Forma De Indagacion De La Practica Docente

LECTURA:

LA ETNOGRAFÍA Y EL MAESTRO.

Peter Woods.

El autor sugiere la lectura como plataforma para comprender y reflexionar sobre la importancia de conocer desde adentro la dinámica y vida de los sujetos en la escuela, para aprender su cultura, evaluar su trabajo y abrir una gran posibilidad y compromiso para el maestro hacia la investigación vinculada con su propia práctica docente. Se pretende Armonizar la obtención de conocimientos con una realidad práctica de lo aprendido, partiendo de una concepción y una actitud diferente en cuanto a la formación del maestro-investigador dentro de la educación básica.

A muchos maestros, gran parte de la investigación educativa les parece que no tiene razón de ser.

Una de las razones principales reside, de que gran parte de la investigación educativa no ha sido realizada por maestros. No se trata de que sea ajeno al interés de los maestros sino de que, para que el objetivo principal de la investigación atañera a la práctica del maestro tendría que ser orientada de otra manera.

La situación ideal es en principio la de reunir en una misma persona ambas funciones, la producción de conocimiento y la demostración de su aplicabilidad a la práctica educativa.

Conocimiento pedagógico es el que tienen los maestros, no los investigadores en educación. Por lo tanto serían los maestros quienes deberían especificar los problemas, y sería necesaria una cierta internalización del método de investigación por parte de los investigadores. Es el conocimiento lo que al mismo tiempo informa y constituye la acción práctica de enseñar.

Los maestros suelen actuar por intuición, pero se trata de una intuición que en general descansa en una sólida base de conocimiento aprendido y que existe en una certeza abierta. Del maestro se espera que sepa y que sea capaz de tomar decisiones sobre la marcha, con muy poco margen para la duda y la reflexión antes de adoptarlas. En consecuencia, la certeza que necesita el maestro para dar seguridad a su comportamiento profesional es una certeza estratégica o abierta, no un conocimiento absoluto.

Por lo tanto el conocimiento pedagógico implica una certeza abierta y una imperfección cerrada. Hay quienes han sostenido que el conocimiento pedagógico es aditivo, no acumulativo. Los maestros no se hacen, sino que nacen, pues se ven reducidos a sus propios recursos personales; por ejemplo la capacidad de contar historias, la habilidad para hablar y relacionarse con la gente, sus capacidades dramáticas, la atención al prójimo y otros sentimientos vocacionales, la capacidad para explicar y organizar, el entusiasmo, el impulso y la laboriosidad.

Etnografía. El término deriva de la antropología y significa literalmente “descripción del modo de vida de una raza o grupo de individuos”. Se interesa por lo que la gente hace, como se comporta, como interactúa, se propone descubrir sus creencias, valores, perspectivas, motivaciones y el modo en que todo eso se desarrolla o cambia con el tiempo de una situación a otra. Trata de hacer todo esto desde dentro del grupo y desde dentro de las perspectivas de los miembros del grupo. Lo que cuenta son sus significaciones e interpretaciones.

El etnógrafo se interesa por lo que hay detrás, por el punto de vista del sujeto, que puede contener opiniones alternativas y la perspectiva con que ese ve a los demás.

El etnógrafo tiende pues, a representar la realidad estudiada, con todas sus diversas capas de significado social en su plena riqueza. Las etnografías típicas son muy detalladas y ricas, pues atraviesan la cascara de significado que envuelve toda cultura.

Se introducen en el campo para observar como ocurren las cosas en su estado natural, con frecuencia mediante su propia participación en la acción, en calidad de miembros de organización o grupo.

La utilidad de la etnografía para los maestros, entre la etnografía y la enseñanza hay ciertos paralelismo que las convierten en co-empresas eminentemente adaptables entre sí. En primer lugar ambas conciernen al hecho de contar una historia. Ambas investigan preparan sus respectivos terreno, analizan y organizan y finalmente, presentan su trabajo en forma de comentarios sobre determinados aspectos de la vida humana. La etnografía y la enseñanza tienen una cierta afinidad básica.

Los maestros cuentan con una notable experiencia como observadores participantes y como entrevistadores sobre esta base.

Se ha señalado que gran parte de la investigación educativa ha ignorado explícitamente la rutina, la mundanidad y el modo en que, con la mayor superficialidad y trivialidad, los miembros dan sentido al medio en que viven y lo comprenden.

Los maestros pueden ampliar sus habilidades estratégicas mediante los múltiples estudios de la interacción maestro-alumno.

Los maestros pueden utilizar técnicas etnográficas para evaluar su trabajo,

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