo tocarse por allá y decirle cosas, y la niña empezó a gritar y a caminar hacia atrás, la niña se cayó al piso del susto y se golpeó durísimo, empezó a llorar, nosotras salimos corriendo y le gritamos cosas, y ahí si el tipo ese se asustó y se fue. En esas salieron las vecinas del frente y claro, solo vieron que estábamos insultando al desgraciado, y no sabían que había pasado, les dijimos, pero ellas decían que eso era imposible porque ese señor era muy “decente”. Sin embargo, como la señora de la tienda de la esquina se dio cuenta, ella si nos dijo después que era mejor poner la denuncia porque ella no confiaba mucho en ese señor y que de pronto hasta nos hacía algo. Que fuéramos a la policía y pues así lo hicimos, y citaron al señor, pero eso fue un problema también porque es que ese infeliz se alió con las vecinas y le dijeron a la policía que nosotros éramos agresivas y que el señor solo le estaba diciendo a la niña que nos dijera que no fuéramos tan fieras, que nos dejáramos ayudar. ¡Noo!, ¿qué tal? Finalmente no pasó nada y ese tipo pasa por el frente, se queda mirando y se ríe descaradamente. Desde ese día, la niña no sale sola a la calle y dice que no confía en ningún hombre, que nunca va a tener novio y que eso mejor que se queda con su mamá y con nosotras para siempre, otra que está ahora más traumada y sin embargo, nos siguen tratando mal.
  • ¿Y qué es lo que pasa con la venta de empanadas, tinto y jugos? Parece que los vecinos se han quejado de eso, ¿qué es lo que ha sucedido?
  • ¡Noo!, mire, eso es ganas de molestar de esa gente, nosotras empezamos a pensar que como ninguna conseguía trabajo, pues nos tocaba buscar la forma de sobrevivir y vimos que hacia allá había una fábrica, y todos los días por la mañana, a las 2 de la tarde y a las 8 de la noche pasaban los trabajadores y pues dijimos, pongamos un negocio de algo, seguro que salen con hambre y nos compran y empezamos a ensayar solo con el tinto por las mañanas y el jugo a las 2 de la tarde, sacamos una mesa a la entrada, acá al jardín y preparamos una jarrada de tinto, compramos unos vasitos plásticos y empezamos a vender. Nosotras nos empezamos a turnas para vender, nos empezó a ir bien y los trabajadores nos decían que por qué no vendíamos algo de comer y pues se nos ocurrió vender empanadas; porque allá en La Gloria nosotras hacíamos empanadas en el negocito y nos iba bien, teníamos un contrato y todo, y todo eso se perdió. Pero bueno, nos tocaba conseguir los ingredientes y así empezamos a hacerlas. Y nos ha ido bien, pero esas señoras del frente y acá sobre todo la vecina de al lado empezó a decir que es que eso había malos olores, que a ajo, que olía a comida todo el día, que se le pasaba a su casa y nos ha hecho la vida imposible, hasta un día llamó a la policía, ellos llegaron acá a ver qué era y eso decía un montón de calumnias de nosotras, pero eso sí, la policía no dijo nada de las empanadas, ¡hasta se comieron una! De pronto si hay algo de olor sobre todo de la carne cuando la guisamos, es que le ponemos el ingrediente secreto que es con un guiso especial y de pronto eso huele, ya estamos pensando en cómo hacer para que no huela tanto, es que en La Gloria, donde vivíamos, teníamos un galpón aireado para eso, y claro, no teníamos vecinos tan cerca. Acá nos toca en la cocina y hay poca ventilación. ¡El caso es que tenemos que vivir de algo!
  • ¿Qué horas tiene? Ya casi debemos terminar porque tengo otra cita.
  • No se doc… y se me hizo cortiquitico el tiempo
  • ¿Cómo les está afectando todo esto que está sucediendo ahora? ¿Qué salida le ven?
  • Nosotras nos sentimos tan cansadas a veces, de luchar y luchar, no tenemos a un hombre que nos apoye y no nos vamos a juntar con cualquier guache solo para que nos respeten. Nuestras hijas están pagando los platos rotos y no es justo, nosotros no entendemos por qué tenemos que vivir sintiendo que somos las malas del paseo y a veces lloramos de la tristeza y desconsuelo. Hace unos días nos dijeron que esta casa solo la podemos tener por un año. ¡Imagínese! Nos toca ir pensando qué vamos a hacer, si volver, si ir a vender las cosas para poder irnos a otro lado a ver qué hacemos, pero es todo así… Y lo que vemos es que acá no hay caso con esta gente, seguir adelante y ya…
  • Por lo que veo esto les afecta mucho… ¿es así?
  • Pues claro doctor, Es obvio que nos afecta, por eso estamos aquí con usted.
  • ¿Ustedes en la comunidad han estado enfermas por esta situación?
  • Un poco doctor. Hemos tenido malestares de ansiedad y temor. Algunas han ido al médico y hasta les han tenido que dar droga por sus problemas.
  • ¿Y ustedes como han reaccionado con los vecinos?
  • Pues con tranquilidad. No hemos hecho nada malo.
  • ¿Cuénteme de donde vienen y por qué llegan aquí?
  • Venimos de la Gloria. Es un pueblo más hacia el sur. Pero era muy jodido vivir por allá. La guerrilla nos tenía fregadas. Nos quitaban todo o nos buscaban para cosas de hombres. Entonces un día decidimos salirnos de allá pa´ estar más tranquilas. Y aquí dicen que hay quien le pueda ayudar a uno.
  • ¿Y ha servido el cambo de venirse a este lugar?
  • Si… mucho. Estamos más tranquilas pero esos vecinos nos la montaron. Pero ya no está uno pendiente de la guerrilla y de que lo jodan quitándole sus cosas, y que quieran violarnos ni nada de eso. Si estamos mejor aquí.
  • Bueno, ahora debemos ir a reunirnos con otras personas. Nos vemos en unos días para seguir viendo cómo podemos ayudarles.
  • Gracias. Ojalá nos ayuden con estos vecinos. Es lo único que queremos en este momento.
  • ¿Sabe qué hora es? Se me hizo tarde para otra reunión.
  • ¿Ya? Yo pensaba que esto era de más rato.
  • ¿Esto que les está pasando tiene que ver con su relación con los vecinos?
  • Pues nosotras creemos que sí, pero quién sabe si es asá…o si de pronto es por lo que venimos de otro lugar.

DESPLAZAMIENTO FORZOSO Y MUJER EN ZONA RURAL

DATOS

  • Comunidad: La Esperanza, Zona Urbana intermedia
  • Ubicación geográfica: Suroriente de Colombia
  • Representante: Muñoz

CARACTERIZACIÓN

Comunidad

Población de unos 1.500 habitantes. Rural. Estrato bajo, con pobres condiciones de formación y capacitación. Se dedica especialmente al cultivo del arroz. En su mayoría la población es mayor de 25 años, pero aún quedan algunos menores de edad en particular hombres, pues las mujeres han huido progresivamente de la zona. El sector no cuenta con vías de acceso adecuadas y su red de apoyo social y humanitario es deficiente. En particular, se tratará el caso de tres familias de mujeres desplazadas por la violencia en el sector con hijas e hijos menores de edad, sin esposo o compañero. Una de ellas ha sido líder comunitaria.

DETALLE DEL CASO

Problemática

La zona ha estado azotada por el conflicto interno entre la guerrilla y el ejército. Los combates se han presentado regularmente en cercanías a la población y usualmente afectan a la población civil. Desde hace unos dos años, muchos de sus habitantes, especialmente las mujeres, han decidido desplazarse del lugar para ir hacia las ciudades cercanas buscando empleo y seguridad.

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