Ensayo De La Edad Contemporanea
manutoto6 de Febrero de 2015
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ENSAYO DE LA EDAD CONTEMPORÁNEA
También periodo histórico que sucede a finales del Siglo XVIII el cual se desarrollo hasta el presente le confieren unas connotaciones muy particulares por su cercanía en el tiempo. Suele considerarse que la llamada época contemporánea comienza en 1789, con la revolución francesa, que provoco la caída del antiguo régimen existente en Europa y abrió el camino a nuevas formas de organización política y social; Es una época caracterizada por las revoluciones y por las grandes transformaciones artísticas, demográficas, sociales, políticas, tecnológicas y económicas.
Los progresos técnicos que introdujo la Revolución Industrial, en el siglo XIX transformaron todos los aspectos relacionados con la vida europea. El término de Revolución Industrial fue acuñado por el historiador Arnold Toynbee para referirse al desarrollo económico británico entre 1760 y 1840, aunque luego se le ha dado un significado más amplio. Surge una nueva sociedad de clases presidida por la burguesía y se desarrolla el movimiento obrero. Progresa la ciencia y la tecnología, aparece el automóvil, el avión, los medios de comunicación de masas y la sociedad de consumo.
En un siglo (1780-1880) la acumulación de invenciones origina una transformación completa del modo de producción, una revolución de los transportes y un crecimiento increíble de los intercambios tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Anunciadas por las transformaciones rápidas de la agricultura y el crecimiento demográfico. Cambio que se produce en la Historia Moderna de Europa por el cual se desencadena el paso desde una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la mecanización.
Fue un movimiento surgido en el Siglo XVIII en Inglaterra, extendido a Europa y a los Estados Unidos, originado en la invención de las máquinas para la industria textil, de las máquinas de vapor y eléctricas, y de los motores de explosión.
La ciencia y la cultura entran en un periodo de extraordinario desarrollo y fecundidad; mientras que el arte contemporáneo y la literatura contemporánea, liberados por el romanticismo de las sujeciones académicas y abiertos a un público y un mercado cada vez más amplios; se han visto sometidos al impacto de los nuevos medios de comunicación de masas, escritos y audiovisuales, lo que les provocó una verdadera crisis de identidad que comienza con el impresionismo y las vanguardias y aún no se ha superado.
Desde el punto de vista de la ciencia histórica y desde la perspectiva occidental, el término Edad Contemporánea se ha venido empleando comúnmente en los países latinos y anglosajones como unidad de estructura metodológica, para designar el periodo que va de 1789 a nuestros días. La denominación nace en la historiografía francesa, para quien la Revolución de 1789 constituye el momento fundamental en la Historia reciente de la humanidad.
En el mundo germánico, el periodo de la Historia que va desde finales del siglo XVIII a nuestros días, tiende a ser considerado como una continuación de la Edad Moderna, ya que la Revolución Francesa o la Independencia de las colonias británicas de Norteamérica, son considerados como hechos históricos importantes, pero simple reflejo de las características de la Modernidad. La historiografía alemana considera que la Edad Moderna abarca desde el siglo XVI a nuestros días, y denomina este periodo corno la Modernidad.
Características de la Edad Contemporánea son: Es ante todo época de revoluciones, entendiendo por revolución un cambio acelerado en el tiempo, que suele trastocar el orden establecido, y emplear generalmente medios violentos para conseguirlo.
La independencia de las colonias americanas de Gran Bretaña, España y Portugal, la Revolución Francesa, la Revolución comunista en Rusia y China, la revolución industrial y técnica, la revolución demográfica, las guerras mundiales…, nos permiten contemplar cómo, en algo más de dos siglos, la humanidad se ha transformado profundamente.
Desde finales del siglo XVIII se modificarán sensiblemente los modos de pensar y actuar de las personas, los sistemas y los regímenes políticos, la sociedad y la economía, la educación, el arte, las comunicaciones...
Estas revoluciones -culturales, políticas, sociales y económicas- comenzarán a gestarse en el mundo de las ideas a partir del siglo XIV; tomarán cuerpo durante los siglos XV, XVI, XVII y XVIII, con el humanismo renacentista, la Reforma protestante, el racionalismo y el empirismo; y alcanzarán su realización durante los siglos XIX y XX.
Desde el punto de vista ideológico, podríamos afirmar que la Edad Contemporánea se caracterizará por las doctrinas liberales, socialistas y cientificistas, que darán pie a una visión individualista, colectivista y materialista de la realidad.
Desde el punto de vista político el mundo occidental durante la Edad Contemporánea se va a caracterizar por la existencia de tres tipos de regímenes políticos: el liberalismo, las democracias y los autoritarismos.
Desde el punto de vista de la organización de la sociedad, las revoluciones acabarán con la estructura jurídica de la sociedad del Antiguo Régimen, fundamentada en los Estamentos -Nobleza, Clero y Estado Llano-, para instaurar las clases sociales: una organización de la sociedad, no ya en virtud del linaje o de una misión específica en la sociedad, sino en la capacidad de las personas: capacidad económica, intelectual, política…
Desde el punto de vista económico, al mercantilismo dominante en los siglos anteriores al XIX, le sustituirán la economía capitalista y la economía estatalista, que no son sino la aplicación de la ideología liberal y socialista a la economía.
Alta Edad Contemporánea (1776-1870).
Desde el punto de vista de las relaciones internacionales, la Alta Edad Contemporánea podríamos subdividirla en dos períodos. El primero se caracterizaría por cobijar algunas de las más importantes revoluciones de la Edad Contemporánea; podríamos denominarlo período de las Grandes Revoluciones, y situarlo cronológicamente de 1776 a 1815. El segundo periodo se caracterizaría por ser una época de relativa paz en las relaciones internacionales; podríamos llamarlo, por tanto, periodo de la Paz Relativa, y situarlo cronológicamente de 1815 a 1870..Las Grandes Revoluciones (1776-1815). El año de inicio de la época de las Grandes Revoluciones podemos situarlo en 1776 con la independencia de las colonias británicas de Norteamérica, y el año de terminación podríamos colocarlo en 1815 con el Congreso de Viena. Desde el punto de vista geográfico, estas revoluciones afectarán principalmente al continente americano y europeo, de ahí que se llame también este período como el de las Revoluciones Atlánticas.
Esta etapa se va a caracterizar por una serie de conflictos internacionales de tal envergadura, que establecerán un nuevo orden mundial en la sociedad, en la política, en la cultura y en la economía de la mayoría de las naciones occidentales. Los sucesos de mayor trascendencia serán: la Independencia de las colonias británicas de Norteamérica (1776-1783), la Revolución Francesa (1789-1799), la etapa napoleónica (1799-1815), y el inicio de la Independencia de las colonias iberoamericanas (1810-1825). La Paz relativa (1815-1870)Este período se puede enmarcar entre 1815, etapa de la Restauración, y 1870, año de la unificación de Alemania e Italia. Desde el punto de vista geográfico, esta etapa de la Alta Edad Contemporánea influirá prácticamente en todo el mundo. La etapa de la Paz Relativa se caracterizará porque durante más de medio siglo los conflictos internacionales serán pocos, aislados, y de corta duración, predominando las relaciones pacíficas entre las naciones. En buena medida porque las naciones occidentales estarán centradas principalmente en el intento de implantar los principios del liberalismo y asegurar la consolidación de esos principios en la política interior. Los sucesos de mayor trascendencia de esta época serán: la Restauración en Europa (1815¬1830), la independencia de las colonias iberoamericanas (1810-1825), los ciclos revolucionarios liberales en Europa (1830-1848), los Nacionalismos de consolidación en Iberoamérica (1825-1848) y Estados Unidos (Guerra de Secesión: 1861-1865), los Nacionalismos unificadores en Italia y Alemania (1870).Baja Edad Contemporánea (1870).
Estamos ante la historia de un pueblo que nace y se desarrolla en su totalidad en la Edad Contemporánea. Una historia en la que el factor dominante no es el tiempo sino el espacio, que le dará una peculiar originalidad como nación. Génesis colonial. El desarrollo colonial de los territorios de Norteamérica responde a planteamientos diversos. No obstante, uno de los rasgos que lo definen, y al mismo tiempo lo diferencian de la otra empresa colonial, la iberoamericana, estriba en que en ningún caso se plantean procesos de asimilación de la población indígena. La colonización anglosajona de América del norte se hace sistemáticamente contra los indígenas, logrando su casi total desaparición, mediante procesos de conquista y avance colonizador.
Desde el punto de vista jurídico, las colonias británicas de Norteamérica eran de tres tipos. Las de propietario, que dependían de un súbdito inglés en virtud de la concesión de una cédula de propiedad. Fue el caso de Maryland y Pennsylvania. Las de carta o compañía: Connecticut y Rhode Island. Las nueve restantes estaban administradas directamente por la corona británica. A partir de 1585 la presencia inglesa se extendía por el litoral al norte de Florida, donde Walter Raleigh, estableció
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