Educacion Argentina 1810 A 1852

En el presente trabajo desarrollaremos los cambios que se dieron en el ámbito educativo durante el periodo 1810-1852. Para ello lo separaremos según los pensamiento político de cada época, de la siguiente manera:

* ETAPA REVOLUCIONARIA (1810-1820): Nuevo estado político se vela necesidad de darle una nueva finalidad a la educación.

* ETAPA RIVADAVIANA (1820-1827): Periodo orientado a formar la conciencia ciudadana se orientan las medidas gubernamentales a la formación del sistema educativo.

* ETAPA ROSISTA (1827-1852): Este periodo se caracteriza por la decadencia de la educación la falta de uniformación ideológica y el cierre de escuelas.

EDUCACION EN EL PERIODO REVOLUCIONARIO

(1810 -1820)

La revolución del 25 de Mayo de 1810 implicó un cambio

Inmediato en el escenario política del Virreinato del Río de la

Plata, con la constitución del Primer Gobierno Patrio. Pero el

Estado social, moral, religioso y cultural de la ex colonia no cambió

rápidamente.

El nuevo estado político estimuló un proceso que renovó la estructura social del país, y al mismo tiempo generó nuevos ideales.

Estos nuevos ideales produjeron un cambio en el

orden cultural e hicieron sentir, a los dirigentes

de la Revolución, la necesidad de un nuevo proyecto educativo,

adaptado a las características de la nueva organización política.

La nueva concepción educativa no llegó a solidificarse con rapidez, sino que tuvo varias oposiciones..

Por un lado, se opusieron a la misma las intranquilidades de la

guerra de la Independencia, que centraron todos los esfuerzos, en ella.

Por otro lado, se encontraban los planes de reforma, apoyados en su mayoria en teorías francesas, que en cierto punto chocaban con las características

del país. Por ello, producida la Revolución, se siguió haciendo hincapié en esas ideas originadas en el enciclopedismo

francés que, que llegaron al pais a través de pensadores españoles.

Pero la Revolución produjo el nacimiento de

nuevos ideales , lo que hizo posible que lentamente se fuera estructuran

do una nueva concepción educativa que, reuniendo bloques

coloniales y revolucionarios, afirmó los cimientos de nuestra

educación republicana.

Estos hechos le dieron un nuevo objetivo a la educación que fue el formar la conciencia ciudadana.

Por su parte, Belgrano, en su Reglamento para las escuenlas del norte , expresó claramente, al referirse a los

Obligaciones del maestro, en qué debía consistir esta formación ciudadana.

El maestro debía preocuparse por inspirar a

Sus alumnos "amor al orden, respeto a la religión, moderación y

dulzura en el trato, sentimiento del honor amor a la virtud y

a las ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, despego del

interés, desprecio de todo lo que diga de profusión y lujo en el

comer, vestir y demás necesidades de Ia vida, y un espíritu nacional

que haga preferir el bien público al privado y estimar en más la calidad de americano” .

Para ejecutar estos objetivos educativos había que promover

la educación, ampliando sus beneficios para que llegaran también

a los habitantes de la campaña. Era preciso

Brindar a la enseñanza nuevos libros de texto, para la nueva meta educativa.

Sin embargo, la situación social del país, y la insuficiencia de recursos se resistieron a los Propósitos renovadores.

Durante los gobiernos revolucionario se aislaron casi completamente los

Establecimientos educativos coloniales y se preocuparon por

Instaurar escuelas especiales, que nunca trataron de vincular con Los establecimientos tradicionales.

LA OBRA EDUCACIONAL DE LOS PRIMEROS GOBIERNOS PATRIOS

Los hombres de la época revolucionaria creían que la escuela era él más sólido cimiento del porvenir. A pesar de esto, durante varios años la educación

Elemental continuó tal como la encontró la Revolución. Únicamente se

Promovió un cambio de nombre: las denominadas "Escuelas del

Rey" empezaron a llamarse "Escuelas de la Patria".

Producida la Revolución, la primera medida en materia educacional

Fue adoptada por el Cabildo de Buenos Aires. En su

sesión del 26 de octubre de 1810, considerando que el escenario

de las escuelas fiscales no era el más favorable, resolvió delegar

a Idelfonso Paso y Pablo Pedro Aguirre,

Para que visitaran las cuatro escuelas de primeras letras que

funcionaban en la ciudad: San Carlos, La Piedad, El Socorro y

Concepción. Los Objetivos eran: observar los métodos de

Enseñanza y la situación de las escuelas e informar en las mismas

que el Cabildo estaba dispuesto a hacer las reformas que

se considerasen convenientes.En su sesión del 2 de noviembre, el Cabildo elevó un oficio a la

Junta Gubernativa. Planteando la necesidad de uniformar la educación y organizar un

Método sistemático, que se siga en todas

las escuelas.

El 12 de noviembre de 1810, los funcionarios

Paso y Aguirre informan al Cabildo las escuelas

de primeras letras que funcionan en los conventos eran atendidas por laicos cuya instrucción se limita

a la lectura y escritura. Estas escuelas eran, para quienes formaban el Cabildo las más útiles , ya que eran gratuitas.

Por otro lado La Junta dispuso

que el nombramiento de cada maestro de escuela debía

Formalizarse con examen de letras y consecuente aprobación del

Exmo. Cabildo y que los religiosos que dirigieran dichas escuelas

Gozaran de la misma jubilación que los maestros

de las facultades mayores.

La preocupación de los hombres de Mayo por instruir al país

Trascendió en el interior, dando impulso a la educación popular. En Córdoba, por obra

del padre Allende renació el interés por la educación elemental

y, a partir de 1813, durante el gobierno de Francisco Javier de

Viana, se crearon las primeras escuelas públicas municipales. En

Mendoza comenzaron a funcionar importantes escuelas de primeras

Letras. En San Juan se instaló, en 1816, la escuela que

dirigió Ignacio Fermín Rodríguez, el maestro de Sarmiento. Las

Provincias del Norte, que sufrían consecuencias de la

guerra, fue después del triunfo de Salta que apreciaron

la acción educacional de Belgrano, que fundó escuelas de primeras

letras en Tucumán, Jujuy y Santiago del Estero.

El resto de las provincias, por su parte no sufrieron ningun cambio. En ellas solo

continuaron funcionando las escuelas establecidas en los conventos.

Un Nuevo impulso se dio en la enseñanza primaria

durante el gobierno de Juan Martín de Pueyrredón, quien estaba interesado

en reorganizar la educación pública. Los informes que

le presentaron los regentes de estudios de los

Conventos, pusieron en evidencia que la enseñanza de las primeras

letras estaba prácticamente desertada.

En cuanto a la educación de las niñas, en la primera década

de la Revolución no constituyó una impaciencia. Continuaron funcionando

los establecimientos creados en la época colonial

La falta de preceptores hizo imposible la creación de escuelas

de primeras letras. La solución de este problema, que dificultó

la difusión de la enseñanza elemental, se tuvo sólo a fines de

1819 con la introducción del sistema lancasteriano.

Nuevo concepto de la disciplina. La implantación de un régimen

Disciplinario acorde con la educación de un pueblo

que aspiraba a ser libre ,tuvo su iniciación en los primeros años de la Revolución.

La primera disposición para conseguirlo fue adoptada en

octubre de 1813 por la Soberana Asamblea General Constituyente,

que invalidó el castigo de azotes en las escuelas, por considerarlo

perjudicial para niños que se educaban

para ser ciudadanos libres.

Disuelta la Asamblea del Año XIII, la ignorancia de los maestros

hizo que en el Estatuto provisional (1815) se anulara el

decreto "que desautoriza a los maestros de la enseñanza pública

para la corrección de sus discípulos". El Reglamento provisorio

de 1817 lo restableció, pero, en la práctica, los castigos corporales

Continuaron aplicándose en todas las escuelas.

Textos escolares. Los hombres del período revolucionario se

Preocuparon por mejorar los libros utilizados en la enseñanza de

las primeras letras que, como en la época colonial, eran escasos

. Sin embargo no fueron eficaces

las medidas que se adoptaron, pues ninguna de las obras

Impuestas pudo competir, desde el punto de vista práctico, con

las manipuladas en la época anterior.

Moreno reprodujo El contrato social, destinado

a enseñar a los ciudadanos "el verdadero origen de sus obligaciones"

. La dispuso que se lo usara como texto

en todas las escuelas a partir de los cursos de 1811. Pero esta

resolución, fue anulada por acción del Cabildo, que consideró el libro de Rousseaucomo "inútil, superfluo y perjudicial".

De ahí que en la realidad escolar se prolongara el uso de

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