Destajo - Capital Marx
14 de Octubre de 2012
4.785 Palabras (20 Páginas)745 Visitas
[671]
CAPITULO XIX
EL PAGO A DESTAJO
El pago a destajo no es otra cosa que la forma transmutada del salario por tiempo, así como el salario
por tiempo es la forma transmutada del valor o precio de la fuerza de trabajo.
A primera vista, en el pago a destajo parece como si el valor de uso vendido por el obrero no fuera la
función de su fuerza de trabajo, trabajo vivo, sino trabajo ya objetivado en el producto, y como si el
precio de ese trabajo no lo determinara, como en el caso del salario por tiempo, la fracción
valor diario de la fuerza de trabajo
-------------------------------------------
jornada laboral de un número de horas dado
sino la capacidad de rendimiento del productor 1.
[672] Por de pronto, la confianza de quienes creen en esa apariencia, tendría que ser fuertemente
sacudida por el hecho de que ambas formas del salario coexisten, yuxtapuestas, en los mismos ramos
industriales. Por ejemplo, "los tipógrafos de Londres por lo general trabajan bajo el régimen de pago
a destajo, y el salario por tiempo constituye entre ellos la excepción, mientras que entre los
tipógrafos de provincias el salario por tiempo es la regla y el pago a destajo la excepción. A los
carpinteros de ribera en el puerto de Londres se les paga a destajo; en todos los demás puertos
ingleses rige el salario por tiempo" [2]. En los mismos talleres londinenses de talabartería es
frecuente que, por el mismo trabajo, a los franceses se les pague a destajo y a los ingleses por
tiempo. En las fábricas propiamente dichas, donde el pago a destajo predomina de manera general,
diversas funciones laborales se sustraen por razones técnicas a ese tipo de medición y
consiguientemente, se las remunera por tiempo [3] 4. En sí y para sí es claro, sin embargo, que la
diferencia de forma en el pago del salario no modifica nada en la esencia de éste, aun cuando una
forma pueda ser más favorable que la otra para el desarrollo de la producción capitalista.
Supongamos que la jornada laboral normal es de 12 horas, de las cuales 6 son pagas y 6 impagas, y
que su producto de valor es de 6 chelines, siendo por tanto de 6 peniques el de una hora. Digamos
además que se haya comprobado empíricamente que un obrero, trabajando con [673] el grado medio
de intensidad y destreza o sea, gastando en realidad sólo el tiempo de trabajo socialmente necesario
para la producción de un artículo produce en 12 horas 24 piezas, ya se trate de partes discretas o de
partes mensurables de una obra continua. De esta manera, el valor de esas 24 piezas, descontando la
parte de capital constante contenida en ellas, es de 6 chelines, y de 3 peniques el valor de cada pieza
singular. El obrero percibe 1 1/2 peniques por pieza y gana así 3 chelines en las 12 horas. Así como
en el caso del salario por ticmpo es indiferente decir que el obrero trabaja 6 horas para sí mismo y 6
para el capitalista, o que de cada hora trabaja la mitad para sí mismo y la otra mitad para el
capitalista, aquí también tanto da decir que de cada picza singular la mitad está paga y la mitad
impaga o que el precio de 12 piezas sólo remplaza el valor de la fuerza de trabajo, mientras que en
las otras 12 se corporifica el plusvalor.
La forma del pago a destajo es tan irracional como la del salario por tiempo. Así, por ejemplo,
mientras que dos piezas de mercancía una vez descontado el valor de los medios de producción
consumidos en ellas valen 6 peniques en cuanto producto de una hora de trabajo, el obrero percibe
por ellas un precio de 3 peniques. En realidad, el pago a destajo no expresa directamente ninguna
relación de valor. No se trata de medir el valor de la pieza por el tiempo de trabajo encarnado en ella,
Marx: El Capital, Libro primero, cap. 19, El pago a destajo Page 1 of 7
http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/capital1/19.htm 16/11/2009
sino, a la inversa, de que el trabajo que ha gastado el obrerose mida por el número de piezas que ha
producido. En el salario por tiempo el trabajo se mide por su duración directa; en el pago a destajo,
por la cantidad de productos en que se condensa el trabajo durante un tiempo determinado [5]. El
precio del tiempo mismo de trabajo está determinado, en último término, por la ecuación: valor del
trabajo diario = valor diario de la fuerza de trabajo. El pago a destajo, pues, no es más que una forma
modificada del salario por tiempo.
Consideremos ahora algo más de cerca las peculiaridades que caracterizan el pago a destajo.
La calidad del trabajo está controlada aquí por la obra misma, que debe poseer la calidad media para
que se pague [674] íntegramente el precio de cada pieza. El pago a destajo se convierte, en este
sentido, en fuente abundantísima de descuentos salariales y fullería capitalista.
Esta forma de pago brinda al capitalista una medida rigurosamente precisa de la intensidad del
trabajo. Sólo el tiempo de trabajo que se encarna en una cantidad de mercancías determinada
previamente y fijada por la experiencia, cuenta como tiempo de trabajo socialmente necesario y se lo
remunera como tal. Por eso en los grandes talleres de sastrería de Londres a determinada pieza de
trabajo, un chaleco, etc., por ejemplo, se lo denomina una hora, media hora, etc., a razón de 6
peniques por hora. La práctica permite establecer cuál es el producto medio de una hora. En caso de
modas nuevas, reparaciones, etc., se entabla una disputa entre patrones y obreros acerca de si
determinada pieza de trabajo es = una hora, etc., hasta que también en este caso decide la
experiencia. Otro tanto ocurre en las ebanisterías londinenses, etc. Si el obrero carece de la capacidad
de rendimiento media, si, por consiguiente, no puede ejecutar determinado mínimo de obra diaria, se
lo echa a la calle [6] d.
Como la calidad e intensidad del trabajo están controladas aquí por la forma misma del salario, ésta
vuelve superflua gran parte de la vigilancia del trabajo. De ahí que dicha forma constituya el
fundamento tanto de la industria doméstica moderna, descrita anteriormente, como [675] de un
sistema de explotación y opresión articulado jerárquicamente. Este sistema presenta dos formas
fundamentales. El pago a destajo, por un lado, facilita la interposición de parásitos entre el capitalista
y el obrero, el subarriendo del trabajo (sub-letting of labour). La ganancia de esos intermediarios
deriva, exclusivamente, de la diferencia entre el precio del trabajo pagado por el capitalista y la parte
de ese precio que aquéllos dejan que llegue efectivamente a manos del obrero [7]. Este sistema
recibe en Inglaterra el nombre característico de "sweating system" (sistema de expoliación del
sudor). Por la otra parte, el pago a destajo permite al capitalista concluir con el obrero principal en la
manufactura con el jefe de un grupo, en las minas con el picador de carbón, etc., en la fábrica con el
maquinista propiamente dicho un contrato a razón de tanto por pieza, a un precio por el cual el
obrero principal mismo se encarga de contratar y pagar a sus auxiliares. La explotación de los
obreros por el capital se Ileva a cabo aquí mediante la explotación del obrero por el obrero [8].
Una vez dado el pago a destajo, naturalmente, el interés personal del obrero estriba en emplear su
fuerza de trabajo de la manera más intensa posible, lo que facilita al capitalista la elevación del grado
normal de la intensidad 9bis. El obrero, asimismo, está personalmente [676] interesado en prolongar
la jornada laboral para que de esta manera aumente su jornal o su salario semanal [10]. Se produce
de esta manera la reacción ya descrita en el caso del salario por tiempo, aun prescindiendo de que
incluso si se mantiene constante la tarifa del pago a destajo, la prolongación de la jornada laboral
implica en sí y para sí una merma en el precio del trabajo.
En el salario por tiempo prevalece, con pocas excepciones, el salario igual para funciones iguales,
mientras que en el pago a destajo el precio del tiempo de trabajo se mide por una cantidad de
productos determinada, pero el jornal o el salario semanal, en cambio, varían conforme a la
diversidad individual de los obreros: uno de éstos suministra el mínimo de producto en un tiempo
dado; otro, el término medio, un tercero, más que el promedio. En lo que atañe al ingreso real
aparecen aquí grandes diferencias, pues, según la destreza, fuerza, energía, resistencia, etc.,
Marx: El Capital, Libro primero, cap. 19, El pago a destajo Page 2 of 7
http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/capital1/19.htm 16/11/2009
diferentes en cada obrero individual [11]. Esto, naturalmente, no modifica en nada la relación general
entre el capital y el trabajo asalariado. En primer término, las diferencias individuales se compensan
en el taller [677] colectivo, de tal suerte que éste, en un tiempo determinado de trabajo, suministra el
producto medio, y el salario total pagado en él equivale al salario medio de ese ramo industrial. En
segundo lugar, la proporción entre el salario y el plusvalor sc mantiene inalterada, ya que
...