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El Hato Ganadero


Enviado por   •  12 de Febrero de 2013  •  1.659 Palabras (7 Páginas)  •  1.737 Visitas

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EL HATO GANADERO EN LA COLONIA DE SANTO DOMINGO

La ganadería de la Isla se inició en el gobierno de Nicolás de Ovando y desde este momento se fue reproduciendo de forma vertiginosa a tal extremo que finalizando el siglo XVI ya existían en la zona norte más de 100,000 cabezas de ganado de ganado vacuno. El fracaso de la industria azucarera va a provocar que los inversionistas se interesen por otras tierras americanas donde pudiesen obtener las riquezas ansiadas por todos. La incursión de aventureros en la isla en busca de reses cimarrones, en toda la zona noroeste, sería la causa inmediata de la actividad comercial que se generó con este ganado cimarrón, y provocará más tarde la pérdida de la parte oeste de la Isla de Santo. Domingo. El comercio que se activó en la zona noroeste se convirtió en un comercio ilícito o contrabando que se desarrollo en las siguientes ciudades, Puerto Plata y Montecristi en el norte y Bayajá y la Yaguana en el noroeste.

Para el Siglo XVIII el hato ganadero resume lo fundamental de la estructura económica y social de Santo Domingo. El hato es una gran extensión de tierra dedicada a la crianza de ganado. Los hatos eran las células sociales fundamentales de base, que generaban la mayor parte de la renta nacional de la colonia y agrupaban un sector muy elevado de su población. La dinámica social del hato era la que condicionaba el funcionamiento del conjunto de la sociedad colonial. Las relaciones de producción esclavistas-feudales del hato eran las que definían el modelo global del modo de producción colonial en el siglo XVIII.

Las dimensiones de los hatos y el número de cabezas de ganado podían variar sensiblemente pero en lo fundamental los hatos eran explotaciones medianas de unos cuantos miles de tareas de tierras de pastos y bosques con algunos pocos centenares de cabezas de ganado y, en muchos casos, menos todavía, los que podían ser criados con el trabajo de los dueños y de dos o tres esclavos. La unidad productiva era de tipo extensivo, es decir, se aprovechaban poco los recursos de la naturaleza, la capacidad productiva del ganado y la fuerza de trabajo de esclavos y libres. Los beneficios de estas explotaciones eran bastante reducidos dando en lo fundamental sólo medios para que los hateros llevaran una vida llena de pobreza y mediocridad.

Había zonas del país en que predominaba el hato de gran extensión, como en el Este, donde sus tierras llanas tenían normalmente muchos miles de tareas; en otras zonas, se extendió mucho el pequeño y mediano hato de pocos miles de tareas y aun de cientos. Sin embargo, la extensión de las tierras no era lo determinante en la magnitud de los hatos, sino el número de cabezas de ganado; había hatos que tenían desde unas decena hasta los mayores que tenían centenares que podían en casos sobrepasar el millar. El hato típico, al parecer, en este período, tenía pocos centenares de cabezas, entre 200 y 300 según se colige de diversas fuentes y en especial de los archivos notariales y de los municipales de Bayaguana e Higüey.

El hato era una unidad esencialmente autosuficiente, donde la mayor parte de las cosas que se producían estaban destinadas al autoconsumo, o más bien la mayor parte de lo que se consumía se obtenía en el seno del hato. Por eso el hato no sólo era una explotación ganadera, sino que dentro de él se efectuaban las labores agrícolas necesarias para la obtención de los alimentos de consumo diario. Igualmente toda una gama de labores artesanales se realizaban en su interior, como sillas y otros aparejos de montar, muebles, sogas, recipientes, rústicas vestimentas, etc. Sin embargo, era muy importante la vinculación de los hatos con el mercado, principalmente con el de la colonia francesa, para procurarse sus dueños manufacturas europeas imprescindibles (ropa, armas, herramientas, etc.). En general, por eso, el grueso principal de las producciones de ganado se destinaba a la venta al exterior o a las ciudades.

La posibilidad de movilidad social en esta época era bastante amplia. Dos factores principales explican el fenómeno: la baja densidad demográfica y la debilidad económica de la colonia española con sus consecuencias en la debilidad de las relaciones esclavistas y del poder económico y social de la clase esclavista. En las explotaciones típicas de la época, los hatos, era más conveniente para el amo dar muchas libertades a los esclavos ya que no había posibilidad de aprovechar su trabajo directo en toda su potencialidad. Después de ciertas labores diarias en el hato los esclavos no tenían nada más que hacer a causa de la mediocridad de esta unidad productiva.

El amo, entonces, permitía a los esclavos transformarse en pequeños productores agrícolas en los tiempos libres de que disponían o les cedía la administración de una crianza o montería en terrenos apartados. Igualmente, en determinados períodos los amos permitían que los esclavos trabajaran como asalariados en explotaciones vecinas o que, a cambio de una renta diaria, pudieran ausentarse de las labores de sus unidades de trabajo. Todo esto lo hacían los amos sabiendo que los esclavos se interesaban en producir más,

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