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División De Poderes


Enviado por   •  25 de Febrero de 2015  •  4.714 Palabras (19 Páginas)  •  235 Visitas

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I.- ANTECEDENTES HISTORICOS A NIVEL MUNDIAL

Primeramente abordaremos los antecedentes históricos de la división de poderes, para lo cual nos remontaremos a Europa concretamente a Francia. A finales del siglo XVIII gran parte de Europa experimento un gran cambio, pues llego a su fin el periodo histórico conocido como Edad Media para entrar a uno nuevo. Una característica de la forma de gobierno de la edad media es que la forma de gobierno era monárquica, el rey concentraba todos los poderes, aduciendo el derecho divino, es decir que Dios lo había puesto allí y al pueblo le correspondía obedecer sin cuestionar nada, un ejemplo claro de esto fue el rey Luis XIV de Francia quien se hizo llamar el rey sol porque a semejanza de este astro él decía que todo giraba a su alrededor.

Socialmente gran parte de la población de esta región se encontraba en franca desigualdad social, pues contaba con una numerosa población de campesinos pobres, quienes tenían que pagar fuertes impuestos a los dueños de las tierras, ya que entregaban al señor feudal parte de la cosecha levantada por trabajar en sus tierras, además de que era obligatorio el pago del diezmo a la iglesia.

Paralelamente a este proceso se inició el desarrollo de la industria, cuyos dueños, los burgueses, acumulaban grandes fortunas a costa de explotar a los trabajadores. El comercio comenzó a ser intenso, pero al ejercer dicha actividad también se tenía que pagar muchos impuestos.

El feudalismo y la monarquía prevaleciente en Francia paralizaban todo progreso nacional y provocaban el descontento de los campesinos, los comerciantes y la naciente burguesía.

Los grupos privilegiados en Francia eran los grandes propietarios (señores feudales), el clero y la nobleza, quienes no pagaban impuestos. Por ello fue la burguesía en ascenso (dueños de pequeñas fábricas y comerciantes) los que encabezaban la Revolución Francesa, pues aunque tenían riqueza económica no tenían todos los derechos políticos.

En este contexto surgió el periodo histórico conocido como el siglo de las luces que fue un movimiento intelectual renovador que abarcó todas las áreas de la cultura: la filosofía, la religión, la economía, la política, la ciencia, la técnica y el arte; todo fue cuestionado por los pensadores de la ilustración, también llamados iluministas porque venían a iluminar a un mundo oscurecido todavía por las tinieblas de la Edad Media y las ideas de la Iglesia. Pensaban que había que retomar el espíritu renacentista, que ponía el centro en el hombre, y estudiar al mundo usando la razón como proponía el filósofo francés René Descartes, para combatir el "oscurantismo" fomentando las luces del progreso. Entre los pensadores ilustrados más influyentes se destacaron Montesquieu, Voltaire y Rousseau.

Montesquieu escribió "El espíritu de las Leyes" donde propone la separación de los poderes del estado, hasta entonces, con la excepción de Inglaterra, unidos en la persona del rey. Propuso la formación de tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Decía que ninguno debía prevalecer sobre el otro y que debían controlarse mutuamente. "Cuando los poderes se hallan reunidos en una sola persona o corporación, entonces no hay libertad, pues es de temer que el monarca o el senado hagan las leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo".

Francois Arouet, conocido con el seudónimo de Voltaire, expresó sus ideas en dos obras: "El siglo de Luis XIV" y "Ensayo sobre las costumbres". Allí critica duramente a la sociedad de su época, a la Iglesia y al absolutismo.

Las ideas de Jean Jacques Rousseau fueron las más revolucionarias de su época. En su libro "Discurso sobre la verdad", afirma que la propiedad privada, origen de la división entre ricos y pobres, era una de las causa principales de la infelicidad humana y que había que imponerle al poder político la voluntad general. Su ensayo más famoso es "El Contrato Social", que todos los ciudadanos son iguales en derecho y deben participar en el ejercicio del poder. El verdadero soberano es el pueblo que delega su poder en el monarca, pero si este no cumple con sus obligaciones, el poder debe volver al pueblo.

La toma de la bastilla marco el inicio de la Revolución francesa, esta revolución trajo consigo grandes cambios en la vida de los franceses, pues destruyo el sistema feudal y en su lugar se instauro el capitalismo, se terminó con la monarquía y se instauro la república, es decir, un gobierno con la división de poderes.

II.- ANTECEDENTES HISTORICOS DE MÉXICO

Cuando nuestro país obtiene su independencia surgen principalmente dos proyectos de nación totalmente diferentes, uno de tipo conservador, otro de tipo liberal.

a) Proyecto conservador

Se nombraron como conservadores a quienes pertenecían a los sectores acomodados tradicionales como el clero, ejército, grandes comerciantes o propietarios de extensos territorios o quienes ocupaban altos cargos en el gobierno virreinal, los que ante los beneficios que gozaban en la colonia, pretendían la conservación de los mismos, y se agruparon en la organización llamada Logia Escocesa. Los máximos representantes de esta logia fueron: Lucas Alamán, Manuel Gómez Pedraza y Lorenzo de Zavala, quienes pretendían en sus proyectos los siguientes puntos:

• La conservación de las estructuras de privilegio coloniales: riqueza acumulada, la propiedad de grandes territorios, fueros o privilegios para los miembros del clero, del ejército y de los grupos elitistas.

• La riqueza acumulada: tanto por miembros del clero que tenían amplias extensiones de tierra, como por los importantes terratenientes, los dueños de minas, grandes comerciantes, etc.

• La monopolización de cargos públicos: El objetivo era permanecer en los cargos públicos el mayor tiempo posible, lo que significaba enriquecimiento y poder.

• Permanencia de la misma religión: considerar a la religión católica como la única que era tolerada en la nación, excluyendo a cualquier otra.

• Permanencia de un sistema de gobierno monárquico o personalizado, es decir, el poder descansa en una sola persona elegida por acuerdo entre los propios grupos de poder.

• Centralismo: el territorio se divide en departamentos que dependen en todos los aspectos de un poder central, no tienen autonomía ni soberanía, no pueden decidir por ellos mismos ni generar su propio gobierno, el poder central lo decide todo.

b) Proyecto liberal:

El proyecto liberal estaba representado por sectores de clase media que no

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