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El Comercio En China


Enviado por   •  21 de Mayo de 2014  •  3.738 Palabras (15 Páginas)  •  312 Visitas

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EL COMERCIO EXTERIOR DE CHINA HASTA 1948 ROBERTO HERNÁNDEZ H. El Colegio de México Introducción DENTRO de un contexto histórico determinado, el comercio exterior de un país es un indicador de su situación interna y de la posición que ocupa en la escena política internacional.

En el caso específico de China, el comercio exterior es un marco de referencia a partir de la cual podemos observar su desarrollo histórico y obtener de éste múltiples lecciones. Hasta la "irrupción de occidente" la política comercial de China era un reflejo de la imagen que del mundo y de sí mismos tenían los chinos. La decadencia del imperio y la intromisión de las potencias extranjeras en los asuntos internos del país significaron la pérdida del control de su comercio exterior, a tal grado que intereses comerciales foráneos lograron imponer en China durante varias décadas el consumo del opio.

El comercio antiguo de China

En la historia de China, el comercio representó un elemento muy sensible para la clase dirigente, temerosa de atraer influencias externas o de diluir su capacidad de gobierno, frente a poderes del exterior. La gran hazaña del marinero Zheng He en el siglo XV, de proporciones insuperables si se compara con las pequeñas flotas europeas que recorrieron Asia a partir de aquellas épocas, no se repitió debido a múltiples razones, como haberse completado pocos años después la construcción de canales norte sur que permitían el comercio fluvial dentro de China. Otra razón era el costo desmedido de tales expediciones y el considerar que el intercambio con países bárbaros no traería mayores beneficios para la grandeza del imperio.

De esta forma, cabe resaltar que con la llegada de los europeos (los portugueses en primerísimo lugar) no quedaba traza de lo que habían sido las grandes expediciones marítimas chinas. Pero es importante apuntar también que las motivaciones de europeos y chinos hacia el comercio eran radicalmente distintas: portugueses y españoles buscaban riquezas que no tenían en sus territorios. Puede parecer rudo, pero la pobreza los hizo levar anclas y proseguir aventuras en territorios extraños. En el caso de China, el orgullo de pensar que eran la cúspide de la civilización humana le hizo cerrarse hacia el mundo exterior.

A lo largo del siglo XIV, la dinastía Ming (1368-1644) estableció diversas restricciones al comercio con extranjeros. Por ejemplo, en 1394, los chinos tenían prohibido el uso de perfumes y otros bienes extranjeros. El comercio exterior estaba circunscrito a pueblos vasallos en la periferia de China. Esta actitud ante el intercambio comercial tenía también su componente filosófico basado en el Confucianismo que califica a tal actividad un acto de las clases inferiores, motivado por la ganancia y no por valores morales. En cambio, la agricultura juega en este modelo de pensamiento el papel económico central y de mayor mérito. El Estado debía tener a su cargo la tarea de regular el intercambio con los extranjeros.

No obstante las continuas regulaciones, el comercio floreció sobre todo en las zonas costeras del este y el sur de China, en gran medida a través de redes ilegales pero muy efectivas, lo que obligó a que el gobierno levantara parcialmente la prohibición al comercio en 1567. Si el pensamiento confuciano relegaba a los comerciantes, las grandes fortunas que podía amasar la clase que vivía en los márgenes de la legalidad hicieron cambiar a muchos oficiales del imperio chino.

Es en este preciso momento de transición cuando tuvieron lugar las exploraciones europeas en el sudeste de Asia y la conquista de Filipinas por parte de los españoles. Los chinos que comerciaban con grandes riesgos en la región vieron a los recién llegados, por la vía de Europa o de América, como novedosos aliados de su complicada forma de vida.

Una moneda china de aproximadamente 600 años de antigüedad, desenterrada en la isla keniata de Manda, demuestra que ya existía comercio entre China y África Oriental décadas antes de que los exploradores europeos comenzasen a realizar los viajes marítimos con los que cambiaron el mapa del mundo.

El descubrimiento es fruto de una expedición arqueológica dirigida por Chapurukha M. Kusimba del Museo Field, y Sloan R. Williams de la Universidad de Illinois, ambas instituciones en la ciudad estadounidense de Chicago. En las excavaciones también se hallaron restos humanos y objetos con una antigüedad mayor que la de la moneda.

La moneda, un pequeño disco de cobre y plata con un agujero cuadrado en el centro, de modo que podía ser llevada en algunos cinturones, fue acuñada por la casa de la moneda del emperador Yongle, un gobernante de la poderosa Dinastía Ming, quien reinó entre los años 1403 y 1425 de nuestra era. El nombre del emperador aparece escrito en la moneda, lo que ha hecho fácil averiguar su antigüedad. El emperador Yongle, conocido entre otras cosas por ser quien comenzó la construcción de la fascinante Ciudad Prohibida de China, estaba interesado en enviar misiones diplomáticas y comerciales a las tierras que rodean el Océano Índico, y por ello le encargó al almirante Zheng He, también conocido como Cheng Ho, la exploración de esos territorios costeros.

"Zheng He fue, en muchos aspectos, el Cristóbal Colón chino", valora Kusimba, conservador de antropología africana en el Museo Field. "Es fascinante tener una moneda que puede demostrar definitivamente que él estuvo en Kenia."

El hallazgo obligará a replantearse bastantes cosas. Ya se sabía de la conexión antigua de África con otras civilizaciones del mundo, pero esta moneda realza el papel de China como civilización con proyección en ciertas zonas de África y en otros territorios del litoral índico.

Sin embargo, esa relación cesó poco después de la muerte del emperador Yongle, cuando los gobernantes chinos subsiguientes prohibieron las expediciones a otras partes del mundo, lo que dejó a los europeos como únicos exploradores de la Tierra y les convirtió en protagonistas de la aventura épica de viajar a sitios ignotos del planeta y conocer el globo terráqueo en su totalidad, algo que también llevó a sus imperios a expandirse y a hacerse más fuertes.

La isla de Manda, frente a la costa norte de Kenia, fue hogar de una civilización avanzada desde aproximadamente el año 200 de nuestra era, hasta 1430, cuando la isla fue abandonada por estos pobladores. El comercio desempeñó un papel importante en el desarrollo de esa civilización asentada en Manda, y la moneda descubierta parece demostrar que la importancia del comercio en la isla data de mucho antes de lo que creían hasta ahora los arqueólogos y los historiadores.

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