EL PROBLEMA DE LA HISTORIA DEL PARAGUAY

EL PROBLEMA DE LA HISTORIA DEL PARAGUAY

A continuación ofrezco un nuevo ensayo que se ocupa de ciertos estudios históricos sobre realidades paraguayas.

Pretendemos ocuparnos del fenómeno de la Historia en relación al modo en que ha sido visto el ente histórico Paraguay por los paraguayos y confrontar luego esas concepciones con nuestra situación presente.

Que es, pues, lo histórico? Como serán esa perspectiva y sus supuestos teóricos? Estas preguntas no solo implican el problema de la Historia, sino también el del propio observador considerando la historia: el historiador. Pero este, no es un mero sujeto cognoscente frente a la materia histórica, es a su vez espectador y actor del mismo proceso histórico. La historia es un proceso totalizador que envuelve irremediablemente a su propio observador.

El conocimiento histórico deja de ser un conocimiento puramente contemplativo o teórico, para ser un momento de la praxis histórica del historiador.

En el idioma español, la palabra historia es equivoca. Sirve para nombrar dos cosas: el proceso histórico en sí, y la ciencia que lo describe, la historiografía, es también historia un sinónimo para lo “pasado”, aquello que ha dejado de ser presente. Se habla también de historia o cultura como algo opuesto a la naturaleza.

El hombre es acción, praxis. Él no es solo un producto de la historia sino que, en sí mismo, es historia, su existir consiste en su historizacion. El hombre es esencialmente historizador y producto de historizaciones, en su doble condición de individuo y miembro de una comunidad. En este proceso, el hombre incorpora en su movimiento envolvente también lo no humano, la Naturaleza. Al penetrar la historia en la naturaleza, es realmente esta la que penetra en la historia.

Que pasa con el historiador? Para el, la historia será también un momento de su praxis historizadora, vuelta a su presente a partir de su futuro, pues no hay historia como proceso, si el futuro no cuenta como posibilidad. El historiador deberá tener viva conciencia de la problemática real del presente de su comunidad, solamente así llegara a conclusiones validas respecto de los hechos del pasado, enmarcándolos dentro del proceso integral que, abarcando su presente, se encamina a su futuro.

Nuestra situación presente ofrece las características de un profundo contraste entre la vigencia de lo que llamaríamos lo tradicional, y la aparición de un novum: la modernidad. Lo tradicional y lo moderno son dos modos históricos de existencia. El primero se caracteriza por su adhesión critica a una visión del mundo, por un complejo de valores y una práctica de la vida individual y social íntimamente plasmados en el curso de los siglos. Lo tradicional reposa sobre una imagen de hombre de origen sacral.

La modernidad, por el contrario, descansa en la imagen del hombre “actuante” en este mundo. Indiferente al problema del mundo trascendente, el hombre de la modernidad se vuelca en forma compulsiva a la negación sistemática de lo naturalmente dado. El hombre actuante es el hombre de la modernidad distanciado de cosas y de los demás hombres por su racionalidad objetiva, armado de un saber científico-técnico de alta especialización, que experimenta día a día la novedad del tempo histórico en aceleración creciente y construye una sociedad coherente heterogénea y correctamente articulada.

La interacción de estos procesos señala las líneas maestras del actual acontecer de la sociedad presente en el Paraguay. Para nosotros el acontecimiento central del proceso en su totalidad, es este conflicto entre lo viejo y lo nuevo, lo tradicional y lo moderno.

Se crean, externa e internamente, nuevas situaciones sociales, se ofrecen nuevos horizontes y nuevos valores, se ofrece en fin, una nueva intencionalidad histórica, en abierto enfrentamiento con lo tradicional.

Vivimos, pues, la experiencia de una crisis. Irrumpe una crisis cuando se da una situación en la cual un ente histórico se ve enfrentado al cambio de un rumbo anterior cierto por uno nuevo e incierto. Y es decir, este es el problema de la historia paraguaya.

Que han meditado los paraguayos respecto de su propia historia? Menciona cuatro libros importantes por cuatro autores paraguayos.

Mencionando a uno de los autores paraguayos hablaremos de Natalicio González. Podría afirmarse que las fuentes de Natalicio González se hallan en los románticos alemanes del siglo pasado. Victor Frankl ha tratado de documentar

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