Educación Hebrea
Andriu066 de Noviembre de 2014
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HISTORIA DE LA EDUCACIÓN HEBREA
Su libro sagrado es el talmud. La educación se daba en un principio dentro del seno familiar. La escuela elemental fue una institución tardía. Su método de enseñanza se basaba en la repetición y la revisión. La escuela se organizaba en tres clases: la migar, la mishnath y la guemara; en todas ellas existía el ideal teocrático.
La Educación Hebrea
La educación Hebrea estuvo basada en un Dios único, Jehová – espíritu purísimo, creador de todo lo existente, no admitía dioses vasallos o rivales. El ideal pedagógico fue formar al hombre virtuoso, piadoso, honesto.
Para comprender los inicios de la educación cristiana se debe investigar necesariamente la educación de los hebreos, el pueblo escogido por Dios. Puesto que es necesario recordar que toda la enseñanza de este pueblo se caracterizó por ser una educación religiosa.
La educación hebrea comenzaba casi cuando el niño empezaba a hablar. Se llevaba a cabo en el interior de la familia, y eran los padres los encargados de traspasar sus tradiciones a los hijos.
1.1 Propósitos de la Educación Hebrea
La educación de los hebreos siempre ha sido teocéntrica. Como el pueblo escogido por Dios los hebreos concentraban su enseñanza en procurar que todos viviesen en la voluntad de Dios, cumpliendo la ley. En cuanto a los propósitos de la educación hebrea podemos mencionar tres:
• Transmitir la herencia histórica. Generalmente se hacía en forma oral. Se exhortaba la ley.
• Enseñar en la conducta ética y moral. Se enseñaban los principios básicos de disciplina y conducta.
• Asegurar la presencia y adoración de Dios.
1.2 Sistema Educativo
El pueblo hebreo contaba con distintas instituciones o líderes dedicados dentro de él, para entregar enseñanza.
A) Educación Familiar
Fue, durante siglos, la única forma de educación existente en Israel, y aún cuando advinieron otras formas, continuó siendo la educación fundamental. La obligación de la familia era educar a sus hijos, según el precepto de Moisés que reproduce la Voluntad de Dios: "Enseñaréis estas palabras a vuestros hijos para que las mediten, hablando de ellas cuando estéis en casa, o de camino, al acostaros y al levantaros".
Se enseñaba a los jóvenes y niños con los siguientes contenidos:
• La Ley de Dios: sus mandamientos y preceptos.
• La oración: en la que los Salmos ocupan un lugar de privilegio.
• La Historia Sagrada: que abarca la religión, la geografía; la historia de los pueblos circundantes y su cultura; las leyes del culto, leyes morales y civiles.
• La música, bajo sus diversas manifestaciones: canto, instrumentos, danza.
• La escritura, cuya enseñanza no era obligatoria, pero no era inusual.
• El oficio, habitualmente propio de cada familia, y trasmitido de padres a hijos.
• La educación de la mujer no era desatendida en Israel. Se les enseñaba a las mujeres: Las Sagradas Escrituras, hilar, tejer, cocinar, cuidar los rebaños, la administración de los bienes.
2.- Educación Elemental o Mingrah
Se administraba en la “CASA DEL LIBRO” enseñándoles la lectura, escritura, religión, ciencias y artes. Los niños asistían a partir de los 6 a 10 años.
El maestro era el sofer (expertos en caligrafía hebrea) o escriba.
3.- Educación Media o Mishnah (estudio, repetición)
De los 10 a 15 años los niños asistían a la ESCUELA DE LEYES, donde estudiaban la ley, tanto jurídica como religiosa, así como también la música.
4.- Educación Superior o Guemara
Para los jóvenes de 15 a 18 años pertenecientes a las principales familias o aspirantes a escribas. Se estudiaban la ley, ciencias, medicina, astronomía, geometría, literatura, teología, geografía, historia, etc. Se formaban a los Escribas y Rabinos
El método de enseñanza se basó en la repetición (memoria) y en la revisión, la forma dialogada fue muy frecuente.
Tenía lugar en la "Casa de Investigación o de Estudio", en la que recibían su formación el escriba, pero también el rabino y el doctor de la Ley.
a) El escriba
No sólo realizaban la labor de “copistas” a fin de preservar las tradiciones escritas y orales de Israel, sino que también eran redactores e intérpretes de la ley. Debía ser una persona de situación económica desahogada, no sólo por el tiempo que demandaba su formación, sino también porque su espíritu no debía quedar atrapado en el mundo de lo material, en el negocio y los intereses: debía aplicarse por entero a la Palabra de Dios, a entenderla y ponerla en práctica.
b) Los rabinos
Eran, fundamentalmente, maestros: maestros de doctrina (por la predicación) y maestros de vida (a través del consejo y la guía espiritual). Llevaban una vida itinerante, recorriendo pueblos y ciudades, enseñando en las plazas, en las sinagogas, junto a los ríos o en las montañas, y también en las casas. El pueblo en general los escuchaba, pero un grupo más reducido los seguía, acompañándolos en sus desplazamientos y participando más íntimamente de su vida y su doctrina: eran los discípulos.
c) El doctor de la Ley
Personaje de gran autoridad y prestigio, vinculado a la Sinagoga y al Sanedrín: teólogo, maestro, legislador y juez. La sabiduría de los doctores, y su enseñanza, se encuentran recopiladas en el Talmud (siglos II a XIII d.C.), que recoge la tradición erudita de Israel desde al menos el siglo I a.C.
Se llegaba a ser doctor de la Ley tras largos años de aprendizaje junto a un doctor, escuchando respetuosamente sus lecciones (lectura de los textos sagrados, explicación de los mismos, etc.), memorizando la doctrina, asistiendo a las discusiones entre los maestros. Los discípulos interrogaban y eran interrogados, en forma privada o pública. También debían procurar vivir de acuerdo a la Ley. Cuando el maestro consideraba que su discípulo se hallaba suficientemente preparado para enseñar y comentar, lo dejaba ir para que abriera su propia escuela: Israel contaba con un nuevo doctor de la Ley, un nuevo sabio por su doctrina y por su vida, para edificación del pueblo a través de la instrucción y el ejemplo.
d) Los Profetas
En cuanto al oficio de la profecía, se supone que es el profeta la figura central en cuanto a la educación en el pueblo, por cuanto son llamados a exhortar, predicar y anunciar el propósito de Dios y las verdades que él quería transmitir a su pueblo, en un momento determinado.
Los profetas habitualmente se dirigían a los reyes (Educación del gobernante), guiando sus decisiones de acuerdo a la Voluntad de Dios y al pueblo (Educación del pueblo), al que exhortaban a la conversión pues a menudo caía en la idolatría y pervertía sus costumbres.
El objetivo principal de la educación del Antiguo pueblo Hebreo
Estaba formulado por Yahvéh, que era para los judíos la santidad. La operación santificadora consistía en la transformación del hombre carnal en hombre espiritual. El procedimiento para alcanzar ese objetivo se basaba en cumplir la voluntad de Dios. Era Dios el que tomaba la iniciativa, el que elegía, llamaba, daba toda la ayuda necesaria, iluminaba y enseñaba.
Todos los hijos de Israel eran enseñados por ese Dios, y lo hacía a través de diferentes instrumentos: padres, profetas, sacerdotes, maestros, sabios, ángeles, etc.
En el primer lugar aparecía el padre, él era el que desempeñaba la triple función de educador y sacerdote. Debía trasmitirles a sus hijos el legado religioso del pasado nacional, era una especie de catequesis básica que comprendía los elementos esenciales de la fe de sus padres, los preceptos de la ley divina. A los padres les correspondía también enseñar los conocimientos elementales, en las costumbres, conducta moral y trasmitirles las tradiciones nacionales y las tradiciones religiosas como el rito de Pascua.
En los primeros años, la educación de los niños, especialmente la moral, estaba encargada a la madre o a la nodriza. Durante estos años, el niño pasaba la mayor parte del tiempo jugando en las calles con figuras de barro cocido, cantando y bailando.
Al principio de la adolescencia, los muchachos pasaban al cuidado del padre, su educación se consideraba uno de los deberes más sagrados. También le correspondía al padre la formación profesional de los hijos varones. Los oficios y las técnicas se solían transmitir de padres a hijos.
El papel educativo del padre, derivaba del concepto padre-jefe de familia, así el sacerdote o el maestro eran llamados padre, y que la relación maestro-discípulo se expresaba con los términos de padre y de hijo.
La educación de las hijas era competencia de la madre, quien le enseñaba todo lo necesario para el oficio de esposa y señora de la casa. La mujer se libraba sobre todo por la maternidad y el sacrificio. Las hijas estaban dispensadas del estudio de la Ley.
Uno de los más importantes educadores de la cultura hebrea era el sacerdote, que tenía la responsabilidad de enseñar al pueblo sobre los preceptos de la Ley y sobre la historia del designio de Dios. La misión del sacerdote era la ofrenda de los sacrificios, la administración de los bienes del Templo y su vigilancia
LA EDUCACION FAMILIAR
Fue, durante siglos, la única forma de educación existente en Israel, y aun cuando advinieron otras formas, continuó siendo la educación fundamental. Era una obligación para la familia educar a sus hijos, según el precepto de Moisés que reproduce la Voluntad de Dios: "Enseñaréis estas palabras
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