Dictadura de Franco y gobierno de Perón

Dictadura de Franco y gobierno de Perón

INTRODUCCIÓN

Durante el periodo de 1939 hasta 1975, España tuvo un régimen político dictatorial con el general Franco a la cabeza. La característica de este régimen estuvo dada principalmente por la supresión de libertades políticas y sindicales y la concentración de poderes en la figura de Franco en rechazo de la democracia.

En relación con la economía, durante la posguerra se vivió una etapa de autarquía, hasta 1960, donde gracias a un rápido proceso de industrialización y la entrada de capital extranjero, entre otros factores, España logró un rápido desarrollo económico.

El Franquismo fue una etapa de verdadera dictadura (sobretodo en los primeros años) basada en el rechazo total de la soberanía popular donde sólo existía un partido político y la única postura que estaba permitido adoptar era la conservadora. Sin embargo, éste modelo terminó resultando un poco contradictorio para la modernización social y económica que vivió España a partir de 1960.

Paralelamente, en 1943, era nombrado presidente de la Argentina Juan Domingo Perón, quien tomó una serie de medidas para organizar el movimiento político y asegurar su liderazgo.

Con la intención de realizar una más equitativa redistribución del ingreso se planearon mejoras sociales que implicaron mejores salarios y el reconocimiento de conquistas obreras y de inspiración socialista que se reactivaron: legislación laboral, indemnizaciones por despido, salario familiar y vacaciones pagas. Uno de los más importantes méritos del peronismo reside justamente en estas medidas. El gobierno insistió con su política de reformas sociales (sobre todo en la primera presidencia) constituyéndose en un verdadero portavoz y defensor de la clase obrera.

CARACTERÍSTICAS

Franco era un militar que veía en los principios del orden, unidad y autoridad la encarnación del patriotismo. En estos principios resumió su política, en el cual también le sirvió su habilidad y astucia. Creía que el Ejercito era la “columna vertebral” de la patria y la garantía de la unidad nacional. A ellos les confió numerosos gobiernos civiles y la responsabilidad del orden público. A pesar de esta militarización del orden, Franco apenas recurrió al Ejército para controlar las calles; le bastó con la policía armada y la Guardia Civil, cuyo exagerado número hizo de España el país más policial del mundo. Franco desconfiaba de la vida intelectual ya que no le gustaban sus críticas y consideraba personas envanecidas e irresponsables.

Franco siempre fue un falangista convencido y consecuente con su ideología antiliberal, rechazó todos los partidos e impuso sólo el suyo. También adoptó una mentalidad nacionalista radical, lo que determinó su fundamentalismo religioso y su visión de sí mismo como un hombre elegido por Dios para la salvación de España. Uno de los mejores aliados que tuvo Franco fue la Iglesia, ya que ésta estaba sumamente relacionada al gobierno y ayudó para que Franco sea mejor asimilado por el pueblo. Según el franquismo, el Estado y la Iglesia eran inseparables y gracias a esto, el clero sostuvo durante este periodo un aceptable bienestar económico, un efectivo poder social con facilidades para la difusión de la doctrina y gran control sobre sus posibles enemigos.

Los grandes terratenientes, empresarios industriales, financieros y pequeñas burguesías, entre otros, también respaldaron el Estado franquista ya que estaban dispuestos a resignar sus libertades políticas a cambio de bienestar económico.

Por otro lado, el peronismo se organizó como un movimiento político en el que participaron diferentes sectores sociales y agrupaciones con distintas ideas políticas. De esta manera se unieron grupos que provenían de la derecha nacionalista, de la izquierda sindical, del radicalismo y el conservadurismo. También recibió el apoyo de algunos militares y de la iglesia católica, pero a partir de 1954, durante el segundo gobierno, al crearse un nuevo partido político (la Democracia Cristiana), quedó demostrado que el peronismo había perdido apoyo de los sectores católicos y de la Iglesia. Por esta razón Perón prohibió las procesiones, suprimió la enseñanza religiosa obligatoria en las escuelas, aprobó el divorcio vincular, autorizó la reapertura de los prostíbulos y envió un proyecto de reforma constitucional para separar la Iglesia del Estado.

Aunque Perón accedió al poder a través de elecciones limpias, al sentirse amenazados por grupos antiperonistas, el régimen adoptó rasgos autoritarios. Modificó la Corte Suprema de la Nación, controló la prensa, muchos estudiantes universitarios fueron perseguidos y miles de docentes debieron abandonar sus cátedras, reemplazados por profesores pertenecientes al régimen.

En el régimen de Franco sucedió algo parecido. Hubo un control absoluto de los mecanismos de propaganda, la prensa y los medios fueron controlados por el Gobierno. Los periódicos fueron censurados y sólo contenían información seleccionada que reproducía las consignas dictadas por el poder. En cuanto a la educación, la generación de posguerra recibió un modelo de enseñanza autoritaria. Millones de personas se vieron obligadas a cambiar sus ideologías, exiliarse o directamente fueron ejecutadas. De esta manera, España perdió el 90% de los intelectuales, científicos, historiadores, poetas, artistas que emigraron a otros países y más tarde fueron reconocidos mundialmente.

ECONOMÍA

Al finalizar la guerra Civil, España era un país arruinado en donde murieron muchísimas personas en las retaguardias y otras miles también debieron exiliarse para protegerse de la represión. 183 ciudades quedaron devastadas, las carreteras, el ferrocarril y sobre todo los sectores agrícola y ganadero sufrieron grandes deterioros y las consecuencias de la guerra. Entre 1939 y 1942 se dio una situación de hambre generalizada que provocó el desarrollo de un mercado negro para el racionamiento de productos, la ruralización y ciclos epidémicos graves.

A pesar de su voluntad de autosuficiencia, el régimen no practicó una autarquía radical por motivos de dependencia económica respecto de otros países, pero

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